Capitulo 18

Elena

 Aun no lo podía creer me había acostado con los tres al mismo tiempo me estremecí ante los recuerdos, sus manos sobre mi cuerpo, sus labios recorriendo mi piel había sido la mejor noche en muchos años.

Había aceptado estar con los tres y todavía no estaba segura si fue la decisión correcta, pero me sentía bien aquí junto a ellos.

Cuando termine de hablar con madi y asegurándole que estaba bien colgué prometiéndole que le contaría todo regrese junto a los chicos con una sonrisa.

Estábamos en la sala juntos, Ethan me miraba sonriendo, mientras que Elliot y Erick estaban sentados junto a mí.

—¿Qué tantas miras? — Pregunté a Ethan y él sonrió más.

—Qué eres hermosa y nuestra—mencionó y sentí como mis mejillas se calentaron.

—Eres tan tierna—dijo Erick agarrando me los cachetes, le di un golpe al hombro enojada.

—No me toques—chille alejándome de él.

—Tenemos que hablar— la voz de Elliot sonó sería y me asuste no quería problemas.

—¿De qué? —pregunté mirándolo.

—Eres nuestra y queremos que todos lo sepan— dijo y me removí incomoda en mi lugar, evitando mirarlos a la cara acto que los alerto.

—¿Qué, no quieres que sepan que eres nuestra? — pregunto Ethan bajando el tono de su voz.

—No, no es eso— suspire

—Entonces ¿cuál es el problema?

—Todavía no lo asimilo bien, esto de estar juntos los 4 es algo nuevo y un poco extraño para mí y quizás solo necesité un tiempo para acomodar mis ideas— mencioné. La sonrisa que tenía Ethan se borró, Erick tenso sus hombros y Elliot me miró serio

—¿No estas seguras de lo que Tenemos? — cuestiono Ethan, ¿acaso ellos lo estaban?

—Lo que quiero decir es que necesitamos tiempo para hacerlo oficial —suspiré algo molesta porque no podían entender mis miedos.

—Elena tiene razón— Erick me sorprendió y no fui a al única, y ahora las miradas estaban en él.

—¡QUE! ­—exclamaron sus hermanos mirándolo como si le hubiesen salido dos cabezas más.

—Si, bueno esto es nuevo para ella, esto de estar con los tres, necesita tiempo para asimilarlo además solo es el primer día que estamos juntos— Erick me miró sonriendo y le devolví la sonrisa, pero al analizar sus palabras la sonrisa desapareció

—Para mi ¿No es nuevo para ustedes? —cuestionen confundida, ellos se observaron entre si — ¿Ya habían compartido pareja? — pregunte sintiendo el ambiente tenso.

—Si— responde en un susurro Ethan, elevé mis cejas y no mostré ninguna expresión por fuera, aunque por dentro era todo un caos, las preguntas me atacaron ¿Quién fue? ¿Cómo se llama? ¿Hace cuánto? ¿La conocía?

—¿Y quién fue? A quien compartieron —pregunte y Ethan aportó la mirada, mire a Erick y no mencionó nada.

—Eso no es importante y es un tema pasado, no te interesa y no va a interferir en lo nuestro así que no hay motivo para hablar de ello—Elliot respondió enojado, dándome una mirada que me asusto.

—No me hablas así, yo solo pregunté Elliot, y si esto va a ser así, que cuando yo pregunte algo ustedes solo huyan es mejor que ni siquiera empiece— me levante molesta, no dejaría que nadie me levantara la voz, y mucho menos ellos.

—No, no te enojes Elena solo es un tema que no nos gusta hablar, pero cuando sea tiempo lo haremos te lo prometo—Erick sonaba preocupado y al ver sus ojos solo pude lanzar un suspiro.

—Lo lamento Elena no era mi intención hablarte así— Elliot sonaba arrepentido.

—Está bien, pero…. — el sonido de un auto estacionándose en la entrada de la mansión me hizo callarme.

—Son nuestros padres, al parecer el viaje de negocios terminó— Ethan se levantó para ponerse a mi lado, los demás copiaron su acción, me sentía nerviosa al fin conocería al señor Hamilton, el sonido de pasos acercándose y la puerta siendo abierta dieron paso a una figura.

—Llegamos— la señora Sarah fue la primera en entrar llevaba el pelo recogido y un vestido azul se veía muy hermosa como siempre, nos miró a cada uno y nos sonrió, le devolví la sonrisa.

En ese momento entró alguien más, seguro se trataba de el señor Hamilton el giro hacia la salida quedando de espaldas, puede notar que era alto y tenía el cabello negro llevaba un traje totalmente negro cuando giro y levanté la cabeza para mirar su rostro me quedé sin palabras, era atractivo al igual que sus hijos.

El al verme palideció, sus ojos se abrieron más de lo normal, me acerqué a él y le tendí la mano.

—Un gusto señor Hamilton soy Elena— me quedé en silencio unos segundos mordiendo mi labio inferior todo ante su atenta mirada —Elena Stone—me presenté sonriendo como siempre.