Cada año la familia de mi padre suele hacer una reunión a la cual solo estaban invitados los que tuviesen el apellido Seerteller de nacimiento. A mamá no le gustaba mucho ya que yo nací apenas un día antes de estas habituales reuniones y aún así fueron al hospital para llevarme, mamá dice que fue un milagro que no me muriese esa noche.
Cada año antes de salir a la reunión mi padre luce nervioso y hace evidente que me mira cada que tiene la oportunidad, una mirada llena de preocupación y amor al mismo tiempo, a veces siento que quiere abrazarme y llorar en mi hombro, aunque esa preocupación suele disiparse al llegar al lugar de reunión que cambia cada año y esta vez fue en un bosque en la cual ya estaban instaladas las tiendas de acampar.
Las areuniones comienzan en la tarde y como toda reunión hay música, baile, comida, risas, peleas que duran segundos como mucho y muchos que presumen lo que obtuvieron ese año, a decir verdad nadie de mi familia es pobre ni de clase media, todos viven con suficiente dinero para mantener a 10 familias y eso es motivo de charla suficiente hasta las 10, que el abuelo sale de su tienda y a su paso todos dejan sus acciones previas, la comida restante se deshecha, la música se apaga, los ebrios toman un café muy potente y todos se sientan al rededor del abuelo.
El abuelo comienza diciendo "Buen año para todos" y todos responden "Igual para usted patriarca" entonces se sienta y comienza a narrar una historia, que cada año cambia como el lugar y el brillo en los ojos de mi abuelo quien al dar el feliz año se notaba con la voz desgastada.
Espero este haya sido un año muy bueno para todos los que estamos reunidos aquí y que la bendición de Dios siga con nosotros.
Todos lucen muy nerviosos antes de que el abuelo comience a narrar.
Esta historia no es fácil de contar pues narra la historia de un menor, un menor que... -El tío Bill interrumpe y agacha el rostro, todos los demás se miran entre ellos y los que llevaron a niños los buscan con la mirada, mi padre solo mira al suelo y escucha con atención-.
La historia sé que no sienta bien a todos los aquí presentes, pero agradecería que escucharan con atención pues puede servir como ejemplo para los demás de cómo no se deben hacer las cosas.
El abuelo comienza por segunda vez- Este niño se encontraba solo en medio del bosque, había salido a mear y se entretuvo viendo a dos ardillas pelear, ni el frío del bosque, ni las aves que advierten de peligros pudieron ser suficientes para llevarlo otra vez a la cama, el niño se quedó observando a las ardillas con los pantaloncillos abajo aún después de haber terminado de mear. ese niño estaba tan centrado en aquellas ardillas que no pudo ver aquellos ojos detrás de él, unos ojos que eran más grandes que él y que pertenecían a una cabeza gigante acostaba en el suelo, aquella criatura pálida estaba en el piso como quien pone la oreja en el suelo para escuchar algo, aquella criatura lo observaba fijamente mientras el niño seguía observando aquellas ardillas... al cabo de unos minutos las ardillas salieron corriendo y aquél niño nunca volvió a ser visto otra vez con vida.
La historia del abuelo estremeció a todos realmente, algunos incluso se pusieron a llorar mientras caminaban a sus tiendas.
Nota: "Esa noche dormíamos mi primo y yo en la misma tienda, a la madrugada algo lo levantó y solo sentí sus pasos saliendo de la tienda...
#1437 en Terror
#2644 en Detective
cuentos cortos de terror, asesinato muertes, terror desobediencia pueblos malditos
Editado: 27.01.2021