Los objetos en el espejo

Capítulo 20: Se siente como en casa

Despertó mareado en una habitación vacía, en la camilla a su lado había una bandeja con comida, parecía estar intacta, sus entrañas le exigieron comer, pero el nudo en la garganta se lo impedía, se quedó así por quien sabe cuanto tiempo, recostado sobre su espalda mirando el techo, su cuerpo se sentía pesado y sus extremidades se negaban a cooperar, tenía vagos recuerdos de lo que había ocurrido antes de que lo durmieran, aunque le era difícil saber hace cuanto tiempo fue.

Recordaba a la policía, a los hermanos, y a su padre, derrumbarse en el suelo, vomitar y la voz de alguien pidiendo perdón…la voz de alguien, su voz. ¿Por qué se había disculpado exactamente? ¿Por meter en problemas a Alaric?, ¿Por hacer que la policía interrogara a los Kane?... ¿Por vomitar? La respuesta vino pronto a su mente, por todas, sintió la necesidad de cubrirse el rostro con las manos y así también ocultar su vergüenza, ¿Por qué siempre terminaba causando problemas?

Su estómago gruñía, pero se sentía terriblemente desorientado y apenas podía contener la náusea, la errática línea de pensamiento que llevaba fue interrumpida por la puerta abriéndose, como pudo, giro el cuello para ver quien entraba, Mira y Alaric, su padre pareció animare al verle despierto y se acercó rápidamente a la cama a acariciarle el cabello.

— ¿Cómo te encuentras? — preguntó la doctora mientras se acercaba a la camilla.

—Quiero vomitar, siento el cuerpo adormecido y no estoy seguro de poder pararme

— Síntomas usuales después de la sedación

— Estoy empezando a cansarme de que me duerman

Mira río por la bajo ganándose una mala mirada de parte de Alaric, pero a esta no pareció importarle.

—Bueno, ese fue un mal primer día, esperemos que los siguientes sean mejores— le dio unas palmaditas en la pierna y llamó a una enfermera para que le ayudara a sentarlo, una vez en el borde de la camilla, la enfermera guío, bajo la supervisión de Mira, unos cuantos ejercicios de activación muscular.

Alaric, que se había mantenido quieto hasta ese momento, se acercó dejando la bandeja de comida a su lado. — Te perdiste el desayuno, pero tu amiga te guardó el almuerzo, me pidió que te lo trajera por si despertabas, vamos, intenta comer un poco— dijo acercándole una rodaja de manzana

La enfermera se retiró con Mira siguiéndole el paso, Alaric tomó una silla y se sentó frente a él, dándole de comer lentamente.

—¿Cuánto dormí? — preguntó entre mordiscos

— Como 12 horas

Hizo un sonido en respuesta mientras continuaba comiendo.

Una vez el estuvo despierto, Alaric tuvo que irse y aunque este presentó algunas quejas, eran las reglas del hogar. Le permitieron quedarse en cama por ese día, lo cual agradeció, no tenía ganas de hacer actividades grupales o lo que sea que hicieran ahí.

Con pasos temblorosos fue al baño, y una vez se sintió más cómodo en sus pies, decidió tomar una ducha. Con una nueva sensación de limpieza y vestido con ropas comodas, descansó sobre su camilla, se acurrucó sobre su costado y se cubrió con la manta que Alaric le había traído, cerró los ojos y para su sorpresa, rápidamente volvió a quedarse dormido, su último pensamiento fue, “maldita sea, en serio necesito estar despierto más tiempo”

Se halló a sí mismo en lo que parecía ser su casa, pero las paredes, los techos, los pisos, estaban hechos de espejo, caminó incómodo, mirando de lado a lado, de arriba abajo. Le parecía ver una sombra negra rebotar entre los espejos, hasta que finalmente se materializó en la pared a tu lado.

Te dije que tarde o temprano terminarías aquíLa voz de Keiden habló desde el espejo y él instintivamente se alejó, como si el sonido de algún modo lo quemase, mientras más pasos atrás daba, Keiden más parecía acercarse en el espejo, hasta que su espalda chocó con la pared contraria, Keiden desapareció, y antes de que pudiera relajarse, sintió un brazo alrededor de su cuello. Con toda su fuerza, empujó lejos de Keiden, intentó gritar, pero no salía nada.

 Una vez lejos del reflejo, corrió por toda la casa, su reacción instintiva fue ir escaleras arriba y encerrarse en su cuarto, toda la casa estaba hecha de espejo, no había donde huir.

Keiden se materializó desde la puerta y lentamente caminó hacia él, en su desesperación, rompió la pared de espejo de una patada y saltó.

Esperó que el golpe lo despertara, pero el dolor se sentía real, se arrastro lejos de la casa y a lo lejos escuchó algo, “crac” cuando miró por encima del hombro vio como la casa se fragmentaba y se desmoronaba frente a él, en un momento sintió que las lágrimas le corrían por los ojos.

Con la vista fija en la casa, ignoró los pasos a su espalda, hasta que sintió a alguien inclinarse a su lado, volteo a ver de quien se trataba, frente a el Keiden, con su rostro idéntico al suyo pero sus ojos de fuego, le sonrió, el que antes era un reflejo ahora era una persona, una persona que estiro su mano para limpiar las lágrimas de Kaidan.

despierta

Despertó en modo defensa y lanzó un puñetazo al aire, que sorprendentemente impactó con algo, su vista estaba borrosa y todo lo que pudo escuchar fue un jadeo femenino, una vez volvió en sí, vio a Andrómeda, revisando que no le sangrara la nariz.



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En el texto hay: lgbt, boyslove, psicosis

Editado: 20.12.2021

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