Capítulo 3

—¿Debería preocuparme de que me llames? —Bromeó Harry viendola con curiosidad.

—Necesito trabajo. —Harry dejó salir una fuerte carcajada, lo que hizo que las mejillas de Clark se tiñeran de un fuerte tono rojizo.

—Estas loca, definitivamente estas demente. —Se burló negando divertido. —¿Realmente crees que quiero ayudarte cuando la última vez que lo intenté terminé con mi nariz dividida en dos partes? —Ella le miró con mala cara antes de soltar un bufido.

—Eso fue la semana pasada, ya superalo. —Harry negó sin dejar de reir.

—Tienes un buen gancho, lo admito, pero mi rostro es lo que me da de comer y tu me dejaste sin trabajo varios días ¿sabes cuántas horas he tenido que trabajar esta semana para reponer las horas que me quitaste?

—Que mentiroso, tu vives de lo que ganas en Niebla.

—Niebla no paga mi penthouse, apenas me sirve para cubrir los gastos de mi auto, vivo de mi imagen y tu me lastimaste mucho. —Clark le miró sin saber qué decir varios segundos antes de hacer pucheros.

—Venga, superalo y ayúdame ¿quieres?

—No, la verdad es que no quiero.

—Vamos, prometo no volver a golpearte por dos meses y comprarte algunas bebidas con mi sueldo

—¿Y si prometes no volver a golpearme nunca? tal vez así lo piense. —Sonrió mientras apretaba las mejillas de Clark

— Solo te puedo prometer más de tres meses, es muy probable que después lo olvidé y te vuelva a golpear— se soltó del agarre con agresividad— además te voy a comprar bebidas y tú sabes que nosotros cuando salimos a beber la cueta es muy alta.

— Parece un poco justo.

— Entonces ¿me vas a ayudar?

— Voy a ver que puedo hacer, pero no prometo nada, no creo que te quieran volver a contratar como modelo después de la paliza que me diste la ultima vez...

— No te quejes, tu mismo lo dijiste solo fue la nariz rota, no es más

— Aunque ahora que lo pienso, ¿por qué no vuelves a niebla, el dinero que harías sería suficiente para mantener tu pequeño apartamento

— Sabes bien porque no volvería a niebla— lo miró con mala cara— no me interesa, si puedes ayudarme con un trabajo mundano está bien, si no pudrete.

—Necesitas aprender a controlar tu mal genio. — Sonrío nervioso cubriéndose la cara. —Voy a hablar con unos amigos a ver que pueden conseguir.

—Bien, entonces espero tu llamada. —Clark se levantó de la silla pero antes de empezar a caminar Harry volvió a hablar.

—Mañana en la noche hay una fiesta...

***

El dejar su hogar fue algo difícil para Logan, porque sentía qué estaba dejando una parte demasiado importante de sí mismo atrás por culpa de la qué había sido su novia los últimos siete años. Lo único qué lo reconfortaba era el hecho de llevar a Emma consigo a su viaje.

Su padre los despidió en el aeropuerto deseándoles suerte y prometiendo ir a visitarlos en cuanto tuviera vacaciones del hospital, además de asegurarles qué enviaría el resto de las cosas de ambos en cuanto estuvieran instalados.

Jake terminó viajando con ellos aunque les dejó claro qué en cuanto estuvieran en la casa qué les había conseguido y Logan trabajando, se iría.

Al llegar a Londres, una bonita chica de cabello oscuro y razgos ligeramente asiáticos les estaba esperando con un letrero qué traía el nombre de Jake escrito con letras neon.

—Hola Sue. —Saludo Jake alegre. —¿Cómo está el viejo?

—Hola, bien, me envió para recogerte a ti y tus amigos. —Respondió la chica dando una mirada a los hermanos, qué la miraban curiosos y se detuvo más de la cuenta en Logan antes de qué sus mejillas se tomarán rosadas.

—Eh, si. Chicos ella es Sue, y ellos son Logan y Emma.

—¡Mucho gusto! —Salto Emma emocionada abrazada al brazo de Logan, quien se limito a repetir lo mismo de su hermana aunque con mucha menos emoción qué ella.

—Eh, ¿Vamos? El auto espera afuera. —Dijo la chica sin atreverse a mirar a Logan, lo qué Emma no tardó en notar y le arrancó una sonrisa.

—Dime algo Sue, ¿Tienes novio? —La chica miró a Emma con los ojos muy abiertos antes de empezar a caminar.

—No seas imprudente Emma. —La riño su hermano y está es eso salir un bufido pero no insistió.

—¿Hablaron con Harry para...? —Empezo a preguntar Jake pero fue interrumpido por el teléfono de Sue, quien se disculpó para tomar la llamada apartando un poco del grupo.

—¿Quien es ella? —Fue lo primero qué preguntó Logan en cuanto Sue estuvo lo suficientemente lejos.

—Es una conocida de un amigo, ella nos prestó la casa en la qué van a vivir y tienen qué agradecerle porque no va a cobrarles renta.

—¿Vamos a vivir con ella? —Preguntó Emma mirándola entre la gente.

—No, ella ya no vive ahí desde hace algunos años.

—¿Y quién es ese tal Harry? —Volvió a preguntar Emma.

—Es la persona que está ayudando a Logan con lo del trabajo.

—Tienes bastante amigos aquí ¿No? —Jake dejó salir una carcajada.

—Tengo muchos amigos en todas partes, pequeña, todos me aman. —Le guiñó un ojo y Sue volvió junto a ellos.

—Se me presentó algo y tengo que irme ¿Recuerdas dónde es la casa? —Preguntó a Jake.

—Si, yo los llevo, tu vete tranquila. —Sue les dió una sonrisa a los tres antes de volver a perderse entre la gente, no sin antes entregarle las llaves de un auto a Jake. —Bueno, ya escucharon, vamos a casa.

***

— Hola, dame una malteada y papas fritas— sonrió al chico que la estaba atendiendo

— Creí que no tenías dinero

— Y no tengo. — Sonrío acariciando su mano.—Aunque puedo pagar de otra manera. — Le vatió las pestañas, ganando un fuerte tono rosado en las mejillas del chico.

— No lo creo, sabes que tengo...— Clark lo miró haciendo un leve movimiento con sus manos haciendo que pequeñas chispas de color azul aparecieran en sus manos

—Va por la casa ¿verdad?

—Si.