Corro por los pasillos como alma que lleva el diablo. Hoy me he levantado tarde y me he perdido el desayuno. Llego hasta el aula de Transformaciones y entro con cuidado, cruzando los dedos para que la profesora no esté dentro ya.
Cierro la puerta tras de mí y busco a Nicky o a Hermione para poder sentarme con alguna de ellas.
¿En serio con él? ¿No podía ser otra persona?
Camino hasta llegar al sitio vacio y dejo mis cosas sin ni siquiera mirarlo. Creo que no voy a ser capaz de soportarlo desde primera hora de la mañana. Intento centrar mi mirada en la profesora y en su explicación pero su mirada insistente sobre mí me pone muy nerviosa.
Malfoy se queda en silencio mirándome y noto un pequeño rubor en sus mejillas al verse descubierto por mí.
No sé si es la situación en la que estamos, lo cerca que nos encontramos o el sentido que he dado a sus palabras, pero no puedo evitar sonrojarme. Lo miro a sus ojos grises pero desconecto con rapidez, mirando al frente, con tan mala suerte que al apoyar mi mano sobre la mesa, rozo la suya. Una corriente eléctrica me recorre por todo el cuerpo.
Mis latidos se aceleran al sentirlo tan cerca. ¿Por qué me hace sentir así? Creo que hoy va a ser un día bastante largo.
La clase termina y en cuanto lo hace, recojo con rapidez mis cosas y salgo escopetada de la clase, sin mirarlo. Al salir espero a Nicky y cuando la veo, caminamos juntas a la siguiente clase.
Hermione cambia de conversación y yo lo agradezco internamente. Ahora mismo no me apetece tener que hablar del rubio, tengo otras cosas más importantes en las que pensar.
Llegamos a la cabaña de Hagrid y terminamos juntándonos con Harry y Ron. La clase está a punto de empezar y mis compañeros de casa aun no han llegado. Me siento en una roca y converso un poco con Harry, que en cuanto me ha visto, no ha dudado en preguntarme por el día de hoy.
Unos minutos más tarde vemos como bajan el resto de los alumnos que faltan y Hagrid comienza con la clase de Cuidado de criaturas mágicas. Los animales que vamos a estudiar son los escregutos de cola explosiva, unos animales parecidos a unas lagartijas pero enormes y que escupen fuego.
La clase transcurre entretenida, por lo menos he podido dejar de pensar en mis problemas y volverme loca con los animales. Aunque no soy la única, todos estamos igual. El momento más divertido ha sido cuando uno de los escregutos ha perseguido a Malfoy y este ha huido, pero al finalmente ha tropezado y se ha caído de culo. Lo que he podido reírme no tiene parangón.
Al terminar volvemos al castillo y vamos directamente al gran comedor para comer. Nicky y yo conversamos animadamente hasta que alguien se sienta a mi lado.
Theo se ríe y Nicky se une a él, por lo que finalmente yo también me río con ellos. La comida me resulta amena y cuando quiero darme cuenta estoy en los jardines, aprovechando la hora libre que tengo antes de la siguiente clase.
Pero al llegar, el panorama que me encuentro es otro. Harry, Hermione y Ron están enfrentados con Malfoy y sus dos perritos falderos, creo que son Crabbe y Goyle. Me acerco lentamente a ellos, intentando escuchar lo que está ocurriendo.