Bienvenido A La Función

La gente comenzaba a adentrarse a la tenue función donde se especulaba sería un debut de una de sus nuevas estrellas por dar a conocer,

— "Pasen, pasen a ver a Lucar Reang, la doncella bella que vieron cantar en las calles de su hermosa ciudad" — Lucar al escuchar que era "doncella", queda desconcertado en tantos sentidos, por lo que se incorpora viendo a su padre

—¿porque doncella?, soy un varón lo lógico es que digan que soy un hombre no es así

— se supone que debería de ser así, por los gustos de la gente es preferible decir que eres una doncella, además no sería sal único que le caracterizan de doncella, ves el grupo de bailarinas de Julio, entre todas ellas una es hombre al igual que tu llegó a llamar la atención por su aparente a belleza femenina, pero lo malo de él es que no quiso que yo le entrenara, prefirió estar de lado de Julio hasta nuestros días, es una pena que se haya desperdiciado su talento de esa manera, —

Dentro de la tribuna yacían acomodando las cosas listo para dar la función, llegando Bonifacio con una gran sonrisa sobre de su rostro — wahaha, miren nada más que dicha, hemos vendido todos los boletos de la función de hoy señores, todos los boletos de hoy, las gradas estarán a reventar, suban un poco más los precios de la comida al igual que el de las bebidas, por favor — Bonifacio se veía bastante entusiasmado, por lo que sale de la nada mientras que toma su bastón dando un golpe hacia el suelo

—¡Damas y caballeros! — grita — ¡las puertas del circo Bargue se abren para ustedes, por favor eviten entrar con toda clase de comida y alimentos, bien dicho esto sean bienvenidos! — al decir todo aquello quita el listón dejado entrar a las personas mientras que el recibía los boletos, habían quienes se encargaban de llevar a las personas a las gradas o asientos de signados, por lo que ya al dar inicio a la función se podría apreciar claramente cómo es que las luces del lugar se habían apagado por completo. dejando el lugar en semi oscuridad, ya que una luz entre de los tantos faros del lugar comenzó a alumbrar el escenario, donde podríamos ver cómo es que Octavio salía a hacer su acto;

Las carcajadas de la gente ante la zona presencia de Octavio parecía como si esto alegrara sus corazones, dando como resultado la hora de su salida que el ambiente se tornara por alguna razón tétrico, en ello entra el mago Julio quien se encargó de levantar los ánimos de la muchedumbre nuevamente, pero algunos se mostraban apáticos a esta clase de acto, eso fue algo que a le molesto a Julio por demás, causando que sintiera su sangre arder, por lo que al término de su acto entra a su camerino, tirando la copa de vino

— ese maldito payaso ahora es más celebre que yo, es algo que no puedo tolerar — mira la copa de vino sonriendo de manera maliciosa, por lo que escucha

— "Ahora el acto que todos han estado esperando, les traemos a la bella Lucar Reang, por favor denle un fuerte aplauso" — la gente de las tribunas guardo silencio, mientras que Lucar salía al escenario — veamos que tal te sale tu primer y último fracaso — sonríe viendo cómo es que las cortinas del lugar comenzaron a bajar, por lo que Lucar toma un pandero comenzando a danzar de la misma manera que lo hizo al estar en el auto, pero a diferencia de que el hacía suyo el escenario esta vez, la gente parecía como si estuvieran las gradas vacías, ya que pretendían escuchar nuevamente el cantar de Lucar, algo que sin más les fue dado con gusto, - Recordar las noches en las que te tuve a mi lado es un martirio a veces sueño que estás conmigo — se deja caer alzando sus costillas mientras que bajaba su pecho — mi sonrisa esta por desaparecer a la vez que tú te ausentas — se coloca de manos mientras que sus piernas estaban por su trasero — la oscuridad ha invadido mi corazón — se abre de piernas mientras que alzaba su pecho dejando ver una erótica figura — cuando será que volverás a mi lado mi ser — alza su mano a lo que calla sus cantos, tomando una de las cortinas comenzando a subir con gracia y elegancia, mientras que sus cascabeles resonaban unto del pandero que aun sostenía en mano pese estar subiendo, algo bastante arriesgado ya que en cualquier momento puede caer, siendo así que no había protección alguna, — mis sueños se fueron ante tu partida — susurra mientras que las personas en las tribunas exaltaron al ver que la cortina estaba por romperse

—¡¡Cuidado chica!! ¡¡Cuidado!! — se escuchaba mediante que Lucar seguida trepando hacia arriba haciendo caso omiso de las advertencias, ya que cada vez más estaba delgada la cortina, en ello le logra apreciar Octavio, quedando congelado

— ¡¡Oye Lucar!! ¡la cortina! — esta acababa de romperse por completo, viéndose como es que caía hacia el suelo, mientras que Julio reía desde debajo del escenario — adiós bufón, la hora de la función se ha acabado para ti