"Imposible...¿Cómo es que él está...Aquí? " dije en aquel momento. Pero la imagen de mi padre era real, su presencia era real.
Ellias estaba cerca del bosque más oscuro y lleno de árboles que podía haber.
Se detuvo cerca de unas piedras y miro a lo lejos para saber si estaba Alison.
Pero no, además de que la luz no le ayudaba sólo veía bultos de árboles y la oscuridad en ella. La luna estaba cerca de las ramas más altas. El niño intento alejarse de la oscuridad, pero a medida que daba más pasos parecía que todo estaba en penumbras.
—¡Sasha! —gritaba él—¿En donde estas?...
Las llamados provocaban ecos en el vacío.
De repente algo le iluminó el camino, era la silueta de aquel niño que había visto en la casa de Paula.
Este le silbo agudamente, y luego le hizo señas de que lo siguiera.
Ellias al tener tanto miedo, solo obedeció, le seguía al niño mientras volteaba. Siempre en busca de su madre.
Y del terror que se avecinaba cada vez.
Tan pronto como se había esfumando ya se encontraba en casa antigua y desolado.
—¿Qué es este lugar? —dijo Ellias.
Pero el niño le seguía haciendo señas de que se apresurara.
Ellias camino hasta donde se encontraba la puerta. Allí se quedó quieto.
—Kevin...¡Kevin! —le llamaba, pero aquel fantasma pequeño le susurraba.
—¡Ven, ven aquí!
—¡¿En donde esta mi hermana? !—exclamó.
Aún seguía indeciso el pequeño Ellias. Miraba para todas partes hasta incluyendo atrás, donde vio a plena luz de la luna a su madre, Alison.
Ella lo miraba con indiferencia, de lo que luego sonrió de una manera poco humana.
Corrió hacia él en cuestión de segundos.
Ellias encontró con desesperación a la casa, mientras cerraba las puertas, este se encontraba en mal estado y le era complicado ya que a la vez estaba oxidado.
Cuando al fin logró cerrarlo se escuchaba los golpes fuertes que su madre provocaba.
Kevin Willis lo llamo.
—Ellias...Aquí está Sasha.
—¿En serio? —dijo Ellias al dirigirse a la luz—¿En donde?.
—Por aquí...
—Muéstrame.
Kevin le señalaba a su izquierda.
Ellias tocaba por todas partes hasta que una puerta entreabierta se abrió de un golpe.
Allí, estaba Sasha, llorando desconsoladamente en un rincón.
—¿Sasha eres tú ?
Sin poder evitarlo la puerta se cerró como se había abierto, de la nada.
El niño pego un salto ante la repentina acción.
Cuando quiso hablar con Sasha, no se encontraba.
—¿S-Sasha?
Después de aquel golpe que recibió Mark en la cabeza, notó que alguien lo arrastraba sobre el suelo.
Quiso murmurar palabras pero su boca estaba tapado por una tela. Miro a su lado y pudo ver que Nicholas también estaba siendo llevando por persona encapuchadas. Algunos de ellos tenían vendados dos dedos, empapados con sangre en pocas partes de los mismos.
Cuando miro en frente, uno de ellos golpeó su cabeza . Cuando de nuevo se desmayo, se desangraba .
Luego de un rato, Mark sintió que en cada momento en que lo arrastraban le lastimaba su pies y la espalda, ya que era la parte que tocaba más la tierra.
Pronto sus manos eran atadas, al igual que sus pies.
Sus ojos le dolían, era como si le habían tirado algo que le irritaba. A casa parpadeo le era insoportable, gemía por el dolor. Con sus manos, intento destapar la tela gruesa.
Al hacerlo veía muy poco, hasta le salían lagrimaba en varias ocasiones.
— ¿Mark? — dijo Nicholas.
—¿Estas bien? — musitaba Mark.
— No se que mierda paso...apenas logre verlos. ¿Y tú ?
— Parecen de nuestra edad.
—¿Y como lo sabes?
— Uno de ellos tenía vendado una mano, y conozco sólo a una persona que siempre se lastima.
—¿Quién ?
— Uno de nuestros compañeros, Bryan.
—...¿Acaso dices que ellos son parte de todo esto? .
—Lo mejor por ahora es salir de aquí y buscar a Sasha—dijo Mark al levantarse. .
Primero apoyo su cabeza para poder ejercer la fuerza en las rodillas. De allí puso firme sus pies y así pudo ponerse erguido.
— Ayúdame— dijo Nicholas al ponerse de costado.
Mark aunque le fuese insoportable, alcanzó a ver algo y pudo desatarle a Nicholas.
Lograron ayudarse mutuamente, pudieron zafarse de la puerta que estaba tascada.
Caminaron por todas partes pero no lo graban distinguir lo que estaba a su alrededor.
Nicholas intento alumbraba con la luz del celular, pero al ponerse enfrente suyo, su celular títilo varias veces.
— No ahora...
—Me parece— dijo Mark al ver que el titulación ayudaba a ver lo que estaba a su
alrededor. Eran Muchas sombras que los miraban fijamente.—Son demonios.
—¿Qué?—dijo Nicholas al fijar nuevamente el celular—Diablos.
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—Hija...
—¿Por qué estás aquí? — contestó con rigor.
— Debes entender algo Sasha, estuve ausente porque...
—¡¡¡Cállate!!!—dije con tanta irá retenida. De igual modo se me caían las lágrimas. Todo se me mezclaba: dolor por todos mis heridas y rencor por lo que sentía. Por el abandono....el abandono de mi propio padre—¡Te odio por todo! ... ¡¡¡Mi mama lloro por ti, hasta a mi hermano!!!
— Sasha...
—¡No! . Prefiero el olvido, a que seguir viéndote.
Y a allí se callo, solo me miraba con súplica de que lo escuchara, pero era inútil. No quería verlo ni escucharlo.
Volteé mientras que aquel demonio seguía a mi lado.
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Alison entró a la casa mientras las sombras murmuraban a su alrededor. Subió por una escalera que estaban decaídos. Tropezó en varias oportunidades pero no le surgía ninguna molestia.
—Iré por ti, Owen...
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Editado: 20.09.2022