Capitulo 7

Erick

Por fin se terminó las clases no aguantaba un minuto más a Vanesa y mucho menos a los comentarios de Daniel sobre Elena y eso no me estaba gustando pues no era tan idiota como para no darme cuenta que a mis hermanos también le parecía bastante atractiva, cualquiera que tuviera ojos lo sabría. Ethan ni siquiera pudo disimular su enojo cuando Daniel pregunto si Elena iría a la fiesta y Elliot pues él es el más misterioso de los tres tan enigmático y eso siempre atrajo miradas femeninas, aunque ni Ethan ni yo nos quedábamos atrás los tres poseíamos la belleza de la familia Hamilton.

Un ruido me distrajo de mis pensamientos mientras caminaba por los corredores de la mansión. Y ahí se encontraba ella, Elena conversando con una de las empleadas, la señora que ha estado trabajado en la casa por más de 20 años. Elena estaba tan hermosa con su cabello recogido en una coleta que la hacía verse aún más hermosa de lo que era su nariz fina y perfilada y esos labios tan apetecibles, moví mi cabeza de lado para apartar esos pensamientos pues nuestro padre nos prohibió tener algún contacto con ella. Y eso era algo que nos tenía intranquilos pues a nuestro padre nunca le importó si jugábamos con las chicas y que por ella….

—Joven Erick necesita algo— marta cuestiono mientras se acercaba y Elena me dio una mirada curiosa.

—No, solamente vengo a buscar algo de comer marta—respondí mientras me acercaba a ellas, la sonrisa que adornaba los labios de Elena fue desapareciendo mientras me acercaba y eso me molesto pues no quería ser el causante de que su sonrisa desapareciera, aunque como no lo haría cuando le dije todas esas cosas en la mañana pues es mejor así, que no se involucre con nosotros.

— Bueno yo me retiro Marta, nos vemos Erick— Elena le sonrió a Marta mientas que a mí solo me dio una mirada rápida y desapareció de nuestra vista.

—Es una joven muy amable —dijo marta con cariño mientras observaba el lujar por donde se fue Elena.

—Claro­— solo me di la vuelta y me dirigí a mi habitación sin decir nada más, pues no tenía nada para decir no creo que a la empleada le guste escuchar que me importaba una mierda si era amable a no, si no que lo que en verdad me importaba era que me abriera las piernas así de claro y sencillo.

Estaba recostado en mi cama cuando la puerta es abierta por mis hermanos el primero en ingresar es Ethan con una sonrisa mientras que Elliot tenía una mirada divertida en sus ojos, y eso solo puede significar una cosa hoy nos divertiremos o bueno eso espero.

—Esta noche tenemos una reunión con los Tyler— Ethan menciono con disgusto pues tanto Adán como Evans Tyler no eran de nuestro agrado, pero negocios son negocios.

—La reunión será en el bar de siempre y se los advierto no quiero peleas sé que son unos imbéciles, pero son socios de nuestro padre y él quiere que sea así hasta que sea momento de sacarlos de nuestro camino— la voz de Elliot se escuchó fuerte y no era una petición era una orden y aunque me disguste estaba en lo cierto ellos eran socios.

Estábamos los tres sentados esperando la llegada de los Tyler y en ese momento hicieron acto de presencia con su porte de creerse los reyes del mundo, eran atractivos a la vista o bueno eso decía Vanesa cuando quería darme celos como si yo sintiese celos por ella cuando solo es un juguete más.

Adán Tyler el mayor de ellos tenía más de 30 años, cabello castaño y ojos claros, se hizo cargo del negocio después que su padre muriera hace unos años, y luego Evans Tyler muy parecido a su hermano cabello rubio y ojos claros y pasaba los 25 años eran mayores que nosotros, pero no más inteligentes.

—Cómo están los hermanos Hamilton —Adán fue el primero en tomar asiento luego Evans.

—Empecemos para lo que vinimos que son negocios— respondí serio.

—Alguien está saboteando las entregas de los Sellers y creemos que van a continuar con nosotros—la voz de Adán sonaba preocupada, después de todo ellos tenían más negocios con los Sellers que con nosotros lo contrario cuando su padre aún vivía, luego de que este falleciera mi padre decidió no continuar con los negocios con los Tyler por lo menos no la mayoría así que ellos fueron a ser socios principales de los Sellers.

—Quizás a ustedes, nadie se mete con nosotros y si lo hacen saben que no acabarían bien— Elliot respondió mientras se levantaba de su lugar seguido por nosotros, no podía creerlo, habíamos perdido nuestro tiempo para escuchar estupideces, ellos debían solucionar sus problemas ellos solos, si nuestro padre se enteraba que esta reunión había sido solo para que los idiotas de los Tyler dijeran que no saben cómo mierda solucionar sus problemas por su propia cuenta solo demostraba que mi padre tomo la mejor decisión al dejar sus negocios con ellos–Si eso era todo mejor nos vamos.

—Ustedes arreglen sus problemas, que si llegan a meterse en nuestro negocio nosotros nos encargaremos—dijo Ethan.

—Claro se creen intocables pues déjenme decirle que solo son unos niños de papi— la voz burlona de Evans me hizo detenerme.

—Pues estos niños de papi pueden hacerlos desaparecer en segundos— dije mientras nos retiramos

—Es una amenaza Erick— dijo esta vez Adán, gire con una sonrisa en el rostro observándolo, estaba rojo de la ira tenía la espalda tensa y los puños apretados no era novedad que los Tyler nos odiaban, ellos no podían aceptar que unos “niños de papi” como nosotros tengan más poder que ellos.

—Tómenlo como quieran—fue lo último que dije para irnos en dirección al estacionamiento junto con mis hermanos.

—Esto nos traerá problemas— dijo Ethan

Y no le tome importancia a lo que menciono Ethan, y quizás debía hacerlo pues esa noche y esa amenaza dio inicio a un juego lleno de misterios y muerte y esta vez nosotros formábamos parte de ese juego siendo los peones de un rey desconocido.