Lucar al verse en aquella situación incómoda toma un saco de Jeison cubriendo su cuerpo algo asustado —
— ¿quién es usted? ¿dónde estoy? ¿qué hago aquí y porque me trajo? — junta sus piernas mirando de lado a lo que nota su ropa rota —mi ropa... — toma su ropa y pedazos de su máscara recordando lo ocurrido anteriormente con tristeza, abrazando sus rotas prendas con un fragmento de la mascara
— el lamentarte no te servirá de nada — resalta Jeison al colocarse de pie y tomar a Lucar de los hombros — estas en mi habitación, ¿recuerdas que paso ayer? La situación es que después de aquella golpiza que te brindó Julio quedaste inconsciente debido a la hemorragia que sufriste, ya que tu sangre es difícil de conseguir, por fortuna tienes la misma que yo así que no hubo problema alguno para ello — Lucar yacía en silencio, al parecer los golpes y sus heridas externas no era lo que le importaban, más que nada aquello que le tenía consternado era el hecho de que sus prendas habían sido rotas, sobre todo su máscara, la cual le había regalado su padre en su primer acto, comenzando con su carrera
— esta máscara — dice al fin Lucar con voz temblorosa, casi quebrada — esta mascara es la que me había obsequiado mi padre al inicio de la función, me dijo que si estaba dispuesto a que se rieran de mí, y sin importar que, yo le dije que sí pero ahora — toma el fragmento de esta apresándole sobre de su pecho — ahora no tengo nada... — susurra mientras que Jeison se sienta a un costado de el — el hecho de que te haya roto algo con lo cual has iniciado tu carrera no quería decir que no puedas continuar con tu acto — limpia las lágrimas que se asomaron de los ojos de Lucar — bien es cierto que aquello es un golpe bastante duro, pero mediante las caídas uno se va levantando cada vez más y más sin importar que, ahora señorita — le toma de los hombros sentándole sobre de sus piernas — me podría decir cuándo es que usted entro al circo — Lucar por desconcertado, sobre de todo por el hecho de ser llamado señorita, ya que todos los del circo sabían bien que él era un hombre
— estoy en él circo desde que tengo memoria
—(así que ... no, Bonifacio no levantaría a cualquiera al menos que), dime quien es tu padre — Octavio — él rostro de Jeison cambia de repente a una tenue sonrisa — ya veo, (Así que es uno de los de Octavio, valla al parecer no ha aprendido la lección con lo que le paso con aquella víbora, pero Lucar no parece ser mala), ¿Cuál es tu nombre linda? — Lucar estando casi riendo por lo que baja su mirar apenado — Lucar Reang, un placer ¿Señor? — le extiende la mano — Jeison, solo dime Jeison — está bien señor Jeison — sonríe Lucar al tomar su fragmento de mascara comenzando a hacer un orificio sobre de aquel fragmento el cual tenía forma de mascara, ¿qué ironía no es así? Como aquel bufón el cual al inicio de la función demostró si integridad ante todos, siendo así que alardeaba y presumía de sus dotes y virtudes estando en el escenario frente de su padre, ¿patético tal vez? pese que intentaba demostrar lo contrario todos sabían que en el interior sentía un inmenso dolor por no poder conservar aquella mascara que su padre lleno de color para él, la que fue quien le dio a conocerse como tal en el escenario
— ¿estás bien Lucar? — le cuestiona Jeison al tomarle de los hombros mientras que veía como es que armaba su collar — todo está perfecto — coloca sobre de su cuello un pequeño listón delgado de color rojo — siempre tendré un sueño que deseo con desespero poder cumplirlo — se coloca la lágrima sobre de su cuello a manera de collar — por eso no me dejaré vencer por algo así — victorioso posa su mano a señal de que todo estaría bien — gracias por su ayuda señor Jeison, pero me temo que no puedo estar aquí ya que esta es la habitación que Bonifacio dicto que sería exclusivo para uno de sus sobrinos, y de hecho usted tampoco debería de estar aquí, así que debemos de irnos — Lucar jamás se imaginaba que aquel hombre de apariencia singular sería nada más y nada menos que el dichoso sobrino de Bonifacio — no queremos tener regaño alguno por parte de nuestro superior, de por si creó que tendré problemas con el por... — se cae su collar lo que ocasiona que se agache, pero al agacharse lo hace frente de Jeison tremenda sorpresa que se llevaría este
Jeison al ver la erótica figura del joven quien se apreciaba que se agachaba con gracia no se podía resistir ante la tentación de ver más allá de Lucar, haciéndose a un costado hacia atrás, pero lo que vio, fue algo que no le agrado
— ¡¡QUE MIERDA!! — grita con extremo desagrado al ver que en realidad Lucar Reang no era una mujer, era un hombre — ¡Pero como puede ser posible eso! Tu cuerpo es delgado, tus cabellos sobre largos y tus labios grandes y carnosos, — recogía sus cabellos haciéndoles hacia atrás — ¿cómo puede ser posible que seas un hombre? — Lucar intentaba aguantar la risa, pero a la vez se sentía apenado tapando sus zonas bajas