―¿Estás loco?‖ - Grité cuando se lanzó hacia el lobo. No podía creer lo que
había pasado - Absolutamente nada.
El lobo no esta muerto, pero sus hermosos ojos plateados tenían una mirada
vidriosa. Jadeaba, hizo un esfuerzo en vano por levantarse pero se cayó.
Enterré mis dedos en su piel, buscando la herida. Pero sólo vi un hilo de
sangre. Y comprendí que Mason no había estado disparando balas, sino
dardos.
―Lo conseguí‖ - escuché que dijo.
Moví mi cabeza hacia atrás. Llevaba un radio de distancia corta. Dio un paso y
se agachó a mi lado. - ―No esta herido, sólo drogado.‖
Con mi puño cerrado lo golpe primero en su hombro, luego en su pecho.
―¡Cretino!‖
―Hey!‖ - Gritó y me agarró las manos. - ―Tómalo como quieras. No pretendía
hacerte daño. Sólo te necesitaba para hacer esto.‖
Me soltó y lo empujé nuevamente. Buscaba sacarle los ojos con mis propias
manos.
―Hey, ¿Quieres parar?‖ - Gritó, revolviéndose. - ―Dios, no iba hacerte daño.
Sólo fingía. Necesitaba que el pensara que estabas en peligro.‖
―¿De que estas hablando?‖
―Sabía que él se presentaría si tu eras atacada.‖
¿Estaba loco? ¿Pensaba que la misión en la vida del lobo es protegerme?
Claro, seguro, tal vez podríamos vincular el ataque del oso, pero ese era un
animal salvaje, no un perro domesticado. Para que el me siguiera, para que
viniera a rescatarme otra vez—nadie podría predecir algo así. Sólo era una
gran coincidencia. Mientras estaba sorprendida por la presencia del lobo,
estaba furiosa por las acciones de Mason y sus traiciones.
―¿Así que toda esta estrategia romántica era sólo una confabulación para
atacar al lobo?‖ - no me importó mostrar el enojo en mi voz. Sus acciones
habían sido repugnantes. Para asustarme, hacerme creer que me iba a hacer
daño. . .
Usarme como carnada. Es inhumano.
―No digas que mis sentimientos por ti no son sinceros,‖ - dijo Mason
persuasivamente. - ―Me gustas, Kayla. Demasiado. Pero teníamos que hacer
algo más importante y necesitábamos que fueras parte de ello.‖
Estaba tan enojada que apenas podía ver con claridad. Me sentía como si
Mason se hubiera burlado de mí. Pero peor, me usó para capturar al lobo. Mi
voz fue un rugido cuando le pregunte - ¿―Mason, qué es lo que está pasando?‖
Pero él no me miraba. Estaba hipnotizado por el lobo. - ―Mira lo grande que es.
Mira como sus ojos siguen siendo humanos. Todo cambia pero los ojos
permanecen humanos. Justo como dijo que sería.‖
―¿Quién? ¿De qué diablos estás hablando?‖
Antes que pudiera responderme, se escuchó el crujir de pisadas. Viniendo de
entre los árboles, Ethan y Tyler llevaban una gran jaula de barras de metal. Era
más pequeña que la caja que habían estado cargando. ¿Era eso lo que había
dentro?
El Dr. Keane estaba detrás de ellos. Avanzó a grandes pasos y golpeó a
Mason en el hombro. - ―Buen trabajo, hijo.‖
―Gracias, papá.‖
Mientras ellos colocaban un bozal en su boca, el lobo hizo otro valiente
esfuerzo por intentar levantarse.
―Le di dos dosis de tranquilizantes. Debería tener frío a lo mucho,‖ - Mason dijo,
claramente sorprendido. - ―¿debo disparar de nuevo?‖
―No, esta lo suficientemente drogado para que podamos manejarlo. Su
resistencia es fuerte. Eso es bueno,‖ - Dr. Keane murmuró. - ―necesitara toda la
fuerza que tenga.‖
Me coloqué en frente del Dr. Keane y di un golpe fuerte con mis zapatos para
que viera lo enojada que estaba. - ―¿Qué va a hacer con él?‖
Dr. Keane me miró como si fuera un insecto molesto. - ―estudiarlo por
supuesto.‖
Mi corazón latía fuertemente mientras caminaba hacia el campamento. Me
sentí como si hubiera traicionado al lobo. Pensé en Lucas y lo protector que era
de la naturaleza, los animales y especialmente los lobos. Esperaba que él
nunca se entere de esto.
