Cap. 162 "Hela, llega a Asgard."

(ABRIL 8, 2017, TOKIO, JAPON.)

(Ahmanet)

            A la mañana siguiente me desperté temprano y haciendo un pequeño salto salgo de la cama y voy al baño,  cuando salgo me visto con otro Kimono tradicional,  este es en color rosa, y blanco, con un bello estampado de un jardín de cerezos en flor,  muy parecidos a los que se encuentran en la isla del jardín del Templo. Cuando termino de arreglarme Steve se ha despertado y se baña y viste rápidamente. Alcanzándome en la cocina mientras desayuno.

            Al parecer todos se levantaron y alistaron a toda prisa pues no querían quedarse atrás,  y sin que se dieran cuenta hice un pequeño hechizo, con el cual ninguna cámara de vigilancia captaría su cara aun teniéndola de frente.

            Salimos del departamento y caminamos hasta donde un par de taxis nos esperan para llevarnos a la estación del tren bala.

            Una vez en la estación, compro los boletos para el viaje de cuarenta minutos, en donde tras bajar del tren nos esperan dos taxis más para llevarnos lo más cerca posible del templo.

            Una vez más hice en el templo lo que todos los japoneses, hice sonar la gran campana llamando a mis ancestros, prendí varias varillas de incienso y rece ante el gran buda, después fui a la fuente y bebí un poco de agua del manantial, y sacando un pequeño plato de mi bolso, y sirvo agua para Anubis y los gatos.

            Luego de beber y que mis gatos y Anubis han bebido, levanto el plato y lo seco con un pañuelo y guardo todo antes de comenzar a caminar por los jardines, hasta llegar a la isla del lago en donde me siento en la banca, todos los demás incluyendo Steve están sentados cerca, a la sombra de la pagoda, les había pedido que me dieran un poco de espacio.

            Mientras estoy sentada en la isla a la sombra de los cerezos, comienzo a cantar una canción de cuna lo que pone contenta a Thýa; después me puse a meditar, necesitaba usar la visión, tenía que expandirme, por lo que me relajo y mucho, tanto que en un parpadeo estoy fuera de mi cuerpo, otra vez un viaje del cordón de plata.

            Viajo por el espacio, un vació infinito, pero en un parpadeo estoy volando sobre un cielo azul y palacios dorados, estoy en Asgard, bajo y veo a Hela en el portal, en donde Heimdall no está, y no sé porque, en su lugar está un idiota presuntuoso llamado Skurge, en fin, veo como los guerreros amigos de Thor tratan de detenerla y los asesina, para después dirigirse a la explanada frente al palacio del Rey, en donde se encuentran ciudadanos de Asgard y soldados de las legiones de Asgard.

            La escucho reír y mofarse de los ciudadanos de Asgard, diciendo.

-Me llamo la atención que no sepan quién soy, Soy Hela, la primogénita de Odín, comandante de las legiones de Asgard, legitima heredera al trono de Asgard y diosa de la muerte.- veo como ante estas palabras los soldados que están en la plaza bajo el mando de otro de los caballeros guerreros  amigos de Thor, se preparan para la lucha; la escucho anunciar la muerte de Odín, así como la muerte de los príncipes, obviamente habla de Thor y Loki, comienza a hablar del poder que Asgard debía ejercer en todo el universo, pues ellos son los más fuertes. Termina su exposición de conquista y poder diciendo

-arrodíllense ante mí y asciendan a las filas de mi gran conquista.- las legiones al no obedecerla, provocan su ira y veo como Hela lucha contra los soldados de las legiones de Asgard, matándolos uno a uno haciendo una gran masacre, asesinando no solo a los soldados que luchaban contra ella, cientos de ellos han muerto tratando de detenerla.

            En un parpadeo veo a Heimdall retirar su espada la cual es la llave del Bifrost, y llevársela con él,  confinando a Hela a Asgard, no dejando que salga por el portal, en su loco sueño de conquistar y gobernar el universo. Cielos otra loca, solo que ella no ha comprendido, quien es en realidad, ella es la diosa del Caos y la Destrucción, no de la Muerte, si fuera así, podría enviar o sacar a un alma del camino de las nueve puertas, lo que ella no puede hacer.