Pijamada

—Ok, empecemos a organizar estos días sólo para nosotras —dijo, estirando sus brazos y tronando sus dedos. Asentí en respuesta, pues deberíamos saber qué hacer en el fin de semana para disfrutarlo.

—Deberíamos ver películas de romance, tragedia o terror —sugerí.

—De terror —declaró Catra con un brillo de emoción en sus ojos—. Definitivamente de terror.

—Bien, comenzaré a buscar una—. Abrí mi cuenta de Netflix.

—Está bien. Entonces vemos una película esta noche ¿con el helado? ¿O tienes para hacer popcorn?

—Tengo. Enseguida traigo—. Sonreí y fui a la cocina, mientras Catra organizaba el día de mañana.

Luego de casi media hora, ambas estábamos sentadas frente al televisor, con un balde de popcorn, dando inicio a la película. Las luces estaban apagadas, las puertas cerradas y teníamos un fuerte de almohadas a nuestro al rededor. Me dio un poco de nostalgia, ambas parecíamos unas niñas.

—Eli, cariño, ¿te sientes bien? Quítate ese traje, el aire es puro aquí.

—No confío en esa bruja —dijo Catra, fulminando a la actriz que aparecía en la pantalla.

—La verdad, no parece confiable —coincidí. Luego de unos minutos, el terror comenzó.

—¡ALGUIEN ESTÁ ESCRIBIENDO LA VENTANA, ADORA! ¡DIOS! ¿PORQUE CARAJOS ELEGÍ UNA DE TERROR? —gritaba, escondiéndose detrás de las almohadas. No pude evitar carcajear un poco—. Cuéntame que está pasando...—dijo, asomando un ojo.

—Salió corriendo de su habitación—. Se escuchaba la música de suspenso por los parlantes—. Está iluminando la puerta... y ahora lo están arrastrando hacia el lugar de experimentos o el laboratorio ese...—. Catra temblaba mientras se decidía si mirar o no. Parece un gatito asustado.

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—Dios, que mala película. Al final siempre fue malo él... pensaba que estaba enfermo y en realidad era un demonio... ¿Que diablos?

—Muy mala —coincidí—. Pareciera que necesitaban cerrarla de alguna forma y lo hicieron así, no más..

—Hmjh... En fin, no voy a dormir esta noche —dijo Catra, mirando el techo con un rostro serio. No pude evitar reír.

—Tranquila. No hay ningún demonio en el entero edificio—. Me fulminó con la mirada.

—Ja ja ja. Sí, ríete mientras puedas—. Oh. Se ofendió. Me paré y conecté la computadora al televisor para poner videos de risa de gatitos. Volvimos a la posición anterior, pero esta vez con risas. En un momento, hubo un gato que quiso saltar a una ventana desde la cama y se calló. No pude evitar recordar a Catra.Pausé el video, riéndome. Una vez calmada, quise hablar.

—¿Recuerdas cuando...? pff- —. No pude evitar reírme otra vez. Catra parecía no entender, pero aún así se reía conmigo—. Cuando.. te trepaste al árbol y no te animabas a bajar... y... pff- —. A este paso ambas estábamos riendo en el piso.

Flashback

—¿Alguien ha visto a Catra?—. La había buscado por todo el orfanato y no aparecía.

—Estaba en el patio con los demás. ¿No la viste?—dijo Huntara.

—No, pero intentaré otra vez. Gracias, Huntara —dije para salir por las puertas del patio trasero. Cuando llegué, había niños en el piso riendo, señalando el árbol. Miré curiosa y pude ver a Catra aferrada a una rama junto con un peluche atascado en ella.

—¿Qué haces, Catra?—grité para que me escuche. Ella, a mitad del llanto, respondió.

—Que-quería e-el osito... y... y.. te-tengo miedo.. ¡Adora!

—¡Ya voy! ¡Quédate quieta!—. Subí las escaleras y llegué a la habitación de los chicos, que era la que tenía una ventana que daba al árbol. La abrí y me subí al techo, quedando a unos metros de Catra. Sí que era alto..

—¡Ven! ¡Intenta saltar!—. Catra me miraba como si estuviera loca. Luego de pensarlo por unos minutos, tomó el oso de peluche y lo arrojó a los niños, quienes seguían riendo.

—¡Por patanes! —dijo para sacar la lengua. Se aferró a la rama y, tambaleándose, se paró en ella para saltar hacia mí. La sujeté como pude, pero ambas caímos. Rodamos todo el camino del techo, para caer sobre los arbustos de la granja vecina..

—¡OTRA VEZ! ¡ADORA, HAGÁMOSLO OTRA VEZ! ¡FUE COMO UNA MONTAÑA RUSA!—. Yo estaba un poco lastimada y Catra también, pero ambas estábamos riendo a más no poder. Sí, había sido divertido..

Fin flashback

—Si, lo recuerdo como si fuese ayer —dijo Catra limpiando algunas lágrimas—. Y que después la hermana Hope nos regañó como por una hora, y nosotras no hacíamos más que reír.

—Que tiempos, ¿ah?—. Catra pareció recordar algo, por lo que se emocionó y aparcó mi computadora.

—Por favor, dime que recuerdas esto —mencionó emocionada. Miré la pantalla curiosa. La felicidad del recuerdo vino a mí.

—COMO NO ME VOY A ACORDAR DE ESTA BELLÍSIMA CANCIÓN—. El ritmo comenzó a sonar y yo decidí hacer lío, Catra subió el volumen de la computadora. Resonaba el departamento, pero no lo suficiente como para que se quejen. Ambas comenzamos a cantar y a bailar, como si no hubiera un mañana.

—BABY BABY BAEEE!!

La canción dio inicio a su estribillo y ambas empezamos a gritar. Dios, siempre hacíamos lo mismo cuando la pasaban por el televisor del orfanato, pero nos retaban porque era una canción muy "provocativa".

—I'M A GENIE IN A BOOOOOTTLE!!—canté con Catra, haciendo el estribillo. Sin mencionar que saltamos en el sillón, y quién sabe dónde terminaron los almohadones. Las risas dieron lugar desde el inicio.

—¿OTRA VEZ? —dijo Catra, con ese característico brillo en sus ojos. Y, una vez más, estuvimos saltando y cantando con cepillos en la mano como micrófonos. Nuestro concierto privado.

Pasó el tiempo de escuchar varias canciones de Christina Aguilera y nos cansamos de tanto saltar y gritar. Mis mejillas dolían de tanto sonreír, y aún así no dejaba de hacerlo.