La pobre Beatriz corría a través de los árboles casi sin aliento.En su huida a través de la ventana se había lastimado un tobillo al caer desde tamaña altura,pues la soga nunca llegó al suelo.Reprimiendo el dolor,hambrienta,muerta de frío y espantada,avanzaba sin rumbo escuchando tras sí el galope de los caballos y el ladrido de los feroces perros de caza,que fusionados con los gritos de furia de sus perseguidores ,amenazaban con hacerle caer desfallecida de terror de un momento a otro.Rendida de cansancio y sintiendo que las fuerzas le fallaban,se recosto a un tronco y se dejó caer con su hermoso rostro arrasado en lágrimas esperando con resignación su triste final.En su cabeza se agolpaban los más tristes pensamientos, la inexplicable muerte del viejo rey a quien amaba con locura,el sorprendente hallazgo del fatídico veneno entre sus pertenencias, la angustia por la reacción de su amado príncipe al pensar en ella como la asesina de su padre y la tristeza infinita por no saber qué había sucedido con su hermana del alma.El estruendo se acercaba cada vez más, ya casi estaban encima de ella,cuando de pronto,unas manos suaves y calidas se posaron sobre sus hombros...
Los perros fueron los primeros en llegar.Aquellas bestias implacables entrenadas para matar a sus presas la hubieran destrozado sin piedad.Inexplicablemente,se detuvieron ladrando desaforadamente a sus pies,pero por más que olfateaban,no podían verla.La muchedumbre llegó después y al igual que los canes,miraban hacia todos lados confundidos, pero al no distinguir a nadie,prosiguieron su camino.Cuando desaparecieron y las trompetas ordenaron la retirada,Beatriz,perpleja se encontró frente a frente a la anciana que le había obsequiado los zapatos de cristal.La buena mujer sonreia compadecida de la joven:_no te asustes,hice magia de invisibilidad para ocultarnos,ahora estás a salvo _respondió ante la mirada de asombro de la muchacha.
_¿Cómo me has encontrado, quien eres?_preguntBeatriz cada vez más sorprendida. _Llamame ángel guardián o como quieras, no te preocupes, ahora tienes que salir rápido de aquí, te seguirán buscando hasta atraparte_respondió la anciana.
_Pero no tengo adónde ir,estoy perdida_ el desaliento y la tristeza se reflejaban en las palabras de la joven_además, mi hermana dijo que me mandaría a buscar cuando todo se aclare,tengo que quedarme cerca para que pueda encontrarme.
_Créeme que es mejor que no te encuentre,tu querida gemela planeó todo,ella no te quiere,siempre fue cruel y envidiosa,sólo deseaba quitarte del camino para quedarse con el príncipe y por consiguiente la corona.¿acaso no te preguntaste cómo ella encontró el veneno sin saber tan siquiera que era la causa del crimen?, pobre niña,caiste en su trampa como una mariposa en una telaraña_Beatriz no daba crédito a lo que escuchaba,siempre supo del carácter difícil y egoísta de su hermana, pero en su bondadoso corazón no podía dar cabida a semejante monstruosidad.
_¿Entonces quien mató al rey?_preguntó con voz temblorosa asustada por la respuesta que estaba a punto de escuchar
_El rey estaba de acuerdo con tu compromiso con el príncipe y por consiguiente se convirtió en un obstáculo,añadiendo que su muerte le sirvió como arma en tu contra_respondió la anciana con voz grave. Beatriz rompió en llanto con el corazón destrozado, sus sollozos empañaron la hermosa mañana y la plácida quietud del bosque. La anciana se inclinó dulcemente hacia ella:_entiendo tu dolor,pero tengo que sacarte de aquí ahora,los guardias están por regresar,ven,te ocultare para que nadie,ni tu hermana puedan encontrarte.
La infeliz muchacha se incorporó trabajosamente pero en sus ojos antes tan dulces se había posado una sombra de rencor y desilusión.
_Te llevaré a una aldea que queda cerca de aquí, al otro lado del bosque,el señor de esas tierras es un hombre bueno y justo,ahí te ocultaras hasta que todo se aclare,pero primero tengo que cambiar tu apariencia...