Bases Firmes

Después de 40 años desde que la congregación se levantara, el Señor les envía un mensaje por medio del Apóstol Juan, que podríamos interpretar como un análisis completo de su situación; 
Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:

Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios. 
Apocalipsis 2:1-7 (BLS)

Si hay algo que nuestro Señor no pasa por alto, es la labor de la congregación, porque podemos ver como reconoce el arduo trabajo de su pueblo, al permanecer en la sana doctrina y ser muy estrictos en ella la cual representa el fundamento dado por Jesús en su palabra, además podemos analizar que era un lugar lleno del Espíritu Santo, ya que ellos probaron a muchos de los que se hacían llamar apóstoles y descubrieron sus mentiras (Apo 2:2), o sea que poseían un gran discernimiento acerca de la palabra y de la doctrina que estas personas les traían.

Para saber de dónde venía la gran preparación de la iglesia, debemos recordar la reprensión que Pablo le dio a los ancianos de Éfeso (Hechos 20:17-32) en donde les advertía que luego de su partida a Jerusalén habrían muchos lobos rapaces para atacar al pueblo, además de que entre ellos mismos se levantarían hombres que alejarían a los miembros de la verdad dada por el Señor, así que la iglesia estaba más que advertida acerca de lo que pasaría (así como nosotros lo estamos actualmente), además el Apóstol Pablo les había escrito una carta (La carta a los efesios) en donde se muestran los misterios y verdades del Reino de Dios. Una muestra de la doctrina que poseían, la encontramos en Efesios 5:6;

No se dejen engañar con ideas tontas, pues por cosas así Dios castiga terriblemente a quienes no lo obedecen.  Así que, no tengan nada que ver con esa clase de gente. 
Efesios 5:6-7 (BLS)

Era un pueblo esforzado en la obra de Dios, porque en medio de la iniquidad, idolatría y vanidad en la que se sumergía la ciudad, ellos estaban firmes en la doctrina del Señor Jesucristo, dada por medio de sus apóstoles, porque aborrecían las prácticas que les eran traídas por distintas sectas en la región.

El Señor les reconoce el sufrimiento y la paciencia, ya que en aquellos tiempos se sufría una enorme persecución romana, tomando en cuenta que Éfeso era una ciudad grande en la cual asistían grandes personajes como, gobernantes, líderes de religiones politeístas y una gran variedad de mercaderes, lo cual nos da la idea de que no era fácil congregarse en aquel lugar, de igual forma les destaco la paciencia, porque esperaron a la voz del Señor que les daría calma y consuelo dada la situación en la que se encontraban, pero no olvidemos que el Señor da a conocer las virtudes de su pueblo no para que este se enorgullezca, sino para que exalte a Dios.