Ya habían pasado varios meses, era algo normal que sucedieran muertes dentro de la empresa al igual que los encuentros paranormales. La empresa ocultaba la información a toda cosas además no había una explicación lógica para todo aquello.
Lorena y Julia se había acostumbrado aunque con pánico aún. Según ellas iban a durar sólo un tiempo.
Néstor y Marcos se hacían de la vista gorda ya llevaban años y no sentían el mismo temor de Julia y Lorena.
Yuri y Alex llevaron una relación tranquila y armoniosa mientras que Leo seguía en lo mismo de él.
La fiesta había comenzado, la música sonaba y mucha gente bailando. Néstor se acercó a Lorena para bailar. Dándole su mano. Lorena se negó.
—No sé bailar —alegó.
—Yo te enseño —dijo Néstor.
—No voy a hacer el ridículo por ti —comentó Lorena.
Néstor se rió.
Por otro lado Yuri y Alex bailaban bien pegados mientras Leo enamoraba a una trabajadora.
En ese mismo momento Marcos no perdió la oportunidad de perseguir a Lorena. Esta se encontraba incómoda.
Todos disfrutaron la fiesta a partir de ese día se iniciaba las vacaciones para todos.