Un amigo leal nunca te juzga y siempre te ofrece su apoyo.
Los días han pasado muy rápido, ya hoy es martes y le dieron el alta a mi padre estoy muy feliz por eso, lo malo de todo es que el señor Marcos (mi padre) invito a Leo a la casa, y eso me tiene muy nerviosa.
-Zoe tienes una reunión con los nuevos organizadores a las 11:00 am y otra reunión con los inversionistas a las 2:30pm -dijo Lila con una agenda en manos.
-¿Para qué es la de los inversionistas? -pregunte mientras apagaba la pc.
-Es sobre el proyecto de Decoración de interiores, se propuso el mes pasado y ahora se tiene que tomar una decisión.
-¿Quien propuso ese proyecto?
-Estas muy perdida, lo propuso Ámbar Hudson.
-Cierto ella estudia esa carrera, y yo me inscribí pero no termine.
-Además de organizadora de eventos, decoradora de interiores, eres una loca amiga.
-Lo se Lila.
-Pero ¿por qué no terminaste?
-mi padre dejo de trabajar en la empresa, y el trabajo era mucho para mí, no tenía nada de tiempo.
-Pero ahora tú lo puedes terminar y más si se aprueba el proyecto y la empresa también brinda esos servicios.
-Pensando lo bien me voy a reinscribir.
-Qué bueno, me alegro por ti.
-Y qué tal si tú también te inscribes, sé que te gusta mucho.
-Yo amo la decoración pero sería demasiado gasto.
-Yo te puedo ayudar pero vamos por favor, quiero que tú también estudies, no siempre serás mi secretaria.
-¿Ya no me quieres aquí? -pregunto ofendida.
-Todo lo contrario, pero quiero que tu avances que seas algo que de verdad te guste, y que tengas un título universitario.
-Gracias Zoe, te quiero mucho y si lo haré. -Nos dimos un abrazo y sonriendo continuamos nuestro trabajo.
*****
¿A que nadie sabe dónde estoy? (pues si en la puerta de mis padres con Leo a mi lado), toque el timbre y una chica de servicio nos invitó a pasar, llegamos a la sala y allí estaba mi padre en su sillón.
-Hola papi -le di un beso en la mejilla.
-Hola mi niña -dijo igual de sonriente.
-Papi él es Leonardo Cooper, Leo él es mi padre Marcos.
-es un placer conocerlo señor -dijo Leo estrechando la mano de mi padre.
-El placer es mío hijo, pero toma asiento -nos sentamos en el sofá frente a mi padre.
-¿Dónde está mama? -pregunte al no verla.
-Está en la cocina terminando la cena -me sorprende de mi madre, ya que nunca ayuda a preparar la comida.
-Ok que raro.
-Ella está muy emocionada de conocer a tu novio.
-Leo no es mi novio papi.
-Solo porque no te decides -dijo Leo con una sonrisa.
-Y dime Leonardo ¿a qué te dedicas?
-soy arquitecto y trabajo en una empresa de construcción -dijo Leo con la vista fija en mi padre.
-Qué bueno, y que es lo que tienes con mi hija y ¿cuáles son tus intenciones? -¿les dije que mi padre podía ser muy directo? no, pues ya lo saben.
-Nosotros somos amigos, pero no porque yo no quiera, Zoe me pidió un tiempo para conocernos mejor y se lo estoy dando, pero le prometo que lo que yo siento por su hija es puro, y quiero pedirle permiso a usted para conquistarla y que pronto seamos algo más que amigos. -Leo es tan lindo, esas palabras casi me convence.
-Sé que eres un buen joven y de buena familia, yo conocí a tus padres y sé que mientras estuvieron en vida te dieron una buena educación.
-Mis padres me enseñaron el significado del amor y el respeto, y es algo que trabajare toda mi vida.
-Bueno de mi parte tienes el permiso para estar con mi niña, pero tienes que hablar con su amiga y esperar que ella crea cual es el momento perfecto -te amo papi, de verdad él es el mejor.
-Gracias señor.
-dime Marcos por favor.
Después de un rato de hablar y escuchar a mi padre contar algunas anécdotas de mi vida (muy vergonzosas), mi madre llegó y nos invitó al comedor, estaba muy feliz se le notaba.
-Qué bueno que traes un novio a casa hace mucho que no te conocemos uno -dijo mi madre sonriendo.
-No somos novios mami -dije sonrojada.
-Y qué esperas, el está loco por ti, se nota, además hacen linda pareja, vamos no esperes mucho después no digas nada cuando venga una joven y te lo quite. -No había pensado en eso, Leo es muy lindo y no quiero que se vaya con otra, además mis padres están de acuerdo y Lila también, que estoy esperando.
-No se preocupe señora, yo la voy a esperar todo el tiempo que sea -dijo Leo con una sonrisa.
-Leo, ¿estás seguro que quieres ser mi novio? -pregunte nerviosa.
-Claro es lo que más deseo en el mundo.
-Pues te doy permiso para que lo preguntes.
-Estás hablando en serio -pregunto y yo asentí -Zoe Lewis ¿quieres ser mi novia?
-Si Leo, ya no quiero esperar -él se levantó de la mesa y yo lo imite, me envolvió en sus brazos y luego me beso, un beso suave y dulce pero nos separamos al escuchar los gritos de mi madre.
-Bienvenido a la familia, Leonardo, y cuida a mi niña por favor -dijo mi padre serio.
-Con mi vida, se lo prometo Marcos. -Dijo Leo con una sonrisa enorme.
*****
-¿Que tú qué? -pregunto Lila emocionada.
-Si Lila acepte ser la novia de Leo. -Dije con una sonrisa.
-Ya era justo, por fin pero perdí la apuesta.
-¿Apostaste a que no iba a ser novia de Leo?
-no, pero si a que tardarías unas semanas más.
-Que amiga me gasto, eres la mejor.
-Lo se mi vida, pero estoy feliz por ti, ya no somos solteras esos hombres querrán que estemos con ellos todo el tiempo, pero se equivocan si creen que nos separaremos por ellos.
-Bien dicho loca, nadie nos va a separar ni un hombre, ni una enfermedad y menos la muerte.
-Seguiremos siendo mejores amigas después de la muerte, te quiero Zoe.
-Y yo a ti Lila -nos dimos un abrazo y luego fuimos a mi habitación a ver una película, vimos una sobre unas amigas que se encontraron después de muchos años y nos quedamos las dos juntas en mi cama, dormidas como dos angelitos (o eso quisiera porque Lila duerme con la boca abierta, es horrible).