capítulo 17

Esa noche dormí en el capullo de los brazos de Lucas, con el manto blanco a
mí alrededor. Pasé de nuevo a la forma humana sin ningún problema en
absoluto.
"Tú eres natural", Lucas dijo con un dejo de orgullo en su voz.
Llevábamos mucho tiempo besándonos y hablando antes de que finalmente
hubiera derivado a dormir.
Me desperté primero. La luz interior de la caverna era opaca, pero fue
suficiente para poder ver a Lucas durmiendo. Estar aquí con él, durmiendo a su
lado - yo sabía que era donde yo pertenecía.
Anoche, cuando me había transformado en un lobo, todo lo que yo había sido,
todo lo que pensé que nunca sería, también había cambiado. Yo no era quien
yo había pensado que era, pero extrañamente, ahora me conocía mejor a mí
misma de lo que nunca antes había tenido.
Los temores que habían habitado dentro de mí, yo ya sabía que era mi bestia
interior en despertar. Profundo dentro de mí, yo hubiera sabido que estaba
esperando un cambio, pero no me había dado cuenta de lo que era, yo no
sabía qué hacer.
Esta mañana no tenía ningún temor. Ni de mi pasado y ni de mi futuro. Había
descubierto mi verdadero yo, anoche, y en el descubrimiento, de mis temores
se habían disipado.
Y ahora tenía a Lucas. Yo era todo lo que él esperaba, todo lo que él quería. Y
él era lo que yo quería.
Muy tranquila, me levanté y caminé hacia la cascada.
Me pregunté si mi madre había experimentado su primera transformación aquí.
¿Si mi padre le ayudó a través de él? Traté de recordar si alguna vez había
visto una marca en su hombro. Yo era apenas una niña cuando murió. Había
muchas cosas que no había prestado atención.
Pero yo había reconciliado mis recuerdos del día en que habían muerto. La
transformación me había desbloqueado mi pasado. Ahora pude ver claramente
el último día que estuvimos juntos. Habían estado tratando de explicar lo que
era, lo que éramos. Pude verlos mirarme y el uno al otro con amor. Tenían
miedo. Para ellos, la transformación era una celebración de lo que ellos –
nosotros - éramos. Ellos habían estado tan concentrados asegurándose de que
yo no tuviera miedo que no habían oído a los cazadores.
Había pasado mucho tiempo desde que los había perdido. Pero los echaba de
menos ahora. Los echaba de menos terriblemente.
Aunque yo no lo oí, yo sabía que Lucas estaba allí antes de que él pusiera sus
brazos alrededor de mí y me diera la vuelta contra él. Cuando a él se refería,
mis sentidos estaban más en consonancia desde el cambio.
"¿Estás bien?", Preguntó.
"Yo estaba pensando en mis padres. El verano pasado yo no estaba preparada
para hacer frente al lugar donde murieron." Me volví en sus brazos y lo miré a
los ojos. "Creo que tengo que hacer eso, pero no sé donde murieron."
El colocó mi pelo suelto detrás de mi oreja. "Alguien en Wolford sabrá. Tus
padres eran parte de nosotros".
Wolford. El lugar que él luchó por proteger, donde la gente que él protegía
buscaban refugio una vez al año.
Yo asentí. Yo dudaba antes, pero yo creía ahora. Curiosamente, el
endurecimiento en el estómago y los nervios que siempre acompañaba a los
pensamientos de la muerte de mis padres estaban ausentes. En fin, yo estaba
lista para lidiar con mi pasado.
"¿Si viajamos como los lobos?", Le pregunté.
"Lo haremos, pero puedo llevar la mochila para llegar con ropa."
"Oh, buena idea." Yo fruncí el ceño. "¿Cómo manejas eso de todos modos,
siempre
encuentras ropa?"
"Tenemos caletas escondidas alrededor. Vamos a poner algunos por ti. Y
siempre que sea posible, deja la ropa donde la puedas encontrar de nuevo. Tú
aprenderás todo".
