¡ATENCIÓN!
Parte I: Espíritu en soledad
El chico de la plaza
Valiosos y dolorosos recuerdos
Sal en la herida
Mundos hallados
Que así sea
Cielo gris
Nostálgica por un sentimiento inexistente
Diez mil pensamientos
Tras la portada
Luna
Querida compañera
Luna, sol, día y noche.
Cansada
El sonido del corazón
Espíritu fantasmal
Llorar
El dirán
Depresión
Pétalos caídos
Los veo brillar
Triste invierno
Mi soledad y yo
Parte II: Para el chico de coro
Pupilas estrelladas
No pude
Hablarte
Por ti, soy poesía negra.
Inmortalizado
Parte III: Para mi maldito espejismo.
Te espero
Tristezas encontradas
Sedúceme
Si estuviera enamorada
Porque te entierras en mí como una daga
Amor incinerado
Parte IV: Para el chico de los dibujos.
Baila conmigo
Deja que te quiera en silencio
Tú, mi opción
Respirar
Artista de ojos cafés
Pensando en ti
Así te quiero
Te odio, te quiero.
Parece
Espontáneo
Tres días
Ignorarte
El mal genio del sol
Mi dilema
Sakura
Una eternidad extrañándote
El sueño de la muerte
En el camino de mis pensamientos
Hierve la sangre
Conexión dolorosa
Ebulleciente
El último barco
El sepelio de mi alma
Apagado
Piano melancólico
Último
Parte V: De cero.
No te enamores de ellos
La tarde no muere
Paso a paso
¿Quién eres?
Engaños mentales
Fui, soy
Porque te amé, te olvidé.
Los planes de un viaje
Sólo son sueños.
Venenoso placer
Por necia
El mundo es una mentira
Caos
Tus rincones
Rosa apasionada
Jack
100 besos franceses
Otra vez nublado
Oscuro
Lentes claros
El llamado de la costa
Pensarte
Gato negro
Futuro incierto
Vinagre
Letra de doctor
Agradecimientos
Texto
headset
Аудио
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Ok
Pensando en ti
El cielo se mantuvo nublado
porque te esfumaste
entre las olas.
Mis emociones se
mantuvieron serenas,
parecía ser que ya
no habitaban en mí.
Divagando entre mis
pensamientos me
llegué a preguntar;
«¿En dónde estás?»
Repasaba con mi
vista los tonos grises,
parecían querer
hablarme de ti...
Supe que me
sentía agotada,
pues mi energía
se desvanecía,
tú te las estabas llevando.
Tus sueños me abrazaron
por pequeños
fragmentos de tiempo,
gracias a eso pude contener
el huracán que se aproximaba
a la costa de mi espíritu.
Lo siento, debería
entender tu ausencia.
Pero...
No puedo dejar de extrañarte,
porque tu frío me congela,
tu calor me derrite,
tu voz me tranquiliza.
Mi espacio artístico
se ha encogido,
porque no estas
para espandirlo.
No sé porque te haz ido
tan repentinamente, pero...
aunque duela
extrañar tus silencios,
estaré aquí esperándote.
—Para el chico de los dibujos.