Ya faltaba poco para que nos sacarán de aquí, claro aún no sabía con exactitud el día que nos sacarían, pero toda mi energía estaba en que pronto ya no estaríamos en este lugar, aún tenía algunas preguntas, pero ni la enfermera, ni el policía habían aparecido en varios días y debo decir que ellos eran la única compañía amable que tenía y los únicos que no tenían miedo de estar cerca mío, en comparación con otras enfermeras todas evitaban el contacto visual conmigo o acercarse demasiado. No se cuantos días ya llevo aquí en el hospital pero no puedo hacer nada más que dormir y dejar que los días pasen lentamente.
Hace días que no sueño con la mujer que siempre me da mensajes o visiones de lo que puede pasar, si he tenido sueños relacionados con mi prima y mi hermana los cuales más que sueños son recuerdos, pero son recuerdos que me llenan de alegría ya que estos son momentos divertidos y alegres que pase con ellas.
Después de varios días llegó la enfermera, pero cuando la vi entrar esta parecía nerviosa como si no tuviera que estar aquí se acercó a mí bastante apresurada.
– ¿Qué pasa Marta? – pregunte sentándome preocupada.
– Vine porque necesito hacerle una pregunta antes de que se vayan – dijo nerviosa, asentí para que siguiera hablando – Yo...bueno he buscado mucho y la verdad me interesa mucho ser una de ustedes, ser una kinesis y antes de que me digas algo se los riesgos que esto me puede traer, pero quiero ser diferente, quiero ser algo más, desde que te vi en ese video quise unirme a ustedes
– ¿Estás segura? – dije aún un poco en shock, la verdad no esperaba eso y bueno tampoco me espere que Juan me hiciera una propuesta parecida y a pesar de que me pone feliz saber que hay gente que está dispuesta a sacrificar su vida para hacer algo nuevo siempre está el miedo y más en tiempos difíciles como los que estamos pasando ahora – Unirte a nosotros podría ser peligroso y más ahora.
– Si estoy segura y se lo peligroso que puede ser unirme a ustedes, desde que el vídeo fue visto en todo el mundo se ha sabido todo lo que se le ha hecho a los kinesis, la manera en como los tratan y también como a veces los matan de manera tan cruel – dijo viéndome directamente a los ojos, vi el dolor que sentía al saber todo lo que le podía pasar, pero también vi en sus ojos que nadie podría hacerla cambiar de opinión – Cuando vi el vídeo vi tu desesperación y vi que sufrías, me empecé a interesar sobre las kinesis y buscando me di cuenta que lo que decías era verdad, los gobiernos solo les hacen daño solo por tomar una decisión diferente y llevar una vida más interesante, bueno eso a mi parecer, el gobierno no les teme por lo que hacen si no, por que ustedes no siguen sus reglas y toman sus propias decisiones, el gobierno no los puede dominar y eso es a lo que le temen, por eso la gente les tiene tanto miedo, ustedes no se dejan ser controlados – me quedé sorprendida ante sus palabras, la verdad jamás lo había visto de esa manera pero escuchándola a ella me di cuenta que tenía razón, las personas le temen a dos cosas, le temen a lo desconocido, a lo que no tiene una explicación lógica o científica y le temen a lo que no pueden controlar.
– Yo feliz te llevo para que aprendas kinesis – digo y veo como una sonrisa crece en su rostro – ahora tú me podrías hacer un favor, claro si puedes.
– Dígame – me miraba atenta.
– Yo se que no me puedes llevar para ver a Zigor debido a que legalmente estoy arrestada, pero me gustaría que me contarás lo que ha pasado con el resto de mis compañeros.
– Claro – se sentó en mi cama al lado mío – como sabes Zigor aún sigue inconsciente y no se sabe cuando podría despertar, hay una chica llamada Catherine a la cual se les debe poner tranquilizantes debido a que tiene sueños y empieza a usar sus habilidades, no se sabe lo que sueña pero pareciera que revive el día de la explotación una y otra vez, la otra chica que es extranjera ella se mantiene tranquila, pero aún no se le dice que su hermana murió protegiéndola a usted, el otro hombre que era extranjero también, bueno él está despierto, pero cuando duerme empieza hablar en un idioma que no entendemos, pero no es agresivo al nivel que haya que ponerle calmantes, ellos son los casos más graves que llegaron aquí, el resto que estaba en el edificio y que sobrevivieron, ellos están bien y solo se están recuperando de algunas heridas menores.
– Gracias – le dije ya que ella siempre me daba todo lo que yo le pidiera – te quería preguntar algo ¿Porque entraste tan nerviosa?
– Bueno es que no sabía cómo se iba a tomar lo que yo quería ser una como ustedes, estaba nerviosa por eso – dijo, ahora estaba tranquila – además le venía a decir que en algunos días la sacaremos de aquí.
– Lo mismo me dijo Juan hace unos días – dije sonriendo – De hecho ¿Cuántos días han pasado desde que nos vimos la última vez?
– 15 días – dijo sin más – y llevan casi un mes aquí en el hospital.
– Sabes en cuántos días más nos van a sacar – dije aún procesando todo el tiempo que llevábamos aquí.
– A lo más 5 días más – dijo bastante feliz – pero usted es la única que sabe esto ya que con el resto de sus compañeros no hemos hablado mucho con ellos.
– Está bien y ¿Quién más está ayudando a sacarnos de aquí?
– Solo diré que somos más de los que usted puede pensar y todos los que estamos en esto creemos en ustedes – se levantó y se fue de la habitación dejándome sola una vez más, pero ya más tranquila y con preguntas ya resueltas, ahora solo quedaba esperar.