Capítulo 9: Enfermera.

Narra Christina:

Tres meses después.

Tres meses desde que inicie este trabajo, ya estábamos viviendo en la ciudad y solo he podido visitar a mi madre una sola vez. Andrew quien no vivía en casa de su padre, una vez llegamos a la ciudad decidió mudarse por un tiempo allí hasta que su padre mejorase, los tres hermanos trabajaban desde casa para así poder estar junto a su padre durante las terapias que gracias a Dios ya puede caminar con ayuda de un bastón.

-Me cae tan mal esa señora.-Dice el Señor Joseph, yo trato de no reír por su mala cara pero me es imposible.

-Y ahora que le ha hecho Señor Joseph.-Le digo tratando de sonar lo más sería posible.

-Anda ríete ya.-Dice.-Y te he dicho hija que me digas solo Joseph que estoy viejo si pero no tanto.-Esa señora es tan amargada que parece hermana gemela de mi hijo Andrew.-Y ya si no pude más estalle a carcajadas.

-Sin embargo.-Digo limpiando mis lágrimas de la risa.-Su hijo aún tiene salvación en cambio esa bruja malvada no.- Y ambos empezamos a reír sin parar.

-Quiero que se vaya Chris.-Dice finalmente.- ¿Puedes conseguir a alguien más por favor?

-Bueno mi prima Liliam también estudiaba enfermería, le podría decir pero debemos consultarlo con el ogro de su hijo, porque en una de esas capaz y que nos devora a los dos.

-Que ocurrencias, pero recuerda que a quien cuidan es a mí. Además, sé que tu prima es igual que tú, decente y trabajadora, así que no se diga más. Avísale para que venga mañana mismo.-Asiento.- Y yo me iré a descansar antes de que la bruja malvada quiera devorarme.

-Claro, con cuidado. Yo iré a cenar en cuanto termine le llevo sus medicamentos.

Estoy calentando mi cena mientras llamo a mi prima y le cuento, hemos quedado que saldrá mañana a primera hora para que pueda estar a tiempo.

-Así que ogro malvado y que aún tengo salvación.-Dice a mis espaldas dándome el susto de mi vida, el amargado de Andrew.

-Buenas Noches.-Le digo cortante.

-Aun espero la respuesta Christina.

-Pues para que le miento si es cierto, usted parece ser joven pero es demasiado amargado y no solo lo digo yo, si no todo el que está alrededor.

-Veo que andas muy suelta de lengua Walker.-Dice sentándose en el comedor de la cocina.

-Disculpe, pero usted pregunto.

-¿Por qué has dejado de asistir a la iglesia?-Pregunta de repente.

-Siento que Dios en cierto modo me ha castigado por algo que aun ni entiendo y hasta no entender y recuperar fe no perderé el tiempo asistiendo a un lugar donde no me siento bien.

-Entiendo.-Dice calmado.-También sírveme de cenar.

-La cocinera ya no está y solo calenté unos pedazos de pizza.

-Entonces dame de tu pizza.

-¿Se ha vuelto loco verdad? Si solo son dos, si le doy uno entonces me quedare con hambre.

-¿Es enserio?-Dice queriendo lucir ofendido.

-Si tiene hambre pues ordene comida, lo siento.

-¿De verdad soy tan amargado?-Suelta de pronto.

-Ahora soy yo la que no sé si contestar o no.

-Adelante.-Dice un poco más relajado.

-Pues más bien creo que eres bipolar.-Suelto sin más.-Lo siento, quería decir que usted a veces suele ser muy bipolar.

-Sí que entendí Christina.-Dice riéndose y primera vez que ese ogro bipolar sonríe y a sinceridad esa sí que es una sonrisa hermosa. Jesús me agarre confesada.-Pero no siempre soy tan bipolar.-Dice haciendo señas con sus dedos.-Bueno, hazme un favor, pide una pizza extra grande de queso y pepperoni y llévala al cuarto que está detrás.-Dice dejando el dinero sobre la mesa.

-Pase.-Contesta Andrew.-

-Aquí está lo que ordeno.-Le dije al entrar al cuarto que realmente era un taller y él trabajaba en algo que parecía ser una máquina.

-Pasa y siéntate. Me lavare las manos dame un minutos.-Ahora si empiezo a creer que es bipolar.

-Claro.- Es lo único que digo. Luego de unos minutos vuelve a aparecer.

-¿Curiosa por saber qué es?- Es como si leyera la mente el muy muy.

-Mentiría si digo que no señor.

-Por esta noche que estoy bipolar puedes decirme solo Andrew.-Dice y me asombro.-Y esto es una máquina que estoy creando que da tratamientos de iontoforesis.

- Ese tipo de tratamiento es para las personas que padecen la hiperhidrosis.-Le digo.

-Claro, es de esperarse que lo sepas ya que eres enfermera técnica. Pues si es para la hiperhidrosis y en este caso estoy creando esta máquina desde hace años, algo renovada que tenga diferencias de las demás y que de resultados en poco tiempo. Ven te explico.

El sudor, también conocido como transpiración, es una función vital que ayuda a regular la temperatura corporal. Todos sudamos, pero algunos sudan más que otros. El sudor se desencadena con mayor frecuencia por las altas temperaturas, el estrés y la enfermedad. Si siempre está sudando sin la presencia de un desencadenante común, puede sufrir la afección médica conocida como hiperhidrosis.