Capítulo 22. El demonio celestial.
En los años más placenteros del mundo celestial el gran dios supremo tenía todo bajo su gloria protección, los reinos estaba en armonio totalmente en armonía y su esencia era muy poderosa, incluso los menos beneficiados que pertenecían al mundo humano.
El dios supremo junto a su amada esposa gobernaban como los mejores, los ocho reinos siempre los alababan y respetaban con cada decisión y ayuda que brindaban, siempre tenían todo bajo la supervisión de cada dios en los reinos, incluso en el reino humano que no contaban con un dios, solo con la gloria de tener sumos sacerdotes que le brindaban protección del mismísimo dios supremo.
- Su majestad es un placer tenerlo en este glorioso lugar – El reino angelical estaba rodeado de gloria y orgullo por tener la visita de su gran dios supremo – Es un honor tenerlo nuevamente con nosotros.
- Vengo a ver a mi gran amiga el ángel premonición – Le indica el dios supremo – Siempre me a dado gran protección y grandes presagios.
- Muy bien su alteza, con todo respeto tenemos todo listo para la coronación de los nuevos dioses que brindaran apoyo – Indica el ángel sabio – Lo dejo con mi hermana.
- Un placer ángel premonición – Le responde su dios supremo – Es un placer tener su compañía y sobre todo de buenos presagios.
- Vamos lo llevare a mi cúpula – El ángel premonición es el ángel favorito del dios supremo – Tenemos que hablar de su futuro.
- Estoy aquí para escucharla – Le indica el dios supremo.
- Las profecías están más que escritas – Le indica el ángel premonición – Sobre todo su giro, la última profecía preocupa a todos, la destrucción y la muerte están más que presentes en estas.
- Lo sé, muchos inmortales y elfos temen por esta, por eso exigen que tome cartas en el asunto, pero si las profecías se escribieron es por algo – Le responde – No sería justo prohibir a dos dioses que pueden ayudar de una manera muy singular.
- Lo que piden los inmortales y el resto del mundo celestial es la prohibición del contacto de estos dos dioses, pero por ahora ellos no se conocen, las profesáis tarde o temprano llegaran, si bien tenemos su ejemplo – Le indica el ángel premonición – La siguiente está en camino, pero primero tiene que ver por su mundo, solo tenga en cuenta Apolo que todo llega a su inicio.
- Ángel tiene un consejo sabio para mi futuro – Le pregunta inquieto – No me a hecho ningún presagio de buena gloria.
- Solo ten en cuenta que la vida, el destino y el final no tienen nada que ver con lo que pase, solo uno mismo puede identificar su verdadero ser, incluso si está bajo el poder malicioso, tu destino está escrito desde que tomaste la corona del dios supremo, pero las profecías están en la mesa, no dudes de ti, aunque todo te destruya lo único que importa es tu esencia.
- Gracias – Se demuestran respeto – Una cosa más ángel, mi amada esposa quiere tener descendencia pronto – Le indica – Cree tener un bebe en estos momentos sea lo adecuado.
- Creo que la vida es corta y el tiempo se encargara de todo – Le responde – Mis predicciones a su futuro incluso antes de que tuviera el nombre del dios supremo son exactas, en tu futuro nunca vi un descendiente.
- Bien ángel, eso no quiere decir que mi futuro este bien escrito – Sonríe por la ironía – Es hora de despedirme, nos vemos.
El dios supremo se despide del ángel premonición, no haciendo caso a su producción sin descendencia, la única que sabe el destino cruel que tendrá es el ángel mismo, no quiso que su dios conociera esta verdad, porque de nada serviría, el camino es el mismo, tiene mucho poder y sobre todo tendrá mucho que ver con la última profecía.
- Hermana – El ángel tranquilidad – Pensé que sería sincera con el dios supremo – Le indica – Pero comprendo sus razones, solo manifestaría el delirio de la preocupación ante su gran perdida y sobre todo ante la destrucción.
- Todos sabemos el destino de nuestro dios supremo actual, el futuro aún no está planeado, solo que su destino siempre lleva al mismo final – Le indica – Sobre todo porque implica una gran importancia en la última profecía.
_______________________________-____________________________
El rey demoniaco está gozando de una gran cena en compañía de sus demonios mas cercanos, sobre todo discutiendo acerca del demonio supremo y las consecuencias que puede tener el reino demoniaco por la liberación de este demonio, pero sobre todo el rey quiere dar con la persona que lo libero, no solo para su castigo y destrucción, si no que quiere saber el plan que tiene ante la liberación.
- Mi rey demoniaco, pero los dioses tienen sospecha de nosotros – Le indica su más aliado demonio – Esto muestra lo poco que confían en nuestro reino.
- Sabemos que nosotros no tenemos nada que ver ante el rompimiento del sello, pero su poca confianza siempre la hemos tenido – Indica el rey demoniaco – Dominio Agramon, usted se encargara junto al demonio Balan en investigar todo.
- Mi rey es un honor servirle – Indica el demonio Balan – Sabemos que todo quedara aclarado y exigiremos una disculpa.
Los demonios presentes están ofendidos ante la poca confianza que tienen en ellos, pero sobre todo saben que nunca han sido los preferidos de los reinos, pero son muy poderosos, en estos siglos que el dios supremo tomo su corona a sido muy difícil tener una buena comunicación ante estos, ellos se creen los superiores en todo y el dios supremo no es el mismo que anterior pacto un acuerdo de paz.
- Puede que el mundo celestial esté planeando nuestro destierre – Uno de los demonio presentes dice – Sabemos que ese mundo nunca nos a querido y sus leyes son estúpidas, así que no dudo en que armen todo esto para su beneficio.
- No creo que sea ese el caso – Indica el príncipe demoniaco – Con todo respeto, el mundo celestial está siendo destruido y sus seres desaparecidos.
- Nuestros demonios también han desaparecido – Indica el demonio Agramon – Así que nosotros no estamos haciendo las cosas como ellos menciona o sospechan.