Hades XXIII

¿No les caen mal los tutoriales a media partida?

Pues ella era el tutorial forzado sobre las características sociales del juego, porque si, el juego no solo tenía las calificaciones, el alimentarte y demás, si no que tenías que preocuparte por tu reputación para aumentar ciertas características de Artemisa como el carisma y la fama que servían para inclinarte por alguno de los príncipes.

La verdad era de los juegos más completos de este género, si me lo preguntas ya que incluso llegaba a tener escenas bastante sugerentes sin llegar a ser del todo un eroge.

Pero curiosamente ella no es una aliada, más bien tenías que cuidarte de ella porque tomaba fotos que podían meterte en problemas para bajar tu fama en la escuela, por lo que debías evitarla o bien, provocar que alguien más tome fotos de Artemisa haciendo cosas buenas.

—Pues sí, es bastante sorprendente— Acepto Ajax tras su comentario.

— ¿No temes que el salón de los héroes pierda prestigio al aceptar a una plebeya?— Dijo Feme mientras acercaba el micrófono de su cámara a él, como esperando obtener una exclusiva.

—Claro que no, como líder del salón de los héroes, fui elegido por tener la capacidad para elegir a otros miembros, entre otras habilidades que poseo ¿Cuánto tiempo he estado en el cargo? Casi dos años y los miembros que he aceptado han sido increíbles ¿A qué si? Confía en mi— Le dije con una gran sonrisa.

No uso el nombre de Artemisa, lo que era bueno, de todas formas yo me acerque a la cámara.

— ¿Qué diablos haces?— Preguntó el ser mágico de la chica, quien estaba sentado sobre la cámara. En realidad su cuerpo era la cámara, ahora que lo notaba bien— ¿Tienes algún problema?

Era un águila real, con la cabeza blanca y ese pico superfiloso.

—Sí, necesito que borres los audios ahora— Le dije con una leve sonrisa.

— ¿Puedes obligarme?

—Prefiero no hacerlo— Admití.

Dormir a un ser mágico como Beethoven, el ser mágico de Tique era fácil pero controlarlos era molesto, significaba meterme en sus mente y bueno, no es tan fácil con un ser mágico como con un humano.

Por cierto, si es un perro San Bernardo el ser mágico de Tique.

— ¿Quién te crees? Solo porque derrotas al príncipe no significa que yo deba obedecerte…

Solo pude sonreír— Tu no lo sabes pero Hades tenía un casco, no un vidente como arma principal, se lo crearon los ciclopes para vencer a Cronos, su padre, con ayuda de Poseidón y Zeus pero… Claro, nadie en ese mundo conoce esas historias.

— ¿Y esto que…?— Comenzó pero entonces lo obligue a que borrara los audios, sin pestañar, además de desactivar sus funciones de grabación por unos instantes.

—Ya veo, es una gran respuesta— Le dijo Feme con una gran sonrisa y entonces miro a Artemisa con malicia— Dime, niña nueva ¿No te sientes mal al tratar de aumentar tu estatus conviviendo con una chica de alta familia?

— ¿Eh? No, yo…— Artemisa retrocedió y miro a Ceres con vergüenza.

—Debes sentirte horrible, seguro la señorita Bianchi es consciente de tu manipulación pero usted seguro la aplastara después ¿No?—­ Feme se inclinó un poco hacia Ceres con una sonrisa oscura.

En realidad en el juego no convivían pero Feme dijo varias veces que lo hacía por el bien de la familia Bianchi, lo que a mí me hacía sospechar que era su forma de echar la culpa a Ceres.

—No pongas palabras en mi boca, por favor— Ceres hizo una mueca mientras miraba a Feme con una expresión que intimidaría a cualquiera, digna de la villana de un juego— No busco aplastar a nadie.

— ¿Segura? Usted debe de saber que…— Comenzó Feme haciendo una mueca de desagrado.

— ¿Es verdad lo que dice?— Ceres miro a Artemisa con atención.

Artemisa se quedó callada solo unos segundos y luego negó con la cabeza varias veces— ¡Claro que no!

—Entonces solo dilo— Ceres miro a Artemisa con seriad y luego miro a Feme— Y tú no vayas por ahí esparciendo chismes, por favor, es desagradable, la gente… Puede ser muy susceptible.

Feme se quedó confundida.

Ajax no pudo evitar soltar una risotada— ¿Lo ves? Son miembros que prometen así que vamos, tienes que irte ¿No?

— ¿Eh? Si, supongo pero volveré, quiero saber más de estas niñas— Feme no eran de las que se rendían rápido así que estaba claro que buscaría una forma de seguir molestando, siempre aparecía cuando menos lo esperaba— Nos vemos entonces, queridas amigas.

Feme se fue de ahí con una gran sonrisa, como si hubiera ganado pero al tomar su cámara, hizo una mueca— Arnold ¿Estás bien? ¡Arnold!

Esperaba no haberme pasado con él.