No podía pensar en nada. Tenía que encontrar la manera de dejar al lobo libre.
Ethan y Tyler colocaban la jaula al otro lado del campamento, cerca del
bosque. Una loca excitación se sintió por todo el campamento, y todos
voltearon para ver al lobo.
Odiaba que lo trataran así. Me pregunté si los animales si pueden sentirse
humillados.
Si no era así, yo me sentía apenada por él. Parecía una criatura orgullosa.
Merecía un trato mejor que este. Me dolía el corazón por el.
Después de un rato, todos se alejaron excepto Mason y yo. Mason estaba
increíblemente fascinado con el lobo. ¿Pero, cómo el puede hacerle eso a una
criatura tan hermosa?
No era justo, pensé que conocía a Mason, pero realmente no lo hacía. ¿Por
qué no me fui con Lucas y los otros? ¿Y que iba hacer ahora? Pusieron un
simple candado a modo de cierre de la jaula, pero no creí que la iban a dejarlo
sin vigilancia.
―¿No es hermosos?‖ - Mason dijo, sin quitar los ojos del lobo.
Mi terapeuta una vez me hipnotizó tratando de encontrar mis miedos pero tenía
la impresión que me parecía a Mason así como estaba en ese momento - como
si hubiera fumando algo ilegal.
Estaba furiosa con Mason y conmigo misma. ¿Por qué no lo vi venir? No había
tantos lobos alrededor. Sabía que este había sido el que me había salvado del
ataque del oso. Le debía esto a estos animales. Y por mi, fue encerrado en una
jaula.
El lobo se movió. Observé cómo trato de pararse. La jaula era pequeña. No
podía estar completamente de pie.
No podía dar un paso. No podía dar la vuelta. Le quitaron el bozal cuando lo
metieron en la jaula. Miré esos ojos plateados y sentí la misma una conexión
que tuve después de ser atacada por el oso. ¿Para qué lo quería estudiar el Dr.
Keane? probablemente era un descendiente de los lobos que habían sido
introducidos en el mundo silvestre. Tenía la sensación de que los lobos no
atacan a los hombres al dar la vuelta.
Dr. Keane y sus estudiantes le declaran la Guerra a una especie. ¿Por qué
hacían eso?
Mason se agachó, y metió un palo entre los barrotes, y señalo al lobo de
costado y éste emitió un gemido, un gruñido para advertirle, separó los labios y
mostró los colmillos.
Le quite el palo Mason y lo tiré a un lado. Estaba que echaba chispas de la
cólera. - ―no hagas eso.‖
Mason se levantó. - ―tienes razón. Si está enojado no se moverá.‖
―¿Moverse? ¿De qué estas hablando? Es un lobo y es ilegal capturarlos.‖
Me dio una sonrisa como quién dice ¿―en que mundo vives‖?
―Él no es un lobo,‖ - dijo - ―bueno, obvio que es un lobo ahora pero antes del
cambio él era humano. Por el color de la piel, estoy completamente seguro que
es Lucas. Tiene sentido la forma en que te mira, sabía que no te dejaría atrás.‖
Bueno, alguien tiene que traer sus medicinas. Me reí.
―¿Eres un loco peligroso?‖- entrecerró los ojos. - ―Los licántropos existen,
Kayla. Aquí, en este bosque. Hay una aldea…‖
―No, no‖ - lo interrumpí.- ―y no la hay. Es sólo una leyenda, historias locas que
la gente cuenta a luz de la fogata.‖
Con una sonrisa maliciosa, se inclinó hacia mí. ―Puedo probar que es cierto.‖
Se agachó, abrió su mochila, y sacó un revolver. No era como la que había
usado antes. Esta luce igual al Glock (es una fábrica de armas cuyo nombre se
ha usado para denominar de la misma manera las armas que fábrica) que mi
papa lleva.
―Que demonios—‖
Antes que terminara la oración, calmadamente le apunto al lobo—
―¡No!‖ - Grité, lanzándome a detener a Mason. Una vez más, demasiado tarde.
Apretó el gatillo. El lobo aulló y cayó a un lado. La sangre salía por montones
por su cadera.
Los estudiantes comenzaron a correr de un lado a otro.
