Los sueños que (nunca) tuve

Prólogo

Querido Diario de Sueños: 

Por que querido? No sé. Por que te hablo si solo sos un libro? Me pintó. Bueno, como sea.  

Hace varios años, de niño, me dijeron que mis neuronas no trabajaban como debián. Por esa razón, las cosas cotidianas, del dia a dia, las olvidaba demasiado rapido. Por otro lado, mis sueños, eran mi vida. El tratamiento llego a tiempo, antes de que comenzara a olvidar a mis padres. Pero ultimamente cosas extrañas me estan pasando. Olvido mis llaves, la fecha, lo que hice esta mañana. Por el contrario podria contarte cada uno de los sueños que tuve anoche con lujo de detalles. 

  La mayoria de las veces, cuando cierro los ojos miles de imagenes llenan mi vision. Como fotografias arrojadas hacia mi con gran velocidad. Al principio eso hacia que mi corazon se acelerara, me despertaba y no volvia a la cama hasta estar tan cansado como para dormir profundamente. Eventualmente me acostumbré. pero ahora tengo miedo de volver a perder mi vida. Mi vida real. La que tengo cuando estoy despierto. 

  Como estudiante, esto supone un gran problema. No solo porque no recuerdo las clases del dia, si no porque no tengo dinero para pagar un nuevo tratamiento. Quien diria que despues de 10 años tendria que volver a ponerme esos cables extraños con sopapitas. Los odiaba de chico, pero prefería eso a tener que perder mi vida. 

 Pero lo que más me asusta fue mi ultimo sueño. Ayer, un niño me decía que le siguiera a un bosque. Tomó mi mano y me tiró hasta llegar a un claro entre la arboleda. Inmediatamente después el niño fue deborado por un pino. Las ramas arrancaron sus piernas y brazos que sonaban como si fueran madera y coloco los bocados en una cavidad en la base del arbol. Luego escupió algunas sogas, como las de las marionetas. Nada extraño. Lo que si fue muy extraño fué cuando me encontré a un animal que jamas había visto. no era un perro, ni un oso, ni un ave. Mi mente solía hacer eso, pero ese mismo animal desapareció en el viento transformandose en un montón de hojas. Las mismas hojas en las que escribo ahora. No recuerdo haber comprado este libro, pero algo me dice que no debo parar hasta terminarlo. 




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