Los puertos que abandoné por ti.

Noveno puerto: Ceniza.

Reencontrarme fue difícil. Primero tuve que dejar de buscarte a ti al buscarme a mí. Y es que, te confundí con mi Esencia al haberte adueñado por completo de mi corazón.

Me busqué entre las cenizas de la ciudad que quemé por querer saber de ti. Traté de hallarme en los rincones de las estrellas de la noche con la excusa de que era yo quien estaba hecha de estrellas (en realidad siempre fuiste tú mi estrella). Hice un mapa del tesoro marcando una X difusa y en el camino confundí los pasos y volví al mar desolado.

Una vez más era náufraga en la vida.




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