CAPÍTULO 40

Las fiestas decembrinas pasaron mejor de lo que esperaba. Pude estar junto a mi familia, y todo fue tan tranquilo, pacífico, y agradable, que me encantaría repetir esos momentos una y otra vez.

Son esos pequeños momentos que te hacen recordar que la felicidad se esconde en cualquier parte.

En cuanto a mis hermanos, todos ellos pudieron conocer a mis amigos del clan y se llevaron muy bien. Gabriel organizó una gran cena familiar, en donde cada miembro de sus clanes asistió junto a su familia, y por fin conoció a papá.

No quiero pensar que tenía otras intenciones con mamá, pero desde que le presentaron a Evan, ya no está tan apegado a mamá.

Por otro lado, mis padres llegaron al acuerdo de tomar terapia, pues mamá atribuye sus problemas a cosas que nunca trataron y cree que es tiempo de hacerlo.

Yo por mi parte me encontré más pleno que nunca, sé por mis hermanos que Valentine se encuentra bien. Estuvo dolida y resentida porque no fui yo quien directamente habló con ella sobre mi decisión acerca de irme, pero ahora entiende que es algo que hice por mi propio bien, de no dejar que otras personas influyeran en un cambio de decisión. Por lo que sé ella también cargaba con algunos problemas personales y decidió salir del país, conocer más allá de dónde la habían limitado y se encuentra de viaje por Europa. De todo corazón le deseo lo mejor, y espero que pueda encontrar las respuestas que está buscando.

De Scarlett no quise saber mucho, gracias a esos profundos análisis que he hecho sobre mí mismo, he comprendido que con Scarlett nunca fue amor. Más bien tenía ese deseo de poseer algo que mi hermano no tuviera.

Desde pequeño me sentí acomplejado por saber que todos ellos tenían dones, y más al saber que por más que yo lo quisiera, el liderazgo de la manada sería para Axel, para el que sí puede convertirse en una bestia. Entonces, al saber que él estaba enamorado de Scarlett, quise ganarla para mí, saber que era tener algo que él deseaba y no podría tener. Y aquello se convirtió en una obsesión y pasión por la pelirroja, tanto así que la llegue a confundir con amor.

Lo único que sí quise saber fue sobre su embarazo y su salud, porque a pesar de que he encontrado que no era amor, aún debo hacerme responsable de mis acciones. Al parecer todo va bien y dentro de 2 meses ella dará a luz a un pequeño sano.

Ahora miro al pasado y visualizo tantos errores, errores que me costaron heridas internas, y que el tiempo, y el aprecio hacia mi mismo, sanarán.

— Lex, ¿en qué tanto piensas? —escucho a Mali preguntar.

— Oh, nada interesante —respondo— ¿ya es hora?

— Si —dice mirando su reloj— chicos, hay que recoger nuestras cosas, es hora de continuar.

Mali ha sido un gran soporte. Aunque en un inicio no nos llevamos muy bien, ella me detestaba por lo que había hecho, ilusionar a Scarlett con un romance que sabía no sería duradero.

No lo entendía, pero cuando nos dimos la oportunidad de conocernos mejor, me enteré que la razón por la que me odiaba era porque su nacimiento fue fruto de una relación así. Su madre fue enamorada por un hombre que sabía que no podría estar con ella por siempre, y cuando Mali nació, la dejó, pues no quería tener que explicarle eso a su Mate.

Ella desde pequeña fue traída a la manada de Gabriel, pues su madre sufría de depresión, y al ser una Loba, se volvía agresiva, llegó a lastimarla, por eso hay algunas marcas de heridas en ella, pero con el tiempo y la ayuda de Gabriel logró recuperarse y perdonar a sus padres. Pero Gabriel más que su mentor fue como un padre para ella, es por eso que decidió seguir junto a él y ayudarlo con uno de sus clanes.

— Lex, ¿puedes ayudarnos a cargar esto? —pregunta Izumi, y una vez que tomo mis cosas voy con ellos para ayudarlos.

— ¿Saben cuánto falta para llegar? —pregunto a los chicos y miran a su alrededor.

— 2 horas, tal vez —responde Rena— dependiendo de cuanto podamos recorrer con esto en manos.

Junto con los chicos del clan, hemos venido al bosque, a el clan más alejado de la manada de Gabriel. Quienes habitan aquí son aquellos que fueron emparejados con Ninfas del bosque, o quienes prefieren vivir una vida lejos de las ciudades.

Y a pedido de Gabriel, hemos traído cosas que podrían servirles más a ellos en este entorno, como libros y artefactos.

— Si, otras veces que hemos venido nos ha tomado casi 3 horas, incluyendo los descansos porque podemos transformarnos, pero con la carga que traemos eso será imposible ahora —menciona Kendall.

— Y si tuviéramos que convertirnos, te dejaría ir en mi lomo, Lex —dice Izumi regalándome una sonrisa.

Podría decir que Izumi se ha vuelto como un hermano para mí, nos hicimos más unidos desde que Cedric nos castigó a ambos, no era el mejor momento, pero eso sirvió para que pudiéramos conocernos mejor.

— Gracias, Izumi —le devuelvo el gesto y Rena chilla de emoción.

— Ustedes son el bromance más lindo que he conocido —exclama mientras mira su móvil— miren, son tan lindos juntos.

Nos muestra una fotografía que nos ha sacado y no puedo evitar reír. Cada que salgo con él, las chicas mencionan eso, incluso nos llegaron a preguntar si éramos una pareja romántica.

— Supongo que gracias —menciona Izumi algo sonrojado— aún no me acostumbro a ese tipo de halagos.

— ¿Yo no soy lindo junto a Izumi? —pregunta Kendall tratando de lucir molesto, pero su risa le ha ganado.

— Claro que sí, Ken —responde ella— Izumi es quien los hace ver lindos, solo mirenlo, ¿no es adorable?

Todos giramos a verlo y sus mejillas se encuentran de un color rosado.

— ¡Rena! —exclama haciéndola reír— sabes que soy muy propenso a que pase esto —murmura.

— ¿Acaso le dijeron que era lindo? —pregunta Mali al llegar junto a nosotros.

— ¡Deténgase chicos!

No puedo evitar reír ante la situación, e internamente agradezco al destino, por permitirme conocer a estas maravillosas personas, porque sé que mi vida no sería lo mismo sin ellos.