―Todo está bien. Es un accidente. El arma fallo. No es gran cosa.‖ - Mason
gritó, agitado detrás de ellos.
¿No es gran cosa? ¡Le disparó apropósito al lobo!
Lo empujé con fuerza y se tambaleó. - ―¿Qué te pasa?‖- exigí saber.
―Estoy probando lo que digo.‖
―Estás loco.‖ - Si tuviera en mis manos esa pistola, le dispararía. Agarré la
cerradura y la sacudí.
El lobo jadeaba. Pude ver el dolor en sus ojos. ―ábrela para que pueda hacer
algo por él, antes que muera desangrado.‖
―Cálmate. No va a morir desangrado.‖
―No me digas que me calme. No permitiré que lo lastimes de nuevo, necesito
ver la herida.‖
Me di una sonrisa tranquila que ya empezaba a odiar. - ―esta bien,‖ - dijo,
arrodillándose. - ―mira.‖
Caí de rodillas y agarré con mis manos las dos barras.
―Mira su pata izquierda que es donde le disparé‖ - Mason dijo.
Así como la sangre se había derramado, había dejado de derramarse, usando
otro palo Mason señalo la herida y la herida se había cerrado tan rápido que
sólo lo había visto en un video de la clase de biología. No lo hubiera creído sino
lo hubiera visto yo misma.
―Cuando están en la forma lobo, sanan más rápido que nosotros.,‖ - Mason
dijo. ―imagínate las ramificaciones medicas. Si podes aislar el gen (Un gen es
una secuencia lineal organizada de nucleótidos en la molécula de ADN),
podríamos crear un suero que sería la replica de dicho gen de
rejuvenecimiento. Alguien que esta devastado en un accidente automovilístico
desangrándose hasta morir, le damos una inyección y estaría curado antes que
la ambulancia lo lleve al hospital más cercano. Luego, por supuesto un uso
militar. Un ejército de soldados que cambia de forma, con un sentido del olfato,
audición y vista más agudo. Serian invencibles.‖
Lo hacia sonar como si todo fuera por el bien de la humanidad. ¿Se me hace
un terrible ser humano porque pensara que esta mal explotar a una especie
así?
No creí ni por un minuto que era un hombre lobo. Que fuera Lucas. Por alguna
razón, en particular este lobo tenía increíbles propiedades curativas.
—pero tenía que ser mutación genética, un golpe de suerte. Nada especial
como humanos que se convierten en lobos o lobos que cambian a humanos.
Mason me miro. - ―claro, el dinero sería de gran ayuda. Si logramos crear una
droga que nos permita transformarnos en un par de horas - ¿Tú no lo
tomarías? ¿Sólo para saber qué se siente?
Toda la rabia de los licántropos. Y tendremos la patente. Y si el FDA (centro de
registros de estados unidos) no lo aprueba--- ¿a quién le importa?
Podríamos hacer mucho más dinero en el Mercado negro de todos modos.‖
Así que no todo es por el bien de la humanidad. Se trata de dinero.
―Es muy egoísta de tu parte resistirse, Lucas. Debiste donarte tu mismo para la
investigación. En cambio hemos tenido que venir y atraerte a nuestra trampa.
Fue tan fácil una vez descubrimos lo protector que eras de Kayla.‖ - Mason lo
golpeó de nuevo, y el lobo gruñó.
―No es Lucas. Suenas demente,‖ - insistí.
―Por su puesto que lo es. Ya lo veras. Esta demasiado débil para mantener
esta forma y tendrá que regresar a ser humano. Entonces lo sabrás.‖
―No te van a permitir que te vayas con un lobo.‖ -
Me dio una sonrisa arrogante. - ―no vamos a caminar. Tendremos helicópteros
que aterrizarán en la mañana. ¿Por qué crees que elegimos este valle tan
grande? Vendrás con nosotros, una vez que lo veas todo, entenderás el
significado de nuestro trabajo. Quiero que seas parte de esto. Tendremos
nuestra celebración en una cena a la luz de las velas.‖
En mi mente gritaba, - ―¡no puede ser!‖
Pero sabía que tenía que jugar a ser linda. Hasta que se me ocurra una
estrategia de escape para mí y el lobo, tendría que pretender que todo esto era
asombroso. Tenía que mentir. Y necesitaba más información.
