Avanzó por el camino. Los árboles se bordeaban en la carretera eran tan espesos que formaban un túnel oscuro. Los escasos rayos de luz que llegaban a esa parte del camino se filtraban a través de las hojas de los árboles, llenandolo todo de misteriosas sombras verdes. Se sentía como si fuera a aparecer de repente en un mágico reinó de narnia. Sabía que tenía una imaginación demasiado activa, algo que debía controlar. Continuó por el camino y no pudo evitar contener la respiración ccuando, al girar en una curva, se encontraba por fin com la casa de Chatsfield.
Era una edificación enorme y laberíntica, le recordó a los antiguos manicomios. Construida en ladrillos rojos y de estilo negotico, no pudo evitar estremecerse. El aspecto general de la casa era muy sombrío y triste. Ni siquiera la glicina morada que crecía al rededor de la puerta principal conseguía suavizar esa primera impresión. Supuso que en sus tiempos había sido la acogedora casa de la familia Chatsfield, pero tenía cierto aire de abandono, que le había parecer inhóspita y gris.
Se imagino que no era algo que le preocupara al único miembro de la familia Chatsfield que seguía viviendo allí. Continuó por camino de grava y paso junto a una fuente de piedra que parecía llevar mucho tiempo din ser usada. La base de la fuente estaba vacía, excepto por unos centímetro de agua marrón que estaban en el fondo de la misma. Y la estatua de una ninfa que la devoraba había perdido la cabeza.
Recordó en ese momento la conversación que había tenido con Christos en la mañana, cuando llegó a la oficina y, como de costumbre, el ya estaba en su despacho. La había mirado con el ceño fruncido cuando coloco una taza de café frente a el.
_¡Maldita sea! ¡Aveces me tienta la idea de llevar a todos los hijos de Gene Chatsfield a una isla desierta y dejar que se pudran allí! No había necesitado más para entender lo que pasaba.
_¿Cuál de los herederos te ha molestado hoy?
_Nicolo _le había contestado Christos.
_¿Sigue negándose a asisister a la Asamblea de accionistas que tendrá lugar en agosto?
_Es tan terco como...
《Como tú》, pensó ella din atreverse a decirlo en voz alta. Si jefe estaba de muy mal humor esa mañana y prefirió morderse la lengua.
_Acabo de hablar con el. Me ha dicho que no tiene ningún interés en las empresas familiar ni en la parte de ella que le corresponde. Motivos por los que el no ve necesario asisister a la reunión _le explicó su jefe_. Me aconsejo que no perdiera su tiempo ni el mio llamándolo otra ves y, después, me colgó el teléfono.
No pudo evitar estremecerse cuando oyo a Christos maldecir entre dientes. Christos Giatrakos no estaba acostumbrado a que nadie le colgará el teléfono. De dio cuenta de que Nicolo había conseguido sacarlo de sus casillas.
_ Entonces, ¿ qué vas a hacer?
_No tengo tiempo de seguir lidiandocon Nicolo Chatsfield, así que vas a tener que ir tu hasta la residencia de la familia Chatsfield y convencerlo de que venga hasta Londres a la reunión.
_Pero, ¿que te hace pensar que ami me va a escuchar? Recuerdo que me contaste que ha vivido mucho tiempo como un recluso durante años que evita cualquier contacto con otras personas.
Christos había ignoradopor completo sus quejas.
_No me importa como lo hagas. Traerlo de la oreja si es necesario, pero asegúrate de que Nicolo este en la Junta de accionistas, además me vendría bien tenerte en Buckinghamshire. Quiero que te encargué del papeleo relativo a un inmueble de los Chatsfield tienen en Italia.
_Te vendría bien salir de la ciudad y pasar un tiempo en esa casa de campo.
_Es suponiendo que Nicolo me invite a quedarme en la casa, algo que veo poco probable
_No necesitas su invitación. Vive en la casa, pero no es suya, tienes permiso del propio Gene Chatsfield para quedarte todo el tiempo que necesites.