Los últimos defensores de Avangard

La batalla de la llanura

Mientras el rey Fenz esperaba en el consejo la respuesta de las cartas que había mandado, la corte del rey comenzó a asumir que no llegaría ningún refuerzo, pues hacía ya varios días que habían enviado las palomas mensajeras hacia varios y no habían recibido respuesta, así que se empezaron los preparativos para el ejército, los espadachines y los arqueros que quedaban para poder prepararse para salir a combatir las sombras en los campos  llenos de alquitrán negro, sin embargo mientras el rey conversaba con su hija, sonó un cuerno de batalla, se escuchó en todo el castillo de Avangard, cuando el rey y su séquito se asomaron para ver qué pasaba afuera, vieron horrorizados como una enorme masa negra, tres veces más densa que la anterior se cernía como una plaga de langostas hacia las murallas.

Sonó la trompeta, el rey Fenz dijo a gritos

-Quiero que todo el ejército se dirija a las murallas, pónganse la armadura con escrituras de protección mágica, y los arqueros los quiero disparando flechas de fuego en dirección a esa nube repugnante, los jinetes a mi orden, a los caballos y prepárense para la batalla, estamos bajo asedio

Mientras una nube negra se cernía grandemente sobre el horizonte, muchos ciudadanos aterrorizados veían impotentes, esperando lo peor, se escuchaban ruidos como de animales espectrales riéndose, 

Sin embargo se oyó a lo lejos un cuerno de guerra, no era como el cuerno de la ciudad, era como más musical, diferente, y entonces la gente volteó hacia el cielo y vieron lo que parecían ser una bandada de cisnes, pero cuando vieron más de cerca 

-Pegasos... El tridente viene en nuestra ayuda

Tenemos la victoria, es momento de salir y defender la ciudad, abran las puertas laterales- En ese momento salieron los jinetes comandados por el rey Fenz, quienes salieron al galope mientras los pegasos desde el aire comenzaron a descender desde arriba contra la nube negra, lanzando golpes de espada y flechas sobre las sombras con ojos rojos que les trataban de alcanzar, pero los pegasos hábiles, esquivaban las sombras, entonces llegaron desde el aire una bandada de cientos de dragones negros, emitiendo chillidos ininteligibles, empezaron a cernirse sobre los pegasos mientras estos volando hábilmente esquivaron sus llamaradas, algunos no pudieron y cayeron presas del fuego, otros comenzaron a lanzar flechas en la cabeza de los dragones haciendo que se precipitaran al suelo, entre ellos estaba Oriaka, Alizar y Eleina

Los jinetes alados combatieron valerosamente a los dragones que se cernían furiosos, mientras un dragon mordía a un caballo alado, este se desplomó al suelo, y al mismo tiempo el dragón era traspasado con las espadas de los jinetes herido en las alas, perdiendo el equilibrio y desplomándose al suelo.

Mientras en tierra el Rey Fenz y los jinetes blancos cargaron contra las sombras blandiendo espadas y arcos, haciendo retroceder a las sombras que se movían erráticamente, mientras emitían chillidos cuando los jinetes lanzaban espadazos y flechas impregnadas con fuego, que hacía que se quemaran y se volviesen alquitrán negro

De pronto sonó un cuerno terrorífico , mientras los pegasos parecían después de una intensa lucha haber derrotado a los dragones negros, y los jinetes de Fez lograron ahuyentar a las sombras, una criatura de diez metros de alto, hecho de pura sombra empuñando una roca, comenzó a caminar en dirección a los jinetes, los jinetes vieron que era un enemigo bastante fuerte, y temían lo peor, los pegasos comenzaron a lanzarle flechas y a tratar de lanzarle espadazos sin efecto alguno

En ese momento una figura azulada en el cielo apareció, un dragón azulado comenzó a lanzar llamaradas de fuego contra el gigante, quemándolo y haciendo que este tratara de atraparlo pero no pudo, de pronto la silueta de cinco puntos en la tierra comenzó a lanzarle una especie de rayo hacia el gigante, quien comenzó a intentar lanzar golpes con su garrote, sin atinarle, porque los magos aparecían y reaparecían en otro punto esquivando los ataques del gigante sombra, de pronto un golpe certero fue lanzado hacia un punto que parecía ser un punto pequeño, y salió volando unos metros, entonces los demás magos corrieron a rescatar a Olia, había descuidado un segundo, Auquilon, acudió en su ayuda rescatándola de ser aplastada, los magos comenzaron a lanzarle más rayos pero nada parecía detener al gigante, el gigante continuaba lanzando golpes,. entonces de repente la silueta de dos personas, un hombre y una mujer, corrieron alrededor del gigante corriendo tomando una cuerda entre los dos, y mientras el gigante estaba distraído lanzando golpes hacia los magos, Aquitania y Worant, quienes habían salido del bosque y seguido el intenso escándalo de la batalla y los cuernos, hicieron tropezar al gigante con las cuerdas, y este, cayó hacia el suelo desplomándose sobre su enorme peso, en ese momento todos los ejércitos, de pegasos, jinetes de Fenz y los magos comenzaron a atacar al gigante hasta que dejó de moverse-

Había sido una victoria de imprevisto

Los soldados festejaron mientras La familia de Sigfand y su esposa trataban de curar a Olia, y sus hermanos trataban de ayudarla, aún estaba viva pero muy debil por el golpe. Estuvo inconsciente algunos días pero despertó, solo se había fracturado tres huesos pero estaba bien.

 

 



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En el texto hay: magia guerras amistad

Editado: 26.03.2021

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