Nos tomó un día y medio para llegar a Wolford. Que no era un lugar que podría
haber encontrado sin un guía. Estaba cerca de oscurecer cuando llegamos. Yo
no estaba segura si pueblo era la palabra exacta para ello.
Esto era una fortaleza, rodeada por una alta valla del hierro forjado,
encabezada con lo que parecían picos. Lobos merodeando el perímetro
interior. Aún con todo su aspecto único, esto realmente logró de algún modo
armonizar con el paisaje, por lo que en realidad no me di cuenta hasta que
estábamos adentro.
En la puerta, Lucas marcó un número en un teclado y las pesadas barreras se
abrieron lentamente. Al parecer, este lugar era una combinación de lo antiguo y
lo moderno.
Agarrando mi mano, Lucas me condujo por el camino de tierra hacia la piedra
de gran consideración y la estructura de ladrillo. Dos pequeños Westies
llegaron ladrando a la vuelta de la esquina. Lucas se agachó y los acarició.
―¿Son realmente perros? ", Le pregunté.
Se echó a reír. "Por supuesto".
"¿Podemos comunicarnos con los perros?"
―Claro. Tú dices, 'Siéntate, busca, ven‘ Te puedo enseñar los comandos".
Riendo, le di una palmada juguetona en su brazo. "Muy gracioso."
"Tú no puedes leer sus pensamientos", dijo, poniéndose de pie. Los perritos
huyeron. "Yo no sé si acaso tienen pensamientos".
"Creo que tengo que aprender a aceptar nuestras limitaciones y pensar en
términos de lo que somos, no lo que no lo es."
"Algo así".
Miré a mí alrededor. "Entonces, ¿dónde está el pueblo?"
"Hay pocos edificios alrededor, pero la mayoría se han ido a excepción de
éste".
"Parece una enorme mansión o un hotel de lujo o algo así."
"Es lo suficientemente grande para acomodar a las personas que se quedan
cuando vienen para el solsticio", explica Lucas. "Sólo los ancianos viven aquí
de forma permanente. Los otros se reúnen para el solsticio de verano. Eso será
en un par de semanas, por lo que no habrá mucha gente aquí todavía."
"No hay problema. Estoy bien facilitando mi camino en esto.‖
Subimos por las masivas escaleras que conducían a la puerta principal.
Lucas abrió. Yo estaba impresionada cuando entramos.
Era monstruosamente grande. Una gran escalera de barrido se alargaba de un
lado del vestíbulo. Retratos salieron a las paredes y las luces brillaban a través
de una enorme araña de cristal. Era como algo fuera de las casas de los ricos y
famosos.
"No es exactamente una cabina desierta, ¿verdad?", Le pregunté.
Lucas rió. "No."
"¿Vives en algo como esto?"
"Yo vivo en una residencia".
Yo sonrío. "¿Sabes lo que quiero decir? ¿Creciste en algo como esto?"
"No. Crecí en una casa normal".
Yo seguía teniendo dificultades para pensar en los Licántropos como algo
normal en cualquier forma.
―¡Lucas!" Una gran voz de trueno sonaba mientras un hombre con una melena
de pelo plateado salió de una de las habitaciones cercanas, una habitación,
pude ver un poco, y pensaba que era probablemente una sala.
Lucas se puso increíblemente sombrío. ―Papá.‖
¿Este era el padre de Lucas? Parecía, bueno, sinceramente, parecía que podía
ser un político. Agarró a Lucas en un abrazo de oso enorme. Pude ver una fina
capa de lágrimas en los ojos plateados como los de Lucas.
Lucas se movió hacia atrás de nuevo, pero mantuvo sus manos alrededor de
sus brazos.
"Lo siento mucho acerca de Devlin," dijo Lucas. "No tuve elección."
"Es difícil, pero ha sido desde hace algún tiempo ya. Lo perdimos hace mucho
tiempo. El dolor es fuerte, pero hay también una medida de la paz".
