— Pense que nunca saldrías de la escuela — le decía Akura
— Hola Kirihito — lo saludo Nyoko — Esperaba un mensaje de Kurama, según vendría por mi pero al fin de cuentas cancelo
— Bueno punto para mi —su amigo sonaba muy animado y a la vez esa alegría la contagiaba a su amiga
La amenaza que le hizo Tomoe realmente no sirvió para nada puesto que Akura seguía a lado de Nyoko convirtiéndose aun mas cercano a ella al punto que cuando regreso Kurama de aquella gira también adquirió la confianza de este.
Tomoe intentaba con todas sus fuerzas en hacerle entender a Kurama que el nuevo amigo de su "novia" realmente no era un humano si no que era un demonio, uno de los mas poderos al igual que él y también este aprovechaba cada oportunidad que tenia para poder alejarla de Akura.
— Esta en su apartamento, tiene una junta así que... ¿Me acompañas?
— Por supuesto mi doncella — Akura se comportaba de una manera linda con ella realmente le agradaba
Aquel par de amigos iban entrelazados con sus brazos caminando entre las calles para llegar al departamento del novio de ella. Lo que no se percataban por lo menos la chica humana es que la vista era observada por dos pares de ojos que conocían a la perfección.
— Y ¿Como sigues con tu relación con tu novio?
— Mejor que nunca, la verdad es que me siento protegida a su lado, me trata de maravilla no puedo pedir mas
— Hablo de lo sentimental ¿Lo quieres?
— Kirihito... No puedo olvidarlo de la noche a la mañana... aun lo amo y se que llegare a querer a Kurama aunque no sea la misma intensidad que la que es con Tomoe
Al llegar al parque Nyoko se acerco a los columpios como de una niña se tratase, era una de sus partes favoritas de los parques a pesar de su edad casi adulta tenia su niño interior activado.
— ¿Por que siempre te gusta sentarte en los columpios?
— ¿Por que eres tan aguafiestas?
— ¿Quieres ver que tan aguafiestas soy?
Preguntas contestadas con otras preguntas algo que no se debe de hacer según la educación pero fue gracioso para ambos.
— Si te sigue gustando tu patético demonio zorro quédate como estas
"¡¿Demonio zorro?! ¿Sera... una coincidencia?" pensaba Nyoko, mientras ella estaba en su pequeño dilema mental Akura aprovecho para acercarse a ella y colocar sus rostros un poco mas cerca.
— ¿Qué haces? Si alguien nos ve pensaran que no estamos besando — le decía la humano con algunos nervios
— De eso se trata. ¿Quieres saber cuanto te ama Tomoe? — la chica solo asintió — Entonces quédate como estas
La chica se sentía nerviosa por la proximidad de su amigo y a la vez por dentro tenia de nuevo aquel sentimiento de alejarse pero quería saber que podía suceder después de algunos segundos mas.
— Pon tus manos en mi cuello — ordenaba con cierta gracia en su voz — Ellos están aquí, hay que ser los mas convincentes
— ¿Ellos?
— Tomoe y Nanami, nos vienen siguiendo desde hace rato
"¿Tomoe y Nanami siguiéndolos?" Aquella chica no creía lo que su amigo decía, al fin de cuentas no era tan especial para aquel demonio. Desde aquel día que ella lo enfrento él no le dirigía la palabra pero siempre la observaba y cuando estaba cerca de su nuevo amigo la apartaba de él para así dejarla sola en un lugar haciendo que se confundiera mas de lo que ya estaba.
— Prepárate que tu amando viene corriendo para salvarte
Ella no estaba creyendo absolutamente nada y esto era una broma de muy pero muy mal gusto de este chico aun sabiendo sus sentimientos.
Quería hablar pero alguien la interrumpió apartándola de los brazos de Akura y asombrandola aun mas cuando esta persona la abrazo alejándolos a unos cuantos metros de la otra pareja.
— ¡Te pasaste de la raya Akura!
— ¿Pasarme de la raya? Pero si esto era lo que tu deseabas
Nyoko estaba al pendiente de la pareja que estaba en cierta manera discutiendo que no le importo estar entre los brazos de su amado que este mismo la estuviera analizando de que no tuviera algún rasguño.
— ¿Estas bien? ¿No te hizo nada a parte de besarte? — le decía enojado pero a la vez preocupado
— No me hizo nada...
Pero nuevamente el demonio la abrazo y empezó a soltar aquel perfume de la ultima vez causando una pequeña risa por parte del otro demonio que se encontraba con Nanami.
— Y a ti ¿Que te causa tanta gracia? — le decía Tomoe, ocultando a Nyoko atrás de él tratando de protegerla — ¿Nanami? Aléjate de él, no vez que es peligroso
— Hazle caso Nanami al fin de cuentas tu querías que se preocupara de ti
Aquella acción de Tomoe molesto a Nyoko ya que esto le volvió a recordar que siempre seria Nanami su centro de atención. Sin embargo nuestra querida diosa se empezaba arrepentir de lo que pido ahora solo quería estar con el demonio que estaba frente a ella.
— ¡Estoy harta! No se que relación tienen ustedes dos pero ¡Siempre pondrás a Nanami sobre mi! — gritaba Nyoko con sus ojos lloroso algo que enfurecía al demonio interno de Tomoe
— ¡Es algo difícil de explicar! No entenderías tan fácilmente
— ¡Si tan solo me explicaras las cosas seria mucho mas fácil de sobrellevar!
— ¡Por eso es que los demonios y humanos no podemos estar juntos! No entenderían el mundo espiritual en su totalidad
— Quieres decir que lo nuestro nunca sera posible
Ahora sentía como su corazón se rompía en miles de pedazos, él no quería decir eso pero al fin de cuentas fue lo que salio de su boca y por parte de Nanami ella aceptaba que quería estar con su familiar sin importar las circunstancias pero ver como podía perder al gran amor de su vida y como aquella pareja peleaba se arrepentía de todo.
— Vamonos — comento Nyoko acercándose a su amigo y tomándolo del brazo
— No lo toques — le dijo Nanami la cual puso su mano sobre la de ella, el aura de aquella chica se empezaba a poner de un tono oscuro por los celos que empezaba a tener algo que no disgustaba para nada al demonio de Akura