Segundo mar: La tristeza
El poeta hundido,
se dejaba llevar en su anhelo,
por el viento y el deseo,
de volver a comenzar de nuevo.
Navegó por las aguas de la decepción,
y buscando superar
los vientos del océano,
encontró la tristeza de un enamorado.
Trata de buscar el porque,
en un mar sin horizontes.
Respuestas que espera,
pero que no llegan.
Solo en ese mar de tristeza,
el poeta,
duerme, sueña y despierta.
Su dolor aumenta.
Triste por lo que pudo ser
y no fué.
Sabe dentro suyo
que no va a volver.
Sigue navegando.
Su rostro se ha vuelto pálido,
su vida no tiene sentido.
Seguirá navegando por amor,
y con cada nuevo mar.
se volverá a enamorar.
Está decepcionado,
arruinado,
triste y cansado.
Seguirá navegando,
mientras más tarde en encontrarla,
más habrá amado a su amada.