"Madre-"
"Ella entiende. Es la forma en que tenía que ser. Devlin nos traicionó y así
mismo." Acarició el hombro de Lucas con una mano grande, fuerte. "No puedes
culparte a ti mismo".
Mientras que las palabras de su padre eran reconfortantes, yo sabía que Lucas
llevaba una carga de culpa por lo que había sucedido. Él no sería el chico que
amaba si él no sintiera algún remordimiento.
Su padre volvió su atención hacia mí. "Esta debe ser Kayla."
"Sí, señor."
El Sr. Wilde me dio una pequeña sonrisa. "Me recuerdas a tu madre."
Exclamé. "¿Usted la conocía?"
"En efecto. Tu padre, también. Buena persona."
"Tal vez usted podría decirme sobre ellos en algún momento. Tengo tan pocos
recuerdos. "
"Vamos a hablar más tarde."
"¡Oh, Lucas!" Una atractiva mujer de más edad salió corriendo de la sala y se
abrazó a él. Se echó hacia atrás y tomó su cara entre sus manos. Se llenaron
de lágrimas sus ojos. "Sé que tú eres un tutor, pero sigues siendo mi niño y yo
estaba tan preocupada por ti."
"Mamá, lo siento."
"Shh", le susurró. "Tú no tienes nada de qué disculparte. Tú hiciste la promesa
que nos protegerías a toda costa. A veces, el precio es alto. Nosotros lo
sabemos." Ella lo abrazó de nuevo, y pude sentir algo de alivio de la tensión
lejos de Lucas.
Cuando lo liberaron, él dio un paso atrás, tomó mi mano y me llevó cerca.
"Mamá, ella es Kayla."
La Sra. Wilde me sonrió. "Por supuesto que lo es. Bienvenida de vuelta al redil,
mi querida".
"Es bueno estar de vuelta... Creo".
"Es donde siempre has pertenecido." Ella me abrazó. "Vamos a hablar más
tarde. Ahora, los ancianos están esperando por ti"
Lucas y yo caminábamos solos por la enorme casa con nuestros pasos
haciendo eco a nuestro alrededor. Finalmente llegamos a una sala con
estatuas de tamaño natural de lobos en ambos lados de la puerta cerrada.
Lucas se detuvo y me miró. "Esta es la sala de consejo", dijo en voz baja. "Sólo
a los ancianos y los Guardianes Oscuros se les permite entrar."
"¿Entonces yo debería esperar aquí por ti?"
"Es tu elección, Kayla. Tú no tienes que elegir la vida de un tutor, pero me
gustaría hablar en tu favor si lo hicieras. Confío en ti con mi vida."
"¿Tengo que luchar por un lugar?"
"Hay que hacer un juramento de servir, proteger y resguardar".
Me di a conocer una auto-consciente de risa.
"¿Qué?", Preguntó.
"Mi padre adoptivo es un policía. Estaba pensando en que se especializa en la
justicia penal. Supongo que esto no es tan diferente. Pero hay tanto que no sé".
"Te voy a enseñar".
Él no tenía ninguna duda, y porque él no la tuviera, yo tampoco "quiero hacer
esto, Lucas."
Me tomó la mano, abrió la puerta, y entramos en una habitación con una gran
mesa redonda. "No me digas que El Rey Arturo-"
"Tal vez. Después de todo, había un Merlín‖.
Oí un grito y me voltee.
"Lindsey", grité.
Me rodeó con sus brazos y me abrazó con fuerza. "Estoy tan contenta de que
hayas vuelto."
Por encima de su hombro, vi a Brittany.
"Tú debiste haberme dicho, Lindsey," dije. "Todos los correos electrónicos,
mensajes de texto, mensajes instantáneos, ¿y no podías mencionarlo?"
"Tú hubieras enloquecido. Tú podrías haberte alejado y ¿luego qué?"
"¿Así que tú y Brittany son Guardianes Oscuros?"
"Aprendices. Porque no hemos cambiado todavía, pero la próxima luna llena...
"Ella suspiró.
"No puedo esperar".
