“La idea de amarte, me enoja...y más por que sé, que a ti te hace feliz"
¬ Sara Sellers.
Clarice entro a la habitación de Sara, la había visto entrar a la casa con el rostro pálido y se había preocupado por ella.
_¿Todo bien por aquí mi niña? _ la mujer la encontró secándose la cara, Sara salto del susto, pero al verla le sonrió.
_¿Haz escuchado hablar de los fantasmas mujer? Pues yo no lo creía hasta hoy_ dijo Sara con un tono de tristeza en su voz, Clarice la miro interrogante.
_Jamás he visto alguno en mi vida, me rehusó a creer en lo que dices.
_No me refiero a esos fantasmas _ Sara se giro para mirar por la ventana, hacia un día hermoso pero no podía borrar de su mente ese rostro, ese hombre que tanto daño le había hecho_ me refiero a las personas que creías haber dejado en el pasado, que creías haber desterrado de tu vida...
_Sara, me estas asustando...¿Podrias decirme a quien has visto?
_Adam Hamilton_ pronunciar su nombre hacia que le doliera en el estómago, de verdad que jamás en la vida habia odiado a alguien como a él.
Clarice no podía creer lo que decía ¿Adam? La vida no podía ser tan injusta con Sara.
_¿Pero como? ¿Dónde?
_Antes de llegar a casa, estaba viendo algunas flores que podría comprar para decorar mi habitacion, cuando escuche que caían al piso, no me fije quien era, simplemente ayude al que yo creía un pobre ingrato que se había tropezado, pero era él.
_No te preocupes mi niña, él no tiene por qué regresar a tu vida, créeme...
_Espero que así sea...¿y bien? ¿A quien esperamos?
_El señor Tyler, no me ha dicho el nombre...de echo, creo que no le cae en gracia la visita pero sabes que el siempre es cordial con los demás.
_Si, es demasiado noble ¿quién podría ser? Es muy extraño cuando al señor Tyler no le cae bien alguien.
_Ya lo sabremos, ahora, ¿que te parece si vamos a merendar algo? necesitas algo dulce para olvidar el momento amargo que pásaste.
_Me parece perfecto.
...
El señor Tyler llegó a su casa al mismo tiempo que Adam, al verlo le sonrió ligeramente. Adam hizo una mueca.
_Que pasa mi querido amigo, no pareces muy feliz de verme.
_¿Puedo ser sincero?
_Claro...
_No se que haces aquí, hace años dejaste de hablarme...y no creo ese cuento de tu amistosa visita...
_Pues, no quería decírtelo por carta pero tengo malas noticias...¿Podemos pasar? _ Tyler asintió, juntos entraron a la gran casa, realmente le habia ido muy bien en sus negocios, su casa era hermosa, con un gran jardín delantero, parecía acogedora_ vaya casa que tienes...
_Pues gracias, aunque la tuya debe ser lo doble.
_Tienes razón, pero esta parece más...un hogar_ enseguida unas voces de pequeños niños se escucharon bajando las escaleras frente a la estancia, al ver a su padre los pequeños corrieron a abrazarle.
_¡Te hemos extrañado papá!_ Adam se quedó impactado al verlos, estaban enormes ya, el había dejado de verlos cuando tendrían unos dos años.
_Saluden a mi amigo Adam.
_Hola_ dijeron los gemelos a la par, quienes lo miraban con atención.
Enseguida una mujer bajo también las escaleras, una hermosa rubia, al ver a Tyler le dio un casto beso, Adam se paralizó al verla...Alice, seguida igual que hacia años.
_Querida, ha llegado nuestra visita_ la mujer miró a Adam con una sonrisa irónica.
_Jamás creí que volvería a verte Adam.
_Pues ya vez, he vuelto_ comentó él, hacia años que la pareja estaba casada pero jamás habian demostrado amor, era un matrimonio arreglado, incluso Adam y Alice habían intentado tener un romance, ella le coquetaba siempre, él la rechazaba por Tyler y su hijos, estuvo tentado una vez pero no pudo completar nada, ahora se veían enamorados y el estaba feliz por eso.
_Bueno, tal vez quieres algo para comer después del largo viaje ¿no? _ le preguntó Tyler a Adam, este asintió enseguida, estaba hambriento_ vayamos al salón a tomar asiento_ los niños salieron hacia el jardín, mientras que los tres adultos caminaron hacia el salón, Alice y Adam se quedaron solos un momento, mientras, Tyler le pedía algo de merendar a Clarice.
Adam se quedó mirando a Alice, ella le miró interrogante.
_¿Sucede algo Adam?
_¿De verdad ahora están enamorados? Por qué no tienes por qué fingir conmigo_ ella se río.
_Ahora puedo decir con seguridad que amo a Tyler, nuestro matrimonio como sabes, solo fue un arreglo entre nuestros padres para poder unir sus negocios, los primeros años fueron una tortura, pero ayudó demasiado tener a los niños...antes él no tenía tiempo para pasarlo conmigo pero después todo cambió, floreció su negocio y ahora puede atenderme y créeme que es el mejor hombre de todos.
_Aunque no lo creas, estoy feliz de verlos así de unidos, aprecio a Tyler.
_¿Realmente es así? _ preguntó Tyler entrando con Clarice siguiéndole los pasos, la cual llevaba una bandeja con bocadillos y tres bebidas. Adam lo miró fijamente.
_Pues si, estoy siendo sincero y créeme que eso no suele pasar muy seguido.
_¿Entonces por qué desapareciste tantos años? No dejaste recado alguno y ahora regresas como si nada_ Adam miro a Clarice quien no terminaba de acomadar la mesita para que pudieran disfrutar de su merienda, cuando terminó y se alejo, él comenzó a hablar.
_No es algo de lo que me sienta orgulloso, pero cometí un error y tuve que alejarme de aquí, pero siempre supe de ti, tu padre viaja seguido a estados unidos, donde vivía mi padre...
_Pues no sé como es que sabes de mi, ya no hablo con mi padre, tuvimos una fuerte discusión, pase por años difíciles por que tuve que armar mis propios negocios sin ninguna garantía de él.
_Realmente no lo sabía, el nunca lo mencionó, siempre me decía lo bien que estabas es por eso que pude enviarte la carta, el me dijo donde vivías _ Tyler se quedó pensativo, debía investigar como era que su padre estaba enterado de todo, decidio dejar ese tema a un lado _ bueno, haz dicho que tenias malas noticias ¿cuales son?_ Adam sintió un nudo en la garganta pero tomó un sorbo de su bebida para poder hablar.