Lucifer

Capitulo XXI

Los noches para Fernanda fueron un tormento, la misma pesadilla con Amon no le permitía dormir, no quería que Damon se preocupara así que también evito contarle sobre el sueño de ese hombre que pedía auxilio, no lo conocía pero estaba empezando a asustarse. 

Los días no eran muy diferentes, al no poder dormir correctamente el insomnio le estaba causando problemas en el instituto, Axa, Angell y su hermano notaron las consecuencias, también estaba la culpa que sentía por lastimar a sus amigos y la muerte de Amon.

Al ver a su amiga en ese estado Axara había tenido una gran idea, organizar una Pool Party para Fer, le pareció genial ya que no habría muchas personas en esa fiesta y no habría mucho desorden, solo estarían invitados los amigos de Fer. Claro que también existía una segunda intención para esa fiesta, quería conocer mas a detalle a los últimos amigos que Fer tenia, explicitamente a los gemelos.

Ya que la fiesta era un hecho, y a Fer le pareció una buena idea se encontraba esperando a su hermano y a los gemelos en un pequeño parque, justo donde Damon había probado su primer helado.

Llevaba quince minutos y tres helados ya comidos y aun no aparecían, hasta que al fin logro verlos, pudo notar que su hermano tenia una cara de pocos amigos, parecía enojado.

—Hasta que llegan, por poco me acabo el carrito de helado-trato de bromear

—No exageres tanto, ya vamos-dijo Damon sin siquiera mirarla

Fer se acerco a los gemelos—¿Que le pasa?-les pregunto

—No lo sabes-respondió Alec—Hoy es un día fatídico para Damón

—Alec eso no te incumbe-su hermano trato de callarlo

—Es su hermana tiene que saberlo-dijo logrando que Damón se detenga—Un día como hoy el perdió la razón de sus......

—Cierra tu puta boca Alec

Damón se dio la vuelta y trato de golpear al gemelo, antes de que eso pasara Fer se interpuso entre ellos extendiendo las manos logrando tocar el torso de su hermano, al ver el gesto de preocupación de su hermana bajo el brazo, se dio la vuelta y se alejo de ellos.

—Iré a hablar con el-dijo Fer empezando a avanzar

—No creo que sea buena idea-le dijo Ales

—Es mi hermano, el estuvo conmigo en los peores momentos desde que me entere de quien soy hija, ahora es justo que yo lo apoye-y camino hacia donde estaba su hermano

—Porque hiciste esto-pregunto Ales a su hermano—Sabes que es un tema delicado 

—Por esa misma razón, Damón a sufrido mucho desde ese día y se a cerrado a hablar sobre ese tema-se giro para ver a su hermano a la cara—Pero desde que llegamos aquí lo he visto hacer cosas que nunca creí presenciar, es ella quien logra esos cambios y tal ves pueda hacer algo con respecto a ese tema

La adolescente llego hasta donde se encontraba su hermano, se sentó junto a el y por unos segundos no dijo nada.

—Se que toda tu vida has tenido que superar tus problemas solo pero ahora me tienes a mi, tu estuviste cuando mas necesite apoyo, yo estaré cuando me necesites puedes contar conmigo-le dijo a su hermano

El silencio reinaba y Fer estaba a punto de irse hasta que Damón la detuvo de la mano e hizo que se sentara nuevamente

—Cuando aun era un pequeño demonio, no tenia amigos ni con quien hablar, era temido por todos por ser hijo de Lucifer y mi carácter no ayudaba mucho.

Me la pasaba solo andando por todo el infierno, en ese tiempo el Todopoderoso le mandaba mensajes a nuestro progenitor. Los mensajes eran enviados mediante ángeles, nunca supe que tipo de mensajes eran.

Un día estaba rondando el salón principal y un mensaje nuevo llego, ósea un ángel había llegado, nunca había visto un ángel tan de cerca así que me le quede viendo. Recuerdo que lo primero que me dijo fue:

"Tu debes ser Damón"

No le dije nada y salí de ahí, ese ángel empezó a venir mas seguido, cada vez que me veía siempre trataba de empezar una conversación conmigo, yo solo callaba. Pasado el tiempo empecé a hablar con el y una amistad comenzó, en varias ocasiones el venia hasta el infierno y no para traer mensajes, era para hablar conmigo, el se había convertido en mi mejor amigo.

Nuestro padre estaba al tanto de todo y no estaba a gusto con esa amistad, un día me mando a llamar para advertirme.

"Quiero que te alejes de ese ángel, si no lo haces te enviare al lado sud del infierno"

El lado sud era un lugar donde los peores demonios se encontraban, no me importo su amenaza y continúe con la amistad con el ángel, me agrada estar con el, estar con el me hacia sentir menos demonio, era la primera vez que un ser me hacia reír sin sarcasmo. Hasta que un día el dejo de venir y los mensajes los traía otro ángel, trate de pensar el porque de su desaparición y no podía ir a buscarlo porque eso significaría ir al cielo.

Regrese a andar solo por el infierno, un día sin querer escuche una conversación entre Lucifer y Lilith, fue ahí que entendí la razón por la que mi amigo había desaparecido.

"Esa amistad no me gustaba para nada, al menos mi padre dejo de enviar a ese ángel, si no lo hubiera hecho, yo mismo lo hubiera acabado"

Lucifer fue la razón por la que mi amigo había dejado de venir, después de enterarme fui por mi propia cuenta al lado sud. 

—Un día como hoy fue que empecé a hablar con ese ángel-concluyo Damón

La adolescente se quedo muda por la impresión, nunca hubiera imaginado que su hermano, el demonio frió y calculador, hubiera sufrido ese tipo de problemas.

—Nunca imagine que nuestro padre fuera capaz de algo así-expreso Fer

—Es el primer demonio Lu-se giro para verla—Es capaz de hacer cualquier cosa con tal de salirse con la suya

Fer estuvo pensativa por unos segundos hasta que apareció una pequeña sonrisita es su rostro—Creí que fui el primer ser que te hizo sonreír-esto le saco una sonrisa a Damón




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