Luminiscencia

Prefacio

Tres pequeños corrían el jardín de una pequeña pero hermosa casa, los dos niños persiguiendo a la pequeña niña, todos rieron cuando sin querer tropezaron uno con el otro, la madre los observaba por la ventanilla que se encontraba en la cocina, mientras el padre estaba sentado en el sillón viendo descuidadamente las noticias del día.

 – Vamos ahora con nuestro reportero en Jersey – Señalo el presentador del noticiero.

 De repente apareció un pequeño cuadrito en una esquina de la pantalla del televisor mostrando al reportero, detrás de él una oleada de sombras alzaban vuelo mientras miles de gritos empezaban a escucharse.

 – ¡Vamos a morir! – Gritaban las personas que se encontraban allí, el reportero empezó a correr seguido de la cámara que no dejaba de grabar – Una oleada de seres están atacando la ciudad de Jersey, si usted se encuentra aquí asegúrese de encerrarse en su casa  y no salir hasta nuevo aviso.

El padre se alertó al escuchar la noticia y corrió hacia la cocina, empujando con muy poca fuerza a su esposa fijo su vista en el cielo viendo como aquellas sombras empezaban a apoderarse del azulino cielo.

 – ¡Ivy, Adrik, Luke! – Grito el padre llamando la atención de sus hijos – Todos adentro ¡Ahora!

Los niños no comprendieron todo en ese momento pero bastante extrañados empezaron a caminar hacia la casa, pero de un momento a otro una de esas sombras tomo a la pequeña Ivy jalándola hacia atrás impidiendo que esta pudiera subir el primer escalón para entrar, los niños gritaron y corrieron hasta donde estaba su madre.

 – ¡Papá! – Grito la pequeña empezando a llorar.

 – ¡Ivy! – Grito éste corriendo hasta donde estaba su hija.

Quién la sostenía mostró sus colmillos tratando de encajarlos en el cuello de la niña, sin embargo el padre tomó una de las palas con las que cuidaban el jardín y lo golpeó fuertemente, el mounstro chillo de dolor soltando a Ivy, quien corrió a los brazos de su progenitor, pero de pronto el vampiro volvió a reincorporarse y se lanzó hacia el señor haciendo que este empujara a la pequeña poniéndola a salvo, ambos empezaron un forcejeo para poder herir al otro, sin embargo aquel ser sobrenatural tenía muchas más fuerza que el simple humano ganando aquella pequeña batalla, al notar esto el señor miró a su pequeña y sin dudarlo grito:

 – ¡Ivy, ve a dentro con mamá!  – La niña que se había quedado tiesa siendo testigo de aquello volvió en sí para luego asentir y echarse a correr dentro de casa – ¡Cuiden a mamá niños!  

La puerta se cerró con un fuerte golpe al escuchar las últimas palabras de aquel hombre, el vampiro con su fuerza hizo que este cediera y empezó a drenar toda su sangre, al sentirse satisfecho dejo el frío cuerpo en el pasto del jardín y alzó vuelo siguiendo su ruta, los niños y la madre sollozaban dentro de la casa sabiendo que no volverían a ver a aquel señor.

Desde ese momento todo había caído en manos de nuevos seres, nadie sería dueño de su propia vida y nadie volvería a sonreír como antes.



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En el texto hay: vampiros, traicion, fantasias

Editado: 04.01.2019

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