―¿Así que, lo van a llevar a la universidad?‖
―¿Por Dios, Kayla, como puedes ser tan ingenua? Empezando con el
programa. Todo fue un engaño. Mi papa no es profesor. Él es el director de
investigaciones de Bio-Chrome. ¿Has oído hablar de nosotros? ¿el estudio de
los cromosomas para el mañana?‖
Tenía el vago recuerdo de un estúpido comercial de televisión.
―Pero esos estudiantes—‖
―Estamos todos en su equipo de investigación. Somos genios.‖ - Se rió. - ―me
gradué de la Universidad a los diecisiete años. Mi compañero de cuarto vive
por aquí. Me habló sobre los rumores de que mutantes que cambian se
escondían en este bosque. Me dijo que mantuviera atención especial en Lucas.
Comencé a investigar. Demasiados caminos para que no sean verdad. Y ahora
no sólo lo probaré, nos beneficiaremos de ello.‖ - Volvió a mirar al lobo. - ―Vas
hacer historia, Lucas.‖
Mason devolvió su atención a mí. - ―¿puedes imaginarlo? ¿Puedes ver lo que
vamos a lograr? Quiero que seas parte de esto, Kayla. Queremos que seas
parte del equipo.‖
―Estoy en la escuela secundaria, Mason,‖ - dije siguiéndole el juego. No hay
manera de que me vuelva parte del equipo.
Rodó sus ojos. - ―esta es una oportunidad -única-en-la-vida, Kayla. Mi papá
puede hacer que tengas el diploma que equivale a la escuela secundaria.
Puedes comenzar a tomar cursos universitarios en línea y trabajar en la
investigación. Estaremos a la vanguardia de todo. Seremos millonarios. Te
ofrecemos la oportunidad de ser parte de esto.‖ –
Tragué saliva. - ―Suena muy bien,‖ - mentí. - ―me uno.‖
―Sabía que lo estarías una vez que entendieras todo. Y no te preocupes por
Lucas. Él lo entenderá también.‖
Mason se levantó y se alejó, dejándome ahí. Mis dedos estaban envueltos con
tanta fuerza alrededor de las barras que estaban empezando a doler. Estudié al
lobo y sostuve su mirada. Y él me estudió a mí.
Era una extraña conexión. Quizás yo también estaba un poco loca. Sabía que
los hombres lobo –cambiadores de formas, licántropos, como sea que quieras
llamarles sólo existían en las películas y en programas de TV. Aun así, me
incliné cerca y susurré - ―¿Lucas?‖
Con gran esfuerzo, levantó la cabeza y lamió mis dedos.
Solté mi agarre de las barras y me tambaleé hacia atrás. No podía ser.
Simplemente no podía ser. Los hombres lobo no existen.
Y este no era Lucas.
Moví la cabeza al oír el sonido de alguien que se acercaba. Ethan llevaba un
rifle. Yo no sabía si tenía más dardos tranquilizantes o balas. Él me dio una
sonrisa incómoda.
"Bastante bueno, ¿eh?"- Preguntó. Se sentó en el suelo, se apoyó en un árbol,
y puso el fusil en su regazo.
―¿Tienen miedo de que intente escapar?‖ - Le pregunté a la ligera, tratando de
parecer lo menos amenazante posible.
Se encogió de hombros. - "Hasta que lo estudiemos, no sabemos de lo que es
capaz. Además, él no es el único. Los otros podrían intentar algo. "
Esto se ponía cada vez mejor.
Estaba furiosa con Mason y su padre, y estaba aterrada por el lobo. Estaba
planeando un escape. Pero no sabía nada de lo que mostraba en mi cara
mientras me sentaba en la hoguera después de la cena. Mason estaba
tostando malvaviscos de nuevo, lo cual parecía tan bizarro. El Dr. Keane
estaba sentado en su taburete. Me imaginé pateándolo por debajo y riéndome
mientras caía al suelo. Pero él no valía mi esfuerzo.
Tuve que actuar normal. Tuve que darles la impresión de que había aceptado
su loco plan y que podía ser confiable.
Mason me ofreció su malvavisco perfecto. Le di una coqueta sonrisa antes de
arrojarlo a mi boca.
―Ves, papá‖ - dijo Mason -―te dije que una vez que entendiera, ella vería la
importancia de nuestro trabajo‖.
El Dr. Keane me dio una mirada sospechosa, así que sonreí alegremente y dije
- ―creo que usted es un completo genio‖.
