Azura
A la media noche , mientras que las estrellas eran opacadas por la luz de la luna. Ella, la chica pálida de cabellera larga y negra, la chica de la que nadie sabía quién era u su origen .
Se encontraban ella junto a aquella mujer que la quiso matar, Flavia, en lo que debió ser la sala de una casa que ahora se encontraba en ruinas . Después de caminar unos pocos kilómetros, se encontraron una pequeña aldea en ruinas donde buscaron, la que en mejores condiciones se encontraba para que ella descansara , pues raramente aún se encontraba débil para seguirles el paso.
Él, aquel hombre que la había salvado de la muerte por segunda vez, había tenido que salir de caza después de haberle dado de su sangre. Desde entonces, en la sala, solo se podía escuchar el sonido del viento acompañado de sus respiraciones. Flavia aún miraba a aquella chica con desconfianza, analizando sus movimientos para saber cuáles podrían ser sus intenciones. Ambas estaban sumidas entre la oscuridad sin perder la vista de la otra.
Después de varios minutos en donde las preguntas , las dudas y las suposiciones atacaban a Flavia, se desesperó y sin pensarlo mucho decidió satisfacer su curiosidad, aun cuando sabía que él se molestaría por actuar sin consultárselo.
- ¿que clase de criatura eres ?
Aquella chica de melena negra ,sorprendida de que decidiera hablarle , la miro asombrada mientras que analizaba su pregunta. ¿Que era?, esa pregunta se la hizo muchas veces en compañía de la soledad, siendo el silencio su única respuesta.
Solo negó levemente mientras que su expresión permanecía carente de emociones, como muchas veces solía ser.
- ¿ cuál es tu nombre ?
Pero nuevamente solo recibió silencio, mientras que ella, perdida en sus recuerdos, buscaba algún momento en el que ellos no se refirieran a ella como, un monstruo, experimento o abominación, siempre la llamaron así, pero jamás le dieron algún nombre, ya que según ellos , ella no era humana, por lo que no necesitaría un nombre . No lo merecía tener si solo era una rata de laboratorio más, con la que pronto acabarían con su existencia.
- ¿acaso entiendes algo de lo que te digo? - ella con su mirada analizando el movimiento de sus labios al hablar , asintió levemente- entonces no puedes hablar o solo te haces la tonta porqu......
- Flavia, cuidado con tus palabras o lo lamentarás - Su voz interrumpió el tenso momento entre ellas mientras que su figura apareció en la entrada. Su traje negro impecable, ocultando a la bestia sin corazón, parecía ser un caparazón vacío.
Flavia, aún molesta por no haber obtenido la información que deseaba , se dispuso a ir a cazar también, pero antes de salir de la cueva dijo unas palabras en dirección a él
- espero que no se le olvide porque estamos aquí
A pesar del tono de voz con el que se dirigía a él, no dijo más palabras, mientras que su figura desaparecía entre las penumbras del bosque. Sus ojos oscuros pasaron a observar a aquella chica , recordando las palabras de su compañera.
Se acercó a pasos lentos mientras que se sentaba en el lugar antes de Flavia, ahora estaban uno enfrente de otro, ambos analizándose con desconfianza.
- si entiendes nuestro idioma ¿por qué no has dicho palabra alguna?
Como siempre, el silencio reino mientras que ella negaba ligeramente frustrada por no saber como comunicar sus pensamientos. Comunicarse con los demás siempre se le había dificultado, ya que rara vez le dirigían palabra alguna.
- si quieres que te ayude debes de cooperar , o si no, no podre darle razones a ella si vuelve a atacarte
Ella, aun analizando sus palabras, sus gestos...... algo en él le daba la seguridad de que cumpliría con su palabra , le transmitía una extraña paz, olvidando que allí afuera estaban ellos buscándola sin descanso .
Pero justo cuando iba a negar con impotencia , volvió a escuchar esa voz en su mente, la voz de esa mujer, siendo como un susurro en el oído.
- en serio confiarás en él, acaso crees que es diferente de ellos
Ella escuchaba atentamente sus palabras mientras que volvía a cuestionarse, por qué confiaba en el cuándo no lo conocía. Y la respuesta llego al instante sin siquiera pensarlo mucho.
- no sé si es diferente , no sé si me traicionara, pero lo que sí sé, es que me salvo la vida, pero sobre todo ........... sé que ya no quiero estar sola
Y después de responderle en su mente, aquella voz se calló, analizando sus palabras , mientras que ella no dejaba de verlo y él a su vez ,quería con su mirada descifrar el enigma que era.
- solo recuerda, que las personas siempre mienten , siempre traicionan y sus corazones olvidan
Detrás de esas palabras habían muchos sentimientos ocultos, muchas preguntas , una historia jamás contada. Y justo en ese momento, sintió como era desprendida del control de su cuerpo para quedar como una simple espectadora .
Sus ojos se volvieron rojos , como siempre ocurría cuando ella tomaba el control. Pero, sin embargo, el permaneció calmado, sin miedo o algún signo de nerviosismo, mientras que ella se le iba acercando lentamente.
Sus ojos fijos, intentando intimidarse uno al otro. Y en la oscuridad de esa sala, ella siguió caminando hasta que se arrodilló entre las piernas de él , quedando sus rostros a centímetros. Él en ningún momento se dejó intimidar ni hizo algún movimiento. Su cabello negro se camuflaba con la oscuridad y el traje de él
Ella, en silencio, le ofreció su muñeca , donde se podía apreciar en su pálida piel , sus venas, donde la sangre que tanto ansiaban ellos , corría con fuerza, como un río desbocado.
Pasaron los minutos donde solo se miraban, se analizaban , pero hubo algo que él vio en ella , que le hizo tomar la decisión de hacerlo. De entre sus labios se podían apreciar sus colmillos, listos para beber de su sangre, intentando saciar ese apetito voraz. Con una de sus manos , sujeto su muñeca para sin dudarlo enterrar sus colmillos en ella.