—¿Cómo es posible Mortel que hayas permitido que tu relación se vaya a la mierda? —mi padre baja su vaso de whisky sobre la mesa y la golpea con fuerza.
Mamá solo sigue cortando la carne que le acaban de servir, levanta una ceja y no dice nada, mis hermanos imitan el gesto.
Estoy por contestar, pero papá se apresura a hablar de nuevo, se pone de pié toma un puro de la caja que está sobre la chimenea y lo enciende.
—¿Tus hijos cómo te ven ahora Mortel? ¿Ah? Seguro creen que eres un fracasado, un miembro de la Colmena separado, tu generación es un fiasco.
—Papá.. —Santos habla, yo solo atino a frenarme el puente de la nariz —Igualdad y respeto... por favor, no salgas con tus tonterías autoritarias, hermano —Santos me habla ahora a mi —. Tienes mi apoyo, yo sé que no ha sido fácil.
—Gracias... —digo casi en un susurro.
Papá solo suelta un bufido, su voz rasposa me hiere, sin embargo, yo me siento mejor sabiendo que soy libre y que Solei también lo es, ella no se merecía vivir infeliz a mi lado, y yo necesitaba liberarme.
—Hermano —Arandú habla mirandome evitando reír —. Yo siempre supe que tú no eras de los que se portaban bien, te mereces ser libre.
—¿Escuchas a tus hijos Verena? —Papá en verdad suena furioso, enojado y frustrado —Solo ruego que ninguno de mis nietos hayan heredado ese descaro.
—Por Dios Romer —Mamá lo apunta con el cuchillo desde su lugar y lo ve a los ojos, mis hermanos y yo solo reimos, sabemos lo que se viene —. Tus hijos, tu sangre, es evidente que lo sacaron de ti, solo que tú me escondiste bien a tus amantes.
Papá se atraganta y comienza a toser, mis hermanos y yo hacemos de cuenta no haber escuchado nada.
—Mira, Mortel querido —Mamá tiene un tono entre el astío el amor y el cansancio —. Lo único que lamento es que Solei ya no es una Gianti, pero por lo demás te digo ¡Qué bueno que al fin acabaron ese matrimonio! Ya no eran felices.
>>Hasta hoy en día no entiendo porque se casaron... tú estabas loco por Elsa... ella por Orkias, pero bueno, supongo que habrán tenido sus razones.
—¿A parte de que Thalia ya estaba en el vientre de Solei? —Santos suelta y eso provoca que lo asesine con la mirada, aunque tenga razón.
—Lo que no entiendo es porque hablamos de esto 5 meses después de que firmé los papeles del divorcio —digo ofuscado arremetiendo contra el whisky.
—Mmmm —Cuando papá suelta balbuceos es obvio que van a salir secretos así que me acomodo en la silla y cruzo mis brazos, listo para escuchar —. Nos están desplazando de lugares importantes —Entrecierro los ojos —. Mis contactos más poderosos en la DEA, en los altos mandos políticos, en la milicia, en nuestra cadena de noticias... en todos lados Mortel, estamos perdiendo campo, y nos comienzan a señalar.
>>Tu caso, tu acusación de enriquecimiento a bases del narcotrafico llego a manos de un fiscal, van a comenzar una cacería económica contra nosotros.
—No entiendo —Arandú también se cruzó de brazos —¿Cómo es que estamos perdiendo poder en los altos mandos sociales? Tenemos los favores de los 7.
—Magia negra, paje, brujas malditas, y brujas muertas —Mamá pone a un lado su plato —Están dañando nuestra imagen, estoy segura que esto llegará Solei, Orkias y a los Originarios, pero necesitábamos decirles ya.
>>Creemos que no quieren destruir primero socialmente, manchar nuestra imagen.
—Para confiarnos... —Suelto las palabras —. Pero yo no estoy metido en el narcotrafico, ninguno de nosotros lo está.
—Pero... a ellos no les importa, solo van a crear pruebas y ya hijo. —Papá habla rebusnando casi como un quejido.
—Mortel —Santos aprieta el borde de la mesa con fuerza —. Estam haciendo esto, para matarnos a plena luz del día —no oculto mi expresión de incomprensión, hasta que mi hermano vuelve a hablar y la mente se me aclara —. Lo harán ver como un ajuste de cuentas.
—Si matan a cualquier Gianti —Arandú se despeina —. Solo será una portada y una noticia con ventas porque el narcoterrorismo acabó con nosotros.
—¡Mierda! —suelto —¿Pero no es bueno para Solei que nos hayamos separado entonces?
—Quizás —Mamá tambolirea sus dedos sobre la mesa de caoba —. O quizás no... es muy complicado hijo, lo único que sé, es que vas a tener que cuidar el triple a los tuyos.
—A demás —papá vuelve a hablar —Oí un rumor entre espíritus... aparentemente hay una caza de Ario y Arikú. Los desterrados tienen aliados, y no sd andan con rodeos, quieren entrar al bosque como sea.
—Definitivamente, están jugando al gato y al ratón —Santos vuelve a hablar y dijo justo lo que yo estaba pensando —. Nos cierran el paso, nos confinan, nos matan y a nadie sorprende... y usaran nuestra sangre para llegar a los originarios.
—¿Por qué no convocaron al consejo? —pregunto enojado y frustrado.
—Porque primero debían saberlo ustedes —papá da una calada a su cigarro —. Necesitaba decirle primero a mis hijos, ya estoy viejo Mortel, en cualquier momento algún mata abeja, desterrado podría venir por mi, u voy a dar mi sangre por el Panal, por La Colmena, con Honor y Privilegio, pero necesito primero que ml familia se prepare para la guerra.
>>Mi nieto es el Cario, y mis otros nietos portan la sangre guerrera de los primeros Mestinos que hicieron el tratado con Eirú... yo necesito asegurar que nuestra descendencia cuide su sangre.
>>Tenemos la suerte de ser numerosos, no como los Ario o los Arikú... pero eso no me quita el sueño de que nuestro apellido muera en el camino.
>>Quiero que los tres pongan medidas extremas en sus casas, que cuíden a sus hijos, que protejan nuestra descendencia.
—Padre —Santos intenta hablar, pero papá levanta la mano.
—Solo prometan que lo harán, que van a cuidarse al máximo... y mantendrán alejados a los enemigos.
—No estás pidiendo que hagamos una invocación de seguridad padre —Arandú toma de su vaso de whisky mientras papá afirma.