"Los Vengadores y la hija de los dioses" Primera temporada

CAPITULO 69 “De compras por Venecia.”

(Julio 24, 2013, Venecia, Italia.) (Ahmanet) Tras terminar de comer, todos volvemos a salir, esta vez de compras, pues la cena y el baile son de etiqueta, así que hay que comprar ropa para todos. Sé que tengo ropa más que suficiente, pero es a los demás a los que hay que comprarles ropa adecuada para esta noche. Como se verá Steve con un frac, o un smoking, no lo sé, pero debe verse muy guapo, eso seguro y los demás también, debo hacer que las chicas se luzcan, ellas deben verse espectaculares. Primero vamos a una de las mejores boutiques de Venecia y la signora Fratelli nos atiende. -signorina Ahmanet, cuanto tiempo de no verla? -signora Fratelli, necesito dos hermosos vestidos para mis amigas, para el baile de esta noche. -encantada de atenderlas, espero tener algo que realce la belleza de ambas. Comencé a pasear por la tienda y le digo -signora Fratelli, para Pepper deseo un vestido azul de seda y para Nat quiero uno verde. -eso elimina mucho de la tienda, veamos. – dice y se va a buscar en sus percheros, al poco tiempo regresa acompañada de dos empleadas, trayendo no menos de seis vestidos cada una, en los dos colores que solicite. Primero buscamos el de Pepper y veo los vestidos que han traído, veo uno largo de caída, tipo halter con pedrería en el peto, cuando se lo prueba se ve hermosa, le traen unos zapatos de tacón en color plata y el bolso a juego y listo, Pepper está lista para deslumbrar. Para Nat escogí un vestido straple entallado con abertura por detrás, una caída ligera en seda, llevaba pedrería en el escote y el ruedo, así que le llevaron unas zapatillas en color oro y una cartera y estuvo lista. -no compraras alguno para ti? – me pregunta Nat. -no yo tengo un bello vestido en casa, ahora solo me queda decidir si será rojo, oro o negro. -pues si es como el de anoche, linda te diría que usaras el rojo. – dice Pepper -no, no es de ese tipo, es un vestido de corte diferente, no será corte medieval, será imperial en color plata o uno tipo princesa en color oro, no decido aun, aunque podría usar uno tipo egipcio imperial en color negro y oro, o simplemente mi sari en color negro. -pues yo diría que usaras el imperial en color plata, pero tu sari negro es muy bello. – dice Nat. -entonces así será, usare los dos, uno en la cena y el otro en el baile. Cuando salimos de la boutique, salimos y vemos que los caballeros no han regresado de comprar sus smokings, así que caminamos a un café en la Piazza cercana. Después de tomar café y pastel, los vemos regresar, ellos no saben dónde estamos, así que los dejamos buscarnos, fue hasta que descubrieron a Anubis que nos encontraron. Los vemos caminar hacia nosotras, tranquilos y seguros, nosotras no nos movemos, solo les sonreímos y esperamos a que lleguen con nosotras, ellos se sientan con nosotros y toman un café, yo comparto mi pastel con Steve que se ríe. -es hora de volver al Palazzo, ya que las damas querrán descansar antes de prepararse para la cena, que será a las nueve de la noche y el baile a las once. – dice Mauritzio -creo que sí, es mejor regresar, ya que necesitamos descansar un poco. – les digo. Nos levantamos y cuando intento pagar la cuenta, Mauritzio se adelanta, Steve me lleva del brazo y al llegar al bote me recargo en su hombro y como siempre pasa, me quedo dormida. (Julio 24, 2013, Venecia, Italia.) (Steve Rogers) Después de pasar un par de horas oliendo perfumes salimos a pasear, no puedo dejar de estar celoso del amigo de Ahmanet, la trata con tanta familiaridad y cariño, ciento que me ocultan algo, posiblemente una relación amorosa entre ambos, pero veo la diferencia de edades y me recuerdo que yo mismo soy mucho mayor que él. Cuando regresamos a comer, nos enteramos de que habrá un baile con cena en honor a Ahmanet, al parecer es un festejo retrasado de cumpleaños, pues su cumpleaños fue en enero, yo no conozco la fecha de su nacimiento, algo más que desconozco de ella, tendré que preguntarle. Al terminar de comer, vamos de compras, pues la cena y el baile son formales, por lo que todos debemos comprar smokings. Dejamos a las tres Pepper, Nat y Ahmanet en una boutique de ropa para damas y Mauritzio nos lleva a un sastre, donde podemos comprar nuestros smokings. El hombre que nos atiende nos mide pieza por pieza, hasta que nos entrega nuestros atuendos a nosotros