Un golpe en la mesa llamó nuestra atención. Lucas me llevó alrededor de dos
asientos vacíos en la mesa. Supuse que ellos sabían que yo iba a venir.
Era muy fácil decir quienes eran los Ancianos y quienes eran Los Guardianes
Oscuros. Lo ancianos eran, bueno, ancianos y los guardianes eran todos
jóvenes y tenían la apariencia de guerreros.
Un Anciano se puso de pie. El tenía la cara arrugada y el cabello gris que
tocaba sus hombros. ―¿Ella es uno de nosotros?‖
―Si, Abuelo, ella es una de nosotros,‖ Lucas dijo. Me quedé un poco
sorprendida de que ese hombre fuera el abuelo de Lucas, pero tenia sentido. El
papel de líder pasaba de abuelo a nieto. ―Ella también es mi compañera. A
donde ella vaya, yo voy.‖
El abuelo de Lucas asintió con la cabeza así que pensé que era en aprobación.
Sus pálidos ojos plateados estaban enfocados en mí. ―¿Estas dispuesta a
tomar el juramento?‖
―Estoy dispuesta.‖
Se movió delante de mí. ―Arrodíllate.‖
Parecía un ritual arcaico, pero aun así caí sobre una rodilla. Lucas se arrodillo a
mi lado y tomo mi mano.
―¿Estas seguro de que no nos vamos a casar aquí?‖ Susurre.
―Estoy seguro.‖
―Usted, Kayla Madison, ¿jura mantener nuestros secretos y guardarnos de todo
mal que pueda venir a nosotros?‖
―Lo juro.‖
No estaba segura de cómo sabía que esas eran las palabras que necesitaba
decir, pero los ojos del anciano se iluminaron y Lucas apretó mi mano.
―Entonces, eres bienvenida en las filas de los Guardianes Oscuros,‖ Dijo
sobriamente.
Oí los aplausos cuando Lucas se levantó y me puso de pie. Luego uno por uno,
los ancianos se fueron presentaron. Después, cada Guardian oscuro se
acercaba y Lucas manejaba las presentaciones. Por supuesto, Rafe y Connor
estaban allí. Habían seis otros que no conocía: cuatro chicos y dos chicas.
Cuando Lindsey y Brittany terminaran su aprendizaje, seriamos en total doce
Guardianes Oscuros. Supuse que en poco tiempo conocería mejor a los
demás.
Cuando todos habían sido presentados, tomamos nuestros lugares en la mesa,
al igual que los ancianos.
El abuelo de Lucas, Elder Wilde, hablo con el grupo. ―Con una gran tristeza
tenemos que comunicarles que Devlin hizo mucho daño con su mala conducta.
Esos científicos no se rendirán tan fácilmente. Tenemos que prepararnos para
lo que está por venir.‖
Lucas se puso de pie. ―Gran parte del peligro que enfrentamos ahora es mi
culpa, porque dude en matar a mi hermano cuando tuve la oportunidad- cuando
debí de haberlo hecho. Se que hay algunas dudas sobre mi capacidad para ser
un líder eficaz. Si alguien desea desafiar mi derecho a liderar, estoy listo para
enfrentar ese reto.‖
―¿Que? ¡No!‖ Me paré tan rápido que casi tiro la silla. ―Si alguien te desafía,
tendrá que pasar por mi primero.‖
―Kayla-‖
―Eso no seria justo. No hasta que la herida este completamente curada. Y no
veo porque es tu culpa que Devlin haya hecho mal.‖
Varias gargantas se aclararon, y me di cuenta de que probablemente había
roto algún protocolo.
―Ella tiene un argumento,‖ Dijo Elder Wilde. ―Pero no creo que alguien este
dispuesto a desafiarte.‖
El anciano tenía razón. Nadie lo desafió. Lo que era una cosa buena, porque yo
derrotaría al que lo hiciera. Acababa de encontrar a Lucas. No iba a permitir
que lo alejaran de mí.
