Capítulo XII

Una noche en la que el príncipe se había retirado a descansar luego de una jornada agotadora de recepción y búsqueda de soluciones a los problemas del reino y sus ciudadanos, Margaret solicitó ser recibida.El paje que atendía personalmente a Su Alteza, le concedió  la entrada luego de recibir la autorización de éste. 

El joven recibió a la muchacha sentado en un banquillo cerca de la ventana sin haberse despojado aún de su ropaje palaciego.

_Perdón amor mío por interrumpir tu merecido descanso, pero creo que debemos hablar sobre los asuntos que nos conciernen a ambos, sé que estás pasando momentos muy duros y tristes por la muerte de nuestro amado rey,pero pronto serás coronado y nuestro compromiso  debe efectuarse a continuación, seré tu reina  consorte y prometo apoyarte en todo lo que concierne a la felicidad de nuestro pueblo.Puedes estar seguro que haré todo lo que esté en mis manos para darte herederos  y hacerte feliz_concluyó acercándose de manera insinuante.

El príncipe se levantó de su asiento  evitando el contacto:_ No te preocupes amada mía, aún es pronto para pensar en nuestro matrimonio debido al duelo,primero tengo que asumir el trono,pues los enemigos de nuestro pais están al acecho,y un reino sin líder es una presa fácil, prometo comenzar los preparativos de nuestro matrimonio  lo antes posible, mi mayor deseo es convertirte en mi esposa y reinar juntos,pero todo a su debido tiempo. Aún no atrapamos a la culpable del crimen y eso es un asunto de mi mayor interés, cuando la asesina sea capturada y ejecutada,mi amado padre podrá descansar en paz y yo seré feliz de celebrar los festejos por nuestra boda.

La malvada muchacha se sentía mortificada por la evidente frialdad del príncipe, pero disimulo' su contrariedad:_Claro  Su Alteza,usted tiene toda la razón, si estuviera en mis manos, le entregaría personalmente a mi hermana, muero de vergüenza por lo que hizo,debe ser castigada con dureza,su crimen es imperdonable_repuso disimulando su despecho_Te deseo buenas noches amor mío, descansa,mañana nos veremos_concluyó la perversa muchacha con una hipócrita sonrisa de amabilidad. 

Cuando Margaret se retiró, el príncipe quedó pensativo,la verdadera Beatriz jamás hubiera solicitado entrar de noche a su habitación por respeto a las costumbres de la época, mucho menos hubiera insistido tanto en la celebración de una boda en medio del luto por la muerte del soberano a quien amaba como a su propio padre,y más inmpensable era que con su bondadoso corazón, deseara ver a su hermana presa y ejecutada,aún cuando tuviera la certeza de su culpabilidad, habría hecho lo imposible por salvarla.Con la cabeza llena de tan perturbadores pensamientos, se durmió casi al amanecer. 

Mientras,la desdichada Beatriz, trabajaba a deshora para complacer al señor Hugo que le había acogido en su casa como a un familiar,y más aún a su impertinente y quisquillosa hija,que aprovechándose del carácter dulce y apacible de la muchacha, la sometía a los trabajos más duros y humillantes,limpieza de los establos,chimenea,lavado de ropa,,incluso la convirtió en su asistente personal, interrumpiendola a cada instante en sus labores para que la vistiera o la peinara,cosa que sucedía constantemente.

Quiero lucir bien regia y parecerme a Beatriz,la bella prometida del príncipe, suerte de esa muchacha,que de ser una humilde cortesana,pronto se convertirá en reina,tal vez yo logre algún día  tener igual bendición y casarme con un noble cotorreaba sin cesar,una tarde que Beatriz se enredaba con un complicado peinado que la extravagante muchacha le había ordenado confeccionar. Al escuchar esto, Beatriz paró en seco,provocando que el peine tironeara súbitamente en la enmarañada cabellera de Rose.Ésta enfurecida la reprendió con dureza:_!¿qué haces idiota,quieres arruinar mi cabello para que me vea tan fea como tú?!_,estalló airada.

_Perdón milady,pero es que me ha causado curiosidad ,¿ Beatriz no fue quien asesinó a Su Majestad ?.