El poeta ha navegado por tantos mares que buscando salir del dolor decide emprender el regreso.
Y aquí su historia final:
Cómo barco
en medio de la tormenta,
abatido,
herido y rendido
No pierde su esperanza.
Él espera.
En su habitación,
su mirada
se pierde en el horizonte.
Delira,
y sin fuerzas en sus labios
“Oh amada mía”.
Las olas del mar
poco a poco
se llevan los recuerdos.
Se oscurece el cielo,
Ya no hay luz en sus ojos,
todo es silencio.
En su mesa
en una hoja de papel,
escribe un mensaje.
¡Amore mío se que volverás!
te espero
ya no puedo más.
Se apagan las luces,
y se oye el silencio.
El mar está de duelo.
El poeta yace tirado en el suelo.
Vivió enamorado,
el poeta ha muerto.
Y en sus últimas palabras,
¡amore mío se que volverás!
ya no puedo más,
emprende su vuelo.
Vivió entregado
a un amor no correspondido.
El poeta ha muerto.
En soledad,
buscando ese amor,
amor que no volverá.
La esperanza se acabó,
murió enamorado.