El pecho del DR. Keane se hinchó ligeramente y comenzó a hablar por un rato
sobre todo el dinero que obtendrían una vez que descubrieran el secreto de
cómo se transformaban los hombres lobo.
―¿Entonces, usted cree que hay más criaturas como esta?‖ - pregunté,
pretendiendo estar interesada en sus locas ideas.
―Oh, absolutamente‖ - dijo el Dr. Keane.
Miré hacia la jaula. Tyler estaba de guardia sobre ella ahora. - ―¿No deberían
alimentarlo, o al menos darle un poco de agua? No querrán que se les muera.‖
―Oh, yo creo está lejos de morirse. Ahora mismo es imprescindible que lo
debilitemos, así se revertirá a su forma humana. Se necesita mucha energía
para mantenerse en forma de lobo‖ - dijo el malvado científico – mi nuevo
nombre para el Dr. Keane.
―¿Cómo pueden siquiera saber eso?‖ - pregunté.
―Porque tiene sentido.‖
―¿Qué pasaría si la forma de lobo es su forma original y toma más energía para
volver a su forma humana?‖ - Pregunté, estaba tratando de hacer
conversación, pero las palabras enviaban un escalofrío a través de mí. No creo
ninguna de sus locas teorías, pero ¿qué pasaría si fueran verdad? ¿Sería
genial ser capaz de transformarse en otra forma, o sería una pesadilla? Una
pesadilla, decidí. Desde que mis padres fueron asesinados, he tratado de
asimilarlo. No podría imaginar algo más horroroso que ser tan diferente a los
demás.
El malvado científico reflexionó mi pregunta por un momento, luego sonrió con
su perversa sonrisa de malvado científico. - ―Supongo que haremos algunos
experimentos y lo resolveremos. ¿Cuál vino primero, el lobo o el humano?‖
Deseé haber mantenido mi boca cerrada. No quería que experimentaran con el
lobo. Sentía la obligación de protegerlo.
Mason tomó mi mano. - ―No te preocupes tanto, no es de nuestro beneficio
lastimarlo‖.
Claro. Y dispararle fue tu forma de hacerlo sentir bien.
No dije nada en voz alta. Yo solo me quedé con una sonrisa que decía, ―creo
que eres absolutamente maravilloso, un gran material para novio. Soy la chica
más afortunada‖.
"El helicóptero estará aquí en la madrugada" - dijo el Dr. Keane. - "Vamos a
tener que levantar el campamento antes de eso. Probablemente tendremos
que regresar temprano‖.
Cuando todo el mundo se levantó y se dirigió hacia las tiendas, Mason tomó mi
mano y me llevó a las sombras. - "Sólo quiero que sepas que quise que te
quedaras aquí porque me gustas. No se trataba sólo de usarte para atrapar al
hombre lobo‖.
―Sólo debieron haberme dicho, entonces podría haber ayudado‖.
―Necesitábamos que tu reacción fuera honesta.‖ - El tocó mi mejilla. -
―Realmente me gustas Kayla‖.
Sonreí. - ―Tú también me gustas‖.- La mentira vino fácilmente, talvez porque el
me había dicho tantas que yo no tenía ningún problema en regresarle unas
cuantas.
Él se inclinó para besarme. Puse una mano en su pecho. No podía soportar el
pensamiento de él besándome. - ―Lo siento, después de esta tarde, estoy un
poco golpeada, física y emocionalmente. Incluso aunque entiendo porque
hiciste lo que hiciste, y yo habría hecho lo mismo en tu lugar, me gustaría ir un
poco lento ahora.‖
―Seguro, tienes razón. Ha sido un día de descubrimientos.‖
Un día de traiciones era lo que yo estaba pensando.
El me encaminó a mi tienda y me dio las buenas noches. Me metí en la tienda
que compartía con Monique. Ella ya estaba acurrucada en su saco de dormir y
leía un libro.
―Así que todo el coqueteo que estabas haciendo con Lucas. . . "
Ella sonrió. - "Es parte de la atracción. A pesar de que está caliente. Y si él este
lobo, eso lo hace mucho más caliente‖.
Ella estaba enferma. Totalmente.
A medida que me preparaba para ir a la cama, deslicé mi lima de uñas metálica
de mi mochila y la puse en el bolsillo de mis shorts. La necesitará para forzar la
cerradura.
Tal vez parecería extraño, pero después de todo, mi padre adoptivo es policía.
