Los Salvatores, La Originals

continuación capitulo 9

-Kira amor, ayúdame- gritaba aquel hombre herido en el suelo, lo había mordido un licántropo y el dolor era insoportable. Kira se acerco rápidamente

-estas sangrando mucho- se rompió una gran tira de su pantalón para cubrir la herida que desangraba, lloraba y desesperada por no hacer mas. La mordida de un licántropo puede ser mortal para un humano debido a que es una herida infectada y paraliza el organismo ocasionando la muerte dolorosa y lentamente.

-necesito que trates de caminar- lo ayudaba a pararse, pero este no podía con su alma del dolor de la mordida –vamos amor, te necesito conmigo, mi madre tiene lo necesario para curarte esa herida- decía entre llanto, y tratando de que este pudiera hacer algún movimiento de esperanza

-¡AHHH! KIRA, no puedo- cayó al suelo –no puedo, no puedo ir hasta allá- se acostó en el suelo aguantando el dolor.

Algo inesperado ocurrió

Desde el cielo oscuro descendía una mujer, pero ninguno de los presentes podía ver bien la silueta de la mujer, debido a las neblinas con que esta la rodeaba, desde lo alto la mujer de cabello blanco y vestido azul brillante pudo observar la caótica escena a su alrededor, las aldeas ardían en llamas, personas muertas y otras heridas por mordidas de lobos que trataban con todas sus fuerzas vivir. Todos se miraban entre sí, no sabían quién era ella.

-Mi petición fue ofendida- hablaba aquella mujer de una voz suave, se dejo ver entre los aldeanos. –ahora mi castigo para ustedes por haber acabado con la vida de un ser inocente ¡le os castigare de la siguiente manera!

Todos los aldeanos suplicaban a la Diosa luna para que les perdonara el error que habían cometido.

-NADA DE SUPLICAS- ya su voz no era suave como antes, más bien era seria y su tono más agudo –Me han ofendido mis dones, mi sabiduría y el amor que había emanado dentro de la aldea, ahora sufran las consecuencias por tal atrocidad.

Aquella mujer de poder inigualable ascendió al cielo nocturno predicando las siguientes palabras “lunae mutationem virtute lupinus naturis vocare offensas munera”( por el poder de la luna convoco la transformación lobuna a los seres que han ofendido mis dones) de un lenguaje que todos desconocían, rogaban y lloraban porque la diosa los perdonara pero esta no accedió a sus peticiones y finalizo en “nulara virtus est in sanguine, dominationis, originali” (el poder se anulara por la sangre, poder, original.). La diosa desapareció de la vista de todos.




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