Ya no pienses más en el futuro,
mucho menos en el pasado.
Crea tu presente, vive en el.
Ama lo que eres, vive por tu arte.
Tu eres el arte, los demás...
simples peones en un juego
de ajedrez donde todos
son iguales, excepto tú.
Eres especial, eres las luces
que surcan los cielos. Eres
la galaxia más bella de todas.
¿Por qué no te das cuenta?
Estas ciego, tan perdido
en el exterior.
No ves hacia dentro,
no entiendes lo que
tus manos crean,
no sabes lo que tu mente atrae.
Autor de los detalles,
obsesionado con el lápiz.
Espectador, oyente de las melodías.
Tú, fotografía los buenos instantes,
no te quedes solo con los días oscuros.
No olvides que el clima
cambia constantemente...
No te estanques en el lamento,
porque estoy aquí para
contagiarte con la
enfermedad de la alegría,
para despertarte,
darte la visión de
quien eres en realidad.
Para caminar por tus montañas,
adentrarme en tus senderos,
regar tus campos con semillas,
y arrancar las malas hiervas
que en tu corazón habitan.
Cierra los ojos,
respira profundo,
dime...
¿Qué eres?
Yo veo la llama
de la inspiración,
te noto arder en la
pasión que te embriaga,
dulce artista de ojos cafés oscuros.
Dime...
¿Qué es lo que tanto pintas?
¿Garabatos tristes es lo que dibujas?
¿Por qué?
Olvidaste creer en tu espíritu,
todo tu arte se nota triste.
Ya no deseo verte así,
te arroparé con mi manta de lana.
Te susurraré a los
oídos dulces palabras,
para que recuerdes las razones
de tu existencia, para que te preguntes
por qué amas lo que haces,
para que tus dibujos
ya no sean vacíos.
Para que recuerdes
quien eres en realidad,
dulce artista de ojos cafés.
—Para el chico de los dibujos.