Hades XVIII

El duque Bianchi no era precisamente un aliado de su hermana, incluso en el juego original, él era de los pocos que podían hacerla retroceder debido a que le aterraba y honestamente nunca lo pensé mucho pero al estar con Ceres lo entendí todo: Era un bastardo abusador aunque… No, no podía justificarlo incluso conociendo su contexto.

La familia de Ceres estaba podrida. Qué bueno que la salve antes de que se contaminara.

Si hablamos de desarrollo, es el peorcito de entre los interés amorosos de Artemisa pero era el segundo más popular detrás del príncipe porque, pues, es un chico malo y a las chicas le encanta eso.

¿Dirán lo mismo si conviven con él durante tantos años?

El tipo tenía los cabellos dorados bien recortados, labios delgados, nariz respingada, ojos azules muy hermosos y con una mueca de superioridad perpetua. Se notaba su gran físico, superior incluso al del príncipe.

—Una disculpa no es suficiente, ahora tendré que verte de vez en cuando. Mantente lejos de mí, por favor, no quiero vomitar— Dijo el tipo sonriendo mientras la miraba con superioridad.

—Lo haré— Ceres mantuvo la vista baja.

— ¿Qué pasa? ¿Tienes algo que decirme?— Preguntó el tipo mirándome a mí, notando que le miraba de mala gana.

Ceres me tomo antes de que pudiera responder— Lo siento, lo castigaré…

Yo quería soltarme pero estaba claro que ella me estaba apretando con fuerza, no la suficiente pues estaba temblando por lo que me limite a quedarme quieto, manteniendo la vista baja.

—Ese ser mágico es tan inútil como tú— Dijo el chico, haciendo una mueca y apartando a su hermana de forma brusca— Adiós, perdedora.

Ella se quedó congelada unos segundos, antes de soltarme y responder en voz baja— No es un inútil…

— ¿Dijiste algo?— Preguntó el chico volviendo la vista.

—No, lo siento…— Se disculpó la chica sin girarlo a ver.

El tipo se fue de ahí tras unos segundos.  

—Somos más fuertes que él ¿Por qué nos quedamos callados?— Dije, mirando a Ceres quien aún estaba temblando, incluso sus ojos estaban llorosos por lo que acaricie su mejilla— Lo siento.

—No, está bien— Ceres me apretó contra ella en un abrazo. Estaba llorando— Soy una cobarde e inútil…

—Claro que no— Dije, apretando los labios y acariciando su mejilla.

Tique era el siguiente en la línea de sucesión en la familia Bianchi, al ser hombre y al ser el mayor estaba claro que era mucho más consentido que Ceres. Sospecho que ese tipo era una de las razones por las que Ceres termina como la villana.

Por otro lado, si Ceres lo humillaba, iría a chillar con su mamá y eso solo la metería en problemas así que tampoco podíamos hacerlo.  

— ¿Estas bien?— Dije, abrazándola también aunque no podía rodearla de ninguna forma. Brazos pequeños.

—Sí, muchas gracias— Ceres me aparto un poco— De verdad muchas gracias.

Era muy pronto para agradecerme— Señorita, sigue siendo la hija de la familia Bianchi, es una mujer orgullosa de gran estatus ¿No?

—S-sí, tienes razón— Ceres se limpió las lágrimas y asintió con una sonrisa en su rostro.

Aún si ella no podía hacerle nada a ese bastardo, no significaba que yo no pudiera hacerlo. Esta noche me iba a divertir con ese idiota.

— ¿Estás bien?— Artemisa se acercó a ella con nerviosismo.

—Claro que si— Dijo Ceres, soltándome por lo que regrese a su cabeza mientras volvía a su expresión soberbia aunque estaba tratando de esconder sus sentimientos, se le notaba— Soy Ceres Bianchi, yo siempre estoy bien, como sea ¿Qué necesitas? ¡Si estás aquí es porque quieres un consejo de oro!

Artemisa pareció entenderlo y le sonrió— No importa, solo ¿Vamos juntas?

— ¿A dónde?— Ceres parecía confundida.

—Yo también voy al salón de los héroes— Dijo la chica apuntándose.

—Ah, cierto, eres la amiga de Dafne, creo que se llamaba, es que no llamas la atención— Ceres la contemplo— Como consejo, deberías con arreglar un poco más tu cabello, no es feo pero si tu ropa no ayuda, seguro tu cara y tu cabello sí.

— ¿Disculpe?— Artemisa parecía confundida.

—Es que eres bonita, puedo verlo hasta sobre la mugre así que destaca más eso— Le dijo Ceres con una sonrisa, dando media vuelta para seguir caminando— Vamos o se nos hará tarde.

—Ah…— Artemisa bajo la vista un poco sonrojada y luego sonrió un poco, negando con la cabeza— S-si…

Vaya, no esperaba que Ceres terminara siendo una ligadora profesional.

Espera un segundo, esa escena era parecida a una del juego solo que el protagonista era Tique, él era quien terminaba diciéndole que era linda incluso detrás de la mugre a Artemisa.

¿Esto se volvió yuri de golpe?