Estaba obligada a tomar algunos consejos sobre actividades delictivas como
encender coches y allanar casas.
Me dirigí a mi saco de dormir. - ―Buenas noches‖.
Pasaron varios minutos antes de Monique apagara la luz. Me quedé allí, sin
moverme, sólo planeando.
Finalmente escuché la caída de la respiración de Monique en ese profundo y
lento movimiento que significaba que ya estaba dormida. No había cerrado mi
saco de dormir porque no quería que el ruido del cierre la despertara. Salí de
mi saco. Mirándola sobre mi hombro, me até mis botas. Una luna brillante
proveía luz suficiente para ver su silueta. No se movió para nada. Deslicé mi
mano de vuelta a mi saco de dormir y envolví mis dedos alrededor de linterna.
Siempre la mantenía a la mano en caso de que tuviera que despertarme en
medio de la noche. Definitivamente la necesitaba esta noche.
Salí de la tienda. No traje mi mochila conmigo. Yo no estaba pensando en irme
- no creí que podría volver a la aldea por mi propia cuenta de todos modos. Yo
sólo quería dejar el lobo libre. Si Mason y su padre se dieran cuenta de que fui
yo, tal vez podrían enojarse, pero no iban a dispararme. ¿O si lo harían? Por
supuesto que no. Creía que se habían pasado al lado oscuro, pero ellos eran
científicos no asesinos.
El campamento estaba extrañamente tranquilo. Me incorporé y deslicé por
detrás de la tienda. Me moví a hurtadillas hasta que llegué al perímetro exterior
donde Ethan estaba de nuevo observando la jaula. Estaba sentado con las
piernas cruzadas. De vez en cuando, pinchaba al lobo con un palo afilado.
Supongo que el imaginaba que si el no se dormía, el lobo tampoco debería. O
quizás era parte de su plan debilitar al lobo hasta que se cambiara de nuevo a
su forma humana. Personalmente, creo que es una mala idea maltratar a los
animales salvajes.
Sostuve con fuerza mi linterna. Era una buena, pesada y sólida herramienta.
Cuando era necesario, hacía un excelente club. Y justo ahora yo necesitaba un
club.
Mi corazón estaba latiendo tan fuerte que estaba sorprendida de que el chico
no lo escuchara. De hecho, estaba sorprendida de que no despertara al
campamento entero. Otro paso.
Snap!
Aterricé en una rama seca e hice una mueca. Ethan comenzó a girar alrededor
-
Colgué con todo lo que había en mí. La linterna se estrelló contra su cráneo.
Sentí el impacto del contacto a través de mi brazo. Ethan se desplomó en una
expansión. Ni siquiera me vio. Me arrodillé junto a él y chequeé su pulso. Era
constante. Probablemente no estaría inconsciente durante mucho tiempo.
Tendría que trabajar rápido.
Tomé un rápido vistazo alrededor. No podía creer que tuvieran a una sola
persona cuidando este precioso premio, pero me imaginé que ellos pensaban
que estaba seguro encerrado. Y sólo el malvado científico tenía la llave.
Me apresuré en torno a la puerta, encendí mi linterna, y la coloqué de modo
que la luz iluminara el candado. Esto no era nada lujoso. Iba a ser fácil. Saqué
a lima de mi bolsillo y me puse a trabajar.
―Te tendré fuera de aquí en un minuto‖ - susurré.
Me sorprendió lo alerta que el lobo parecía. Especialmente desde que le había
sido negado cualquier tipo de comodidad o esencialidades-como la comida y el
agua al tratar de debilitarlo. Sádicos.
Él emitió un gruñido, casi un ronroneo. Un sonido gutural. Lo ignoraba. Yo no
quería que el tratara de comunicarse conmigo. Yo sólo quería que se largara.
Oí el chasquido de la cerradura. Lo golpeé para abrir la puerta. Tragando
difícilmente, me escabullí de vuelta.
Con movimientos ágiles, el lobo paseó fuera de la jaula y se acercó al guardia.
Él comenzó a olfatear alrededor. Me preguntaba si estaba considerando la
posibilidad de comérselo.
Me acerqué hacia él - ―No,‖ - susurré. - ―tienes que irte. ¡Fuera, vete!‖.
