...
Aún te espero
sobre nuestra banca
y tu no has llegado,
solo una débil sombra
que bajo ella se ha acurrucado.
Ya especté el desfile del crepúsculo,
el arte de las aves,
al sol esconderse en el bolsillo del mar
y tu no has llegado.
...
Ya conversé con el silencio,
con el viento
y hasta con la medianía
de la soledad
y tu no has llegado
...
Ya jugué con el pretérito imperfecto
de tu nombre y mi nombre.
Ya escudriñé como arde tu ausencia
y todavía no has llegado
...
Ven, acércate hasta mi pecho
y dime:
¿Aún oyes como ríe
mi corazón al acercarte?
...