Tyler
No pude dormir en toda la noche pensando en todas las cosas, como mi vida había cambiado desde que llegué. Primero recordé los nervios de volver a mi país después de 10 años, ver a mi familia y amigos, llegué y comprobé que en el fondo nada había cambiado, ahí estaban todas esas personas maravillosas que hacian parte de mis recuerdos.
Encontré a mi compañera y me volví loco porque siempre la amé en silencio, se supone que debian ser recuerdos felices pero perdí a mis padres días despues y no volvimos a ser los mismos.
Ahora ellos no están, Ethan va a empezar otra masacre y la mujer que amo no me quiere cerca.
La felicidad que tuve al llegar se ha esfumado ahora es una sombra gris que cubre nuestro cielo sin saber a donde nos lleva.
Me siento solo, necesitado de guía, soy un hombre adulto que hasta hace poco creía que lo tenía todo: una carrera, a su familia, y a la mujer de sus sueños. Pero me doy cuenta que es una simple sombra, un espejismo, quizas el karma esta cobrando factura por la traición que le hice a Jessie.
Quizas la vida me ha quitado a mis padres por haberlos abandonado tantos años, o simplemente que así es la vida te muestra un hermoso sol brillante un momento y al otro estás temblando bajo la tormenta por el daño causado.
No quiero seguir perdido, deseo encausar mi vida, ayudar a otros y ser fuerte para lo que viene.
Con los primeros rayos de sol estaba arreglándome para salir, esta mañana me levante decidido a hacer un cambio en mi vida y organizar mis prioridades, las palabras de Selene fueron duras pero creo que necesarias.
Dejaré a Natty tranquila ella necesita un tiempo y aunque me duele también me alejare de Evan, es lo mejor.
Ayudar a reconstruir las casas no es suficiente, soy hijo de Owen, un alfa también y no me comportado como tal por estar detrás de una mujer que no está en condiciones de amarme, sean cual sean sus razones, no voy a presionarla más.
Ethan aún no se ha levantado, quiero decirle tantas cosas a mi hermano, como pedirle disculpas por haberlo dejado solo con su dolor, con su pena y el peso de toda una manada a cuestas.
Me dirijo afuera de la mansión, el aire puro y fresco me recibe en cuanto pongo un pie en el jardín posterior.
Salí esta mañana a ver como estaba todo, la seguridad de la manada es algo primordial, sé que estamos en peligro constante que quieran venir a atacarnos por eso es algo en lo que no podemos bajar la guardia. Los anillos de vigilancia se duplicaron, la organización de la misma cambió, nos obligaron a hacerlo porque otro ataque arrasaría con nosotros.
Me doy cuenta de lo mucho que ha sufrido mi manada, de las personas que murieron aquí ese día, no solo nosotros perdimos a nuestros padres, hay muchos niños huérfanos que deben ser enviados con sus tíos o abuelos.
Viudas que ahora no tienen donde vivir y por eso se refugian en casas temporales mientras construimos las propias, las escuelas vacías, no hay alegría ni niños corriendo por ahí.
Me sentí pésimo había estado tan enfocado en lo mío que olvidé el sufrimiento de todos, de personas que estaban frente a mis ojos, no volvería a pasar.
No me lo volveré a permitir, Owen fue el mejor hombre que conocí, era justo, fuerte, leal, un esposo amoroso, un alfa inigualable y el mejor padre.
Miré un grupo de obreros y me ofrecí a ayudarlos junto a algunos de los miembros de la manada en reforzar sus casas destruidas. El trabajo era la mejor distracción para olvidar un corazón roto como el mío.
Juntos comenzamos a organizarnos en pequeños equipos, estaban quienes se encargaban de los materiales, el maestro de obra que indicaba que papel jugaríamos cada uno, los que trabajan en la base, los que pondrían las vigas, los encargados de la electricidad, los fontaneros, etc. cada uno tenía una tarea específica a realizar.yo ayudaba en lo que podía, no era un privilegiado aquí, ni tampoco experto en el tema, solo alguien deseando ayudar.
Empezamos cortando la madera, después de preparar todo, colocaba vigas de soporte de madera en las muescas de los troncos de umbral de modo que abarquen los cimientos de un extremo al otro.
No usabamos ninguna maquinaria para elevar los troncos solo nuestra fuerza sobrehumana, James tenía mas experiencia que yo en ésto, después del ataque hizo varias cabañas, terminando el trabajo de semanas en días.
Otro grupo colocaba los tablones de madera elegidos para el suelo a lo largo de las vigas de soporte para cubrir el suelo. Era un trabajo arduo ya que empezamos muy temprano, pero con tantos daños el tiempo apremiaba. Entendí más de construcción los tablones del suelo pueden ser muescados para que encajen en las vigas de apoyo, pero si se colocan al lado de los otros, deberían encajar cómodamente en el suelo de la cabaña sin espacios vacíos entre ellos y no se moverán.
Pase horas trabajando con los obreros disfrutando lo que hacía, ayudando a quien lo necesita. Llegue al punto que no pensaba en Natty, había tantas cosas que hacer en nuestro hogar porque toda la manada lo era, gente que necesitaba apoyo y el estar ahí para ellas me hizo sentir bien.
Habían muchas cosas que se podían recuperar, pero habían otras que simplemente no tenían solución y pensando en eso me dedique a reconstruir algo de lo que nos habian quitado. Pronto una idea cruzó mi mente, pensé en una escuela nueva, donde todos puedan sentirse seguros y con tantos chicos huérfanos quizás sería bueno incluir unos cuartos, camas, etc. Quería que fuera cerca, el cuidar de esos niños sería tarea de todos en la manada.
Les hice mi propuesta a los chicos, el ingeniero pareció contento con la idea y los demás emocionados por ello, esa fue la segunda vez en la mañana que sentí que hacía lo correcto.
Debíamos hacer presupuestos, buscar los materiales, buscar más ayudantes porque se trataba de un proyecto grande pero que beneficiaría a muchos. Estaba tan concentrado en eso y el proyecto que pensaba mostrar a Ethan en cuanto lo viera que no me di cuenta de la discusión que había a unos metros hasta que escuche un grito con mi nombre.