Pero él no se fue. Simplemente se puso muy, muy calmado, tan poco natural, y
yo pude sentir una pequeña carga eléctrica en el aire. Me puse de pie y miré
alrededor. Todavía estábamos de suerte. No había nadie a la vista. Tal vez si
golpeaba al lobo con mi linterna, lo asustaría y se iría lejos. Me agaché,
agarrándola de donde la había dejado en el suelo, y me volví –
El lobo se había ido. Pero no sentí ningún alivio. Como cuestión de hecho, me
sentía cerca del pánico. Porque mientras el lobo ya no estaba allí, Lucas lo
estaba.
Un Lucas desnudo estaba agachado cerca de Ethan. Yo no podía procesar
eso. ¿Él era un hombre lobo? ¿El Dr. Keane y Mason tenían razón? No, no, no.
Había otra explicación. Tenía que haber. Mi mundo se inclina y me dieron
ganas de gritar histéricamente.
Me quedo mirando su espalda desnuda mientras que él tira fuera los
pantalones cargo de Ethan. No tenía ninguna línea de bronceado. Era como un
perfecto dios bronceado. Yo podría haber caído en la lujuria en ese mismo
momento si no supiera que venía con problemas en forma de un cuerpo peludo
e incisivos caninos.
―Buena suerte‖- dije. Mi voz tembló, y supe que soné completamente aturdida.
Estaba cerca de perderlo totalmente. Quizás aun estaba en mi tienda soñando.
Tomé un paso atrás a las sombras.
―¡espera!‖ -Lucas ordenó en voz baja.
Volteé de nuevo. Él ya se había puesto el pantalón y estaba subiendo el cierre.
―Tengo que irme‖ - dije.
Antes de que pudiera correr, él estaba a mi lado, agarrando mi brazo.
Di un tirón. - ―Déjame sola, eres libre. Sólo vete‖.
―No te dejaré aquí con Mason. No después de lo que trató de hacerte.‖
―Todo era un engaño, él no iba a lastimarme.‖ - Sacudí mi cabeza. - ―no se
como o por qué, pero él sabía que estabas cerca y estaba tratando de
atraparte. Obviamente funcionó‖.
Apretó su mandíbula - ―caí justo en su trampa. Me olvidé de todo cuando él te
atacó. Sólo quería rasgarle la garganta. Él podría intentarlo de nuevo‖
―No, estoy atenta a él ahora. No dejaré que me ponga en esa posición.‖ - De
hecho, estaba pensando que tendría que dirigirme por mi cuenta tan pronto
como viera que Lucas se hubiera ido a salvo.
―Tienes que venir conmigo‖ - dijo Lucas.
―Estaré bien.‖
―No, no lo estarás.‖ - Dijo increíblemente serio. Pero él siempre estaba serio. El
tipo nunca reía, y rara vez sonrió. Pero, oh, cuando sonreía, las cosas que le
hacía a mi corazón.
―Ellos no saben que fui yo la que te dejó salir‖ - insistí.
―Eso no importa. En menos de 48 horas habrá luna llena, la primera luna llena
después de tu cumpleaños.‖
―Si, ¿Y?‖
―La primera transformación sucede durante la primera luna llena después de tu
cumpleaños número diecisiete‖
―De acuerdo, gracias, es bueno saberlo. Pero no tenemos tiempo para una
lección sobre hombres lobos para tontos. Necesitas salir de aquí.‖
Debí haber corrido cuando él se paré enfrente de mí. Pero no lo hice.
Permanecí ahí mirando sus ojos plateados. Ellos me mantenían cautiva. No me
dejarían mirar hacia otro lado. Sentí esa extraña atracción. Yo quería
recostarme sobre él. Quería envolverme en torno a él. Alrededor de Lucas, que
siempre me hacía sentir como si quisiera arrastrarme de mi piel. Sus ojos eran
tan solemnes. Pero había algo más, algo posesivo.
Quería que esto fuera un momento romántico, como esas películas cursis.
Quería que él me tomara en sus brazos y me besara como si su vida
dependiera de eso. Luego quería que él corriera a través del bosque y
desapareciera para siempre. Que estuviera a salvo.
¿Por qué era de repente tan importante para mí que él estuviera a salvo?
Él envolvió sus manos alrededor de mis brazos. Creí que tiraría de mí hacia él
y me plantaría ese beso que tan desesperadamente quería.
En vez de eso dijo solemnemente - ―Kayla, tú eres uno de nosotros‖.
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Editado: 07.04.2020