Los Demonios Mentales (libro 1)

Capítulo 36

Capítulo 36

 

 

"The Sun"

 

 

Cuando llegué a casa, no hice nada más que decir que me fue muy bien con Jayden en el centro, e irme a la cama a dormir.

La verdad creo que quede agotado de sentir esa felicidad inundando en mi cuerpo...

Me acosté y creo que me quede dormido unas horas.

Cuando me desperté creo que lo único que hice es darme cuenta de que ni siquiera pensé en nada, solo dormí.

Parecía que estaba muy cansado porque estuve todo el día durmiendo, y no contesté las llamadas, ni los mensajes de texto que cuando me desperté vi que en el celular estaban.

Madre no me pregunto nada, siguió haciendo la limpieza en la casa, en silencio, esperando a que Richard viniera del trabajo como siempre hacia.

Desde que había ganado la licencia en su trabajo, no sé porque, su rostro estaba más serio de lo habitual.

Su vida no cambiaba, siempre era la misma.

Y no sé por cuanto tiempo me habré quedado dormido, porque creo que era la noche.

Tocaron la puerta de mi habitación, interrumpiendo todos mis pensamientos que tenía mientras estaba sentado en la cama, con un poco de dolor de cabeza y abrí la puerta.

Estaba Melody con una leve sonrisa y con su habitual vestimenta de siempre, jeans, con campera de jean celeste, y un colgante de un corazón.

— ¿Podemos hablar?

—Si.

Me hice a un lado para que pueda pasar. Se sentó en mi cama y yo hice lo mismo.

— ¿En qué andas? —Me preguntó mientras miraba los alrededores de mi habitación.

—En lo de siempre, ¿Tu en que andas?

—En mis aburridas cosas...

—Bien...

Una leve pausa se impregnó en mi silencioso y tranquilo cuarto, pero sabía que mi hermana había venido aquí para obtener una respuesta y que no se rendiría hasta obtenerla porque de esa forma era.

—Bien Yannick, cuéntame... Sé que ahora tienes otra vida ya no eres el mismo de antes, lo he notado ya que soy tu hermana.

Mi vida aún no ha cambiado nada, pensé.

Mi vida sigue siendo la misma, ojalá hubiera cambiado, y no sé porque estaba diciendo esto, creo que está fantaseando.

—Aún no ha cambiado...

—Si lo has cambiado...

Melody estaba con una leve sonrisa en su rostro, con su pelo chocolate, largo, alborotado y con una camisa azul.

Me miró con atención y yo la miré con asombro ante la pregunta.

Pudo enterarse tan solo mi mirada que no iba a contarle nada de lo que me preguntaba "de que mi vida cambio" y todas esas tonterías, entonces su reacción fue cruzarse de brazos.

— ¿Qué paso con la chica?

Cheryl.

Mi hermana cambio de conversación de repente y eso no me gustaba para nada, porque era una de esas personas en las que no era rápida en pensar y decir las cosas tan rápido. El lenguaje oral, siempre me ha costado.

Mi corazón empezó a latir fuerte y justo en ese momento no sé qué iba a responder. Mi rostro había cambiado por completo.

—Ah las cosas se arruinaron...

Fue lo único que me salió y en ese momento me sentí muy avergonzado.

Melody se quedó quieta mirándome unos segundos.

— ¿Cómo que se arruinaron?

La miré sin saber que contestar, con los ojos brillosos, porque estaba a punto de llorar por Cheryl.

No quería terminar llorando como un estúpido frente a mi hermana, pero esto era más fuerte, esto era muy importante para mí, Cheryl era una persona muy importante para mí, demasiado importante que hasta podía llorar por ella.

Y lo hacía porque no quería verla mal, como siempre.

Recordaba que los últimos días que hablé con ella, no estaba nada bien, estaba deprimida, y descuidada, tan débil que me dividía el corazón en dos verla de esa forma.

A veces quería correr a ayudarla, pero sabía que ella no quería verme más... estaba enojada, entonces tenía que darle tiempo.

Solo espero que no se haga daño, cuando esté pensando en otra cosa, cuando no esté pensando en ella.

Las cosas se pueden arruinar tan solo un momento.

—Lo siento, no quiero llorar...

Miré hacia abajo, pero sentí que mi hermana apoyaba su mano en mi pierna para empezar a tranquilizarme porque esto se iba a convertir en un mar de lágrimas.

—Llora si tienes ganas...

Sentí su voz y ahí fue cuando me largué a llorar.

Melody me abrazó y yo la abrace, porque la verdad necesitaba mucho de un abrazo de mi hermana querida, siempre lo necesitaba.

Hace mucho que no lo abrazaba de verdad, mientras llenaba de mis lágrimas su camisa azul marino, que era uno de mis favoritos colores para una prenda de vestir de ese tipo, me sentí mal...

—Ella está mal —Dije con la voz quebrada.

— ¿Qué le pasa?

—Ahora no quiere hablarme más...

— ¿Por qué?

Sentí que Melody respiraba agitadamente porque estaba estresada, y como siempre no le gustaba verme angustiado, pero no tenía la culpa de siempre estarlo.

No podía decirle que Larry Lee Lewis con su noticia había hecho que me olvidé un poco de Cheryl por unas horas... mi hermana no sabía nada de lo que pasaba en mi vida en estos momentos, no sabía que yo tenía videos de youtube en internet, no sabía que ese productor me había llamado, tampoco que era famoso, ni que había estado en una cafetería con él y no pensaba decírselo hasta que no me quede más remedio.

Aunque ella era mi hermana, alguna vez me hizo perderle confianza... y eso fue cuando me llamó enfermo.

—La ayudé...

Mi hermana dejó de abrazarme y me miró a los ojos.

— ¿Hiciste algo correcto?

— ¡Si! Si... la llevé al hospital porque estaba drogada y alcoholizada...

Melody se quedó en silencio y vi que su boca estaba entre abierta y sus ojos brillaban. Estaba sorprendida por lo que acababa de escuchar... No tengo palabras para explicar de cómo me había relacionado con una persona con ese tipo de problemas.



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En el texto hay: depresion, drama, juvenil adulto

Editado: 02.12.2024

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