Sonrisas plegadas con anécdotas pasadas.
Ojos coloridos llenos de vida y curiosidad.
Ideas relucientes, acaparando mi atención.
Andando calle abajo,
Luces veraniegas empañan mi visión,
Tomada de tu mano, sé que no hay prisa.
Caminamos riendo y besándonos.
Conociendo todo del otro, disfrutando conversaciones improvisadas.
Sé que contigo, estoy a salvo.
Tú me das paz.
Entre tus brazos no hay peligros, no hay soledades ni noches desesperadas.
Me das calma, me llenas el alma.
Te miro, y eres alguien que admiro.
Te beso, y tus labios me saben a eterno.
Sigue haciéndolo, sigue haciéndome feliz.
Porque en tus brazos, no hay otro lugar donde quisiera estar.