Lovers; Un amor inmortal

Capítulo 2

Locuras

10 de junio del 2013

Siento que jamás aprendo, esas dos algún día... Hahn; suspiro, para que me estreso, después de todos estos años y aún me fio de ellas,

- ya sabía que debía haber hecho caso a mi cabeza. Ni modo, ya no queda de otra – dije en voz alta.

Ya algo cansada sin resignación, pues esas dos que tengo como amigas, me han traído por todo el centro comercial comprando el “vestido perfecto” que por cierto quedan pocos días para la graduación, me volteo por un momento y se me pierden esto es....

- Ah, pero qué demonios – grite al sentir algo helado, en mi espalda.

Al voltearme me di cuenta estas dos algún día me van a matar de un susto, esas dos además de ser mis amigas eran hermanas gemelas, cuando las conocí me comentaron que en su familia era muy común, nombrar a las niñas con nombres de alguna flor, simplemente cuando me comentaron eso sentí nostalgia con mi familia, ya que podría ser algo especial con sus costumbres. Allí se encontraba Amber con una sonrisa malévola de oreja a oreja y aun lado de ella, Jazmín cargando algunas bolsas y botanas, en cuanto las vi, se las arrebaté.

- ¡Comida! – grité para arrebatarles las bolsas de papas, las abrí y me moví para darles espacio en la banca en la cual estoy sentada.

- Toma – dijo Amber, acercando un refresco hacia mi persona, ya sentado a un lado de mí, al sentir lo fría que estaba la lata de refresco allí voy cayendo en cuenta que esto fue lo que uso para asustarme.

- Saben he estado pensando ya es muy tarde para buscar vestido, porque no talvez... – no pude continuar, pues Amber se levantó enfrente de mí, y su mirada no pronosticaba nada bueno.

- Sabes que, es cierto ya es muy tarde para buscar el vestido perfecto para tu cita con Dylan, aunque aun no entiendo porque todavía no son novios – hablo Jazmín siendo ella ahora la que se levantaba poniéndose a un lado de su hermana, - Sé que aún estas triste, pero ya casi se cumple cuatro meses desde su... – continúo hablando.

- Y no salgas con la excusa, que sientes que estas engañando a alguien – dijo Amber, interrumpiendo a su hermana, - porque hasta la fecha jamás te hemos conocido a ningún novio y eso que son años que desde nos conocemos.

- Saben es cierto es hora de salir de nuevo – dije cambiando de tema, por cómo van las cosas prefiero que no se acuerden, - Hay que continuar, aún faltan tiendas que checar – comente, levantando junto con ellas.

- Crees que soy tan tonta para olvidarme sobre la a puesta, después de todo soy yo la que escogerá el vestido para la fiesta de graduación – comentó lo que menos quería escuchar.

- Nosotras – corrigió Jazmín – No te preocupes, será bonito, elegante y por su puesto sexy, Dylan se lo merece por aguantar tanto reproche y desplante, de Miss simpatía aquí presenté – dijo con voz burlona, sabiendo de antemano el porqué.

- No es mi culpa que sea tan aburrido y aguafiestas, parece un viejo amargado – comente con un puchero en mi rostro, siendo remediada por Amber, parece que esto ya se ha vuelto una costumbre.

- Cierto, no es tu culpa, pero por eso tienes esto – me contesto Amber y me dio una nalgada, - además, Dylan no es tan aburrido, solo que tú eres desesperante. El pobre ya ni sabe qué hacer para llamar tu atención.

La voltee a ver enojada, lo bueno es que en el parque que nos encontrábamos descansando se encontraba solo, ellas solo me miraban con una sonrisa burlona, mientras que jazmín no se aguantó la risa. Después de esta charla tan encantadora, continuamos algunas horas más hasta que anocheció en busca de algún vestido, pero nada, ninguno fascinaba a las gemelas, y tanto que odio ir a comprar, hubiera preferido pasar la tarde leyendo, que horror.

- Bueno, al parecer que no hayamos ninguno aceptable, ¿no crees Jazmín? – le pregunto Amber.

- Si, sabes tuviste razón, fue bueno haberlo comprado antes, después de todo teníamos planeado comprárselo por su cumpleaños, pero a ti te encanta hacerla rabiar, no es cierto Amber – contesto Jazmín, seguía sin comprender a que se referían esas dos.

- Claro que me gusta, creo que es mi segundo pasatiempo favorito, de todas maneras, ya era hora que saliera, recuerdo que antes no se quedaba quieta – dijo Amber, aun con su sonrisa burlona.

Aun no entendía a que se referían, pero siento que en poco más lo descubriré y no me gustará.

- Solangel, mañana después de la escuela no se te olvide pasar a la casa – dijo Jazmín.

- Espera, porque, aún no les entiendo que sucede aquí, deje que procese la información – dije, no le encuentro el sentido a sus palabras, por más que meditaba.

- Ves, te dije que no se daría cuenta, es tan borde, por eso Dylan desde el comienzo debió de haber sido directo – dijo Jazmín quien empezó a reír en compañía de Amber.

- Aunque tienes que admitir que fue divertido al principio – dijo Amber con una sonrisa burlona.

- Como ya es tarde, te lo hare simple, mañana después de clases ve a la casa por tu vestido perfecto no te preocupes por el gasto es un obsequio, y no te puedes negar, ponlo así es parte de tu castigo, besos adiós, nos vemos mañana – comentó Amber despidiéndose de mí, junto con Jazmín.

Cuando me di cuenta de sus palabras, ya era demasiado tarde, allí fue donde comprendí a lo que se referían esas dos mocosas, por simple aburrimiento, no venganza, ni enojo, ¡Aburrimiento!, me habían traído por todo el centro comercial por gusto, sin más, solo me quedó por suspirar, pues ya se había terminado el día, además a esas dos les debo mucho, creo que por esta ocasión lo dejare pasar.

Entonces empecé el camino de retorno a mi casa, cuando de repente sonó mi celular con el nombre de Dylan en la pantalla, al verlo estaba dudando en contestar, no es que me molesté, es más es demasiado bueno para ser verdad, hasta para las gemelas se les hace demasiado perfecto, al principio no les agradaba, pero como se dieron cuenta que aguantó después de tanto desplante, optaron por darle una segunda oportunidad, por mi parte, no sabía el porqué, de mi comportamiento, con mis amigos nunca sucedía esto, pero nomas se acercaba algún muchacho con plan romántico, mis sentidos, corazón y todo mi ser, me pronosticaban que cosas malas sucederían y sin embargo, aquí estaba yo dudando en contestarle a mi supuesto novio, aún no entendía como la estrella del fútbol se interesó en mí, no digo que sea fea, solo no tenemos los mismos gusto.




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