Prólogo.
12 de enero 2009
Baje del auto de Josh, el atractivo capitán del equipo de fútbol americano. Me gustaba, eso no era ningún secreto y tal parece que a él también le gustaba.
Se quedó viéndome un momento mientras yo me acomodaba mi vestido. El bajo del auto, me tomo por la cintura y me presionó contra su cuerpo. Algo nerviosa intente alejarme. Entonces, soltó mi cintura, sus manos tomaron mis mejillas y me beso.
No sentí fuegos artificiales, pero se sintió bien.
-No quiero devolverte.-Me susurro y yo reí.
-Tengo que marcharme... Es el cumpleaños de mi abuela. No se si tendré otro junto a ella.
El asintió, lamio sus labios y me dio una pequeña sonrisa. Me beso otra vez y luego me abrazo.
Me di vuelta y comencé a caminar la distancia que me separaba de la casa de mi abuela. Le pedí a Josh que me dejara a un par de cuadras. Mi familia y la de Josh no son amigables. Por esa razón, nunca aceptarían nuestra relación... o lo que sea que lo que tenemos sea.
Un llanto de un pequeño llamo mi atención. Mire hacia un lado y había un niño pequeño envuelto en una manta azul. Preocupada, camine hacia el.
-Hola pequeño ¿Estás sólo?.-Pregunto y el niño asiente. Me señala un lugar.
-No encuento a mi mami.-Me dice y yo asiento.-Estaba allí.-Susurra.
Miro el lugar, reconozco, es un parque antiguo, nadie suele ir allí, esta algo abandonado y las historias sobre el siempre andan en boca de todos.
-¿Te ayudo a buscarla, quieres?.-Me ofrezco. El niño asiente y toma mi mano.
El camina guiándome, caminamos la cuadra que nos separa. De repente siento un dolor en mi nuca. Me siento caer.
Todo se hizo negro.