cuatro. Cuando regresamos a la boutique, resulta que ellas no están, por lo que las buscamos, las encontramos por Anubis, que es imposible de perder de vista, vamos hacia ellas y las vemos tomando café y pastel, Ahmanet comparte su pastel conmigo, hasta que Mauritzio dice- -es hora de volver al Palazzo, ya que las damas querrán descansar antes de prepararse para la cena, que será a las nueve de la noche y el baile a las once. -creo que sí, es mejor regresar, ya que necesitamos descansar un poco. – dice Ahmanet La tomo del brazo y nos dirigimos a la barca que nos llevara a la casa de nuestro anfitrión, una vez dentro de la barca, ella se recarga en mi hombro, por lo que la dejo recostarse en mi torso muestras la abrazo, sé que estará cansada y que se podría quedar dormida, pero no me importa, yo la quiero así como es de dormilona. Veo a Stark hacer señas a todos y volverse a vernos, lo se ella está dormida, por lo que solo sonrió, ellos conversan en voz más baja, cuando llegamos todos me ven, creen que la despertare, pero solo me volteo un poco y la tomo en brazos, logrando que no se despierte, tanto Banner como Stark, me ayudan un poco a bajar del bote y a entrar en la mansión, camino directamente a la escalinata para llevarla a su habitación. Al llegar al segundo piso, veo a María, la joven que la atiende, esperando por lo que le dije. -prepare la cama por favor -si signore.– me responde yendo velozmente para abrirme la puerta y preparar la cama, quitando algunos de los cojones y acomodar las almohadas. Coloco a Ahmanet en la cama, y antes de retirarme le doy un beso. Tomo una manta ligera que María tiene en las manos y la cubro con ella, no sin antes quitarle las zapatillas. Antes de salir de la habitación, reviso con la mirada que todo esté bien, veo a Anubis sentado a los pies de la cama en un gran cojín -Anubis cuídala, entendido.– el perro solo se acomoda y me gruñe. -no la despierte hasta dentro de dos horas, para que se prepare para la cena y el baile. -así será signore. – me responde María, tras lo cual salgo de la habitación y veo a los demás subir, Nat trae mis compras. -gracias Nat, ya iba por ellas. -no te preocupes Steve, estabas ocupado con una carga más delicada, como esta ella? -cansada, y es normal, todo el día de paseo y por la tarde de compras. -bueno, pero es natural en una mujer el ir de compras, lo malo es que ella pidió ropa para nosotras pero no compro un vestido para ella. – dijo Pepper -eso no es problema, sabía que ella no compraría nada, porque en su vestidor tiene muchos bellos vestidos sin estrenar, sé que usara alguno para la cena y el baile, todos esperan verla ya que no ha estado aquí desde noviembre pasado. – dijo Mauritzio -entonces ella ya tiene su vestido, dijo algo de usar un vestido plateado imperial. – dijo Pepper -sí, se cuál es, un bello vestido, si usara ese debo sacar algunas cosas de la caja fuerte. – escucho decir a Mauritzio. -signore Vitelli, podemos hablar un momento?- le pregunto seriamente. Todos se nos quedan viendo, cuando el caballero me responde -claro Capitán Rogers, podemos ir a mi despacho si gusta o hablar en el saloncito a un lado de su habitación, usted decida.– me responde -vallamos a su despacho, ahí podremos hablar signore Vitelli. -Bene, le espero ahí.– veo al caballero marcharse y a Stark acercarse a mí. -que sucede Rogers, no me digas que estas molesto con el amigo de Ahmanet, no lo conoces y no sabes su historia juntos, así que calma tu genio y tus celos, no lo vayas a ofender y con ello lastimes a Ahmanet. – me dice -solo deseo hablar con él, conocer su historia juntos, porque Ahmanet no hablo de él? -Rogers, tu no le has hablado de tus recuerdos o tus pesadillas, no le has hablado de tus amores o desamores o sí? – me pregunta Nat. -ya ninguno está vivo, y si alguno lo está no me recuerdan. – le respondo -pero son parte de tu historia Steve, confía en ella y no la celes tanto, arruinaras la relación que tienen. – me aconseja Nat. -lo sé, confió en ella, pero ella guarda muchos secretos. – les digo -y no crees que eso es parte de su personalidad, el parecer misteriosa, aun cuando no lo sea? - dice Nat. -además, es tu trabajo como hombre enamorado, el descubrir los secretos que guarda un libro como Ahmanet el cual debes leer con cuidado y atención, o pasaras los detalles por alto. – me dice Stark. Bajo al despacho de Vitelli y al tocar la puerta escucho. -avanti. – entro y él está ahí esperándome de pie frente a la ventana. -avanti Capitán Rogers, de que desea que hablemos? – me pregunta, dándose vuelta y yendo a sentarse frente a su escritorio. -creo que sabe sobre que, señor Vitelli. – le digo -sobre mi adorada Ahmanet, bien pregunte. – me responde -como se conocieron? -creo que ella ya lo dijo el día de ayer, ella venia huyendo de alguien y se refugió en la ciudad, podre se cubría de pies a cabeza, como musulmana, cuando entro en la Basílica de San Marcos y escuche a esas mujeres agrediéndola tuve que intervenir, desgraciadamente, mi salid no era muy buena en ese entonces y me dio un ataque cardiaco, por lo que tuve que ser hospitalizado, y gracias a ella, llegue vivo al hospital, mi familia la creyó mi futura esposa dado que había anunciado mi intención de volver a casarme, el caso es que para los médicos, ella debía estar conmigo, y al ser reconocido, llamaron a mis hijos, estos al verla totalmente cubierta y enterándose que estaba en la Basílica de San Marcos, cuando todo paso, creyeron que ella era mi esposa o mi futura esposa, por lo que la trataron con la deferencia que tal posición meceré, ella estuvo a mi lado todo el día en el hospital y cuando desperté por la noche, la envié a esta casa a descansar, acompañada de mi hijo Piero, ella hablo conmigo y me dijo quién era, al día siguiente hable con mis hijos, les dije que era la hija de un amigo americano que acababa de morir y que ella debía ser cuidada y protegida. Lamentablemente en esta ciudad las noticias corren de inmediato, y todos se enteraron que yo tenía una nueva esposa. Estuve tres días en el hospital y cuando Salí la lleve a pasear, se dio una fiesta en casa en donde a los amigos se les aclaro que ella no era mi esposa, sino la hija de un amigo y ahora mi huésped tras la muerte de sus padres. El caso es que de la noche a la mañana Ahmanet se convirtió en la mujer más celebrada de Venecia, pues su dulzura cautivo a todos los caballeros de la ciudad. Unos días después, tomando café en uno de tantos que hay mientras le enseñaba la ciudad, un hombre nos atacó, en especial a ella, ella corrió con su perro y el la persiguió. El caso es que poco después ella regreso y volvimos a esta casa. Ella partió ese día fuera de la ciudad. Desde entonces viene y va cada que desea descansar unos días, o esconderse de sus enemigos; eso no quita que cuando está aquí, se haga una cena y un baile para ella, lo que la ha convertido en la mujer más deseada y celebrada de la ciudad, es su belleza y su dulzura, así como ese aire de misterio que la rodea, atrae a cualquier hombre que entra en contacto con ella, yo le debo la vida y gracias a ella cambie mi forma de ver la vida, ahora no necesito una esposa, disfruto de mis hijos, nueras y nietos, así como de sus esporádicas y rápidas visitas. Espero que todo lo que le he dicho acabara con sus dudas. -no son dudas, solo que hay tantos misterios a su alrededor que ya no sé qué pensar, además me intriga mucho su familiaridad. -conmigo no tiene que ponerse celoso Capitán Rogers, mi cariño por ella va por otro rumbo y reconozco los celos de un hombre enamorado cuando los veo, eso no quita que ella sea la mujer con más pretendientes en esta ciudad, y esta noche habrá varios de ellos aquí, solo le pido que se comporte como el caballero que es, aquí las ofensas se toman muy en serio. -a que se refiere? -ha leído Romeo y Julieta? La palabra vendetta no se dice a la ligera Capitán, confié en ella, si ella le ha dado su corazón, es usted y solo usted quien habita en él, solo le advierto, no se atreva a engañarla o a hacerle daño, pues no solo yo gritare vendetta, sino todos sus otros pretendientes, ha quedado claro? -yo la amo, nunca le haría daño, no a propósito puede estar seguro. – le digo al hombre El señor Vitelli se levanta y sonríe, saliendo de detrás de su escritorio antes de darme la mano diciendo. -hágala feliz Capitán, cuídela y protéjala, ella tiene muchos enemigos peligrosos y no importa lo fuerte, rápida y ágil que sea, la pueden dañar. -no se preocupe, la protegeré con mi vida, si es necesario. Salimos de su despacho y subimos la escalinata, en el descanso nos separamos, ya que debemos prepararnos para la cena.



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En el texto hay: poderes, capitanamerica, vengadores

Editado: 07.09.2020

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