La discusión continuó por un tiempo, pero la mayoría quería esperar- y ver qué
pasaba. Tal vez los científicos no regresarían. Pero pensé que eso era solo una
ilusión. Después de un tiempo fuimos despedidos.
Mas tarde esa noche, después de la cena, Lucas y yo nos sentamos en un sofá
de dos puestos en un gran salón con una enorme chimenea. Sus padres se
sentaron frente a nosotros.
―No puedes creer lo aliviados que estábamos de que tus padres adoptivos te
trajeran aquí el verano pasado,‖ Dijo la señora Wilde. ―Cuando tu y Lindsey
comenzaron a ser buenas amigas, sabíamos que ella seria capaz de
convencerte para volver este verano.‖
―¿Por que nadie me dijo todo el verano pasado?‖ Pregunté.
―Para ser honestos,‖ Dijo el señor Wilde, ―No estábamos seguros de qué hacer.
Eras un caso único, Kayla. Nunca habíamos tenido a uno de los nuestros
criado por personas de afuera. Había varias personas en el bosque el día que
tus padres murieron. Ellos inmediatamente llamaron a la policía, y las
autoridades te cogieron antes de que nosotros pudiéramos hacerlo. Nunca
habíamos tenido una situación como esa. Estábamos en una perdida. Hicimos
lo que pudimos para encontrarte, pero los registros estaban sellados. Solo
tenemos unas cuantas influencias.‖
Odiaba pensar que hubiera pasado si no hubiera regresado al bosque el
verano pasado. Hubiera sido bastante aterrador pasar por mi primera
transformación con una idea de lo que podía suceder. ¿Pero tener un pasado y
no saber nada de él en absoluto?
Y mis pobres padres adoptivos…
―Entonces, mis padres adoptivos- ¿regresaré con ellos al final del verano y
actuaré como si nada hubiera pasado?‖
―¿Puedes hacer eso?‖ Pregunto el señor Wilde. ―O podríamos hablar con ellos,
afirmar que somos tus familiares perdidos, hacer los arreglos para que estés
aquí.‖
Sacudí la cabeza. ―Ellos me aman. No quiero dejarlos hasta que sea tiempo de
ir a la Universidad.‖ Apreté la mano de Lucas. ―No seria justo para ellos. Quiero
dejarles este último año conmigo, ellos lo están esperando.‖
Mi madre adoptiva ya había hecho todo tipo de planes para la graduación. Era
su hija, después de todo.
―Ellos entenderán que me enamoré en el verano y que espero ir a la misma
Universidad a la que irás el próximo año. Además, necesitaras la aprobación de
mi padre.‖
El hizo una mueca.
―No será tan malo,‖ Le asegure. ―Los dos sirven y protegen, así que tendrán
eso en común.‖
―Excepto que no podré decirle eso,‖ Dijo Lucas.
―Pero el lo notará.‖ Mi papa era bueno juzgando a las personas.
Volví mi atención hacia los padres de Lucas. ―¿Conocen el lugar donde mis
padres murieron?‖
El señor Wilde asintió. ―Le daré las indicaciones a Lucas.‖
Antes de acostarme, Lucas y yo tomamos un paseo en el exterior. Estar en una
casa, incluso en una tan grande como esta, me hacía sentir incomoda. Siempre
me había gustado el aire libre, pero ahora significaba mucho mas para mí. Era
donde quería estar.
―¿Estas abrumada?‖ Lucas preguntó en voz baja.
―No, tus padres son agradables. ¿Que hubiera pasado si Lindsey no me
hubiera convencido de venir?‖
―Hubiera ido por ti, Kayla.‖
Puse mi brazo a su alrededor y me apreté contra el. ―Pensé que las cosas
cambiarían cuando cumpliera diecisiete. Pero no espere que cambiaran tanto.‖
Lo mire fijamente. ―No esperaba conseguir un novio.‖
―Conseguiste mas que eso.‖ Paro de caminar y me dio vuelta para mirarlo.
Puso su mano sobre su pecho. ―Mi corazón, mi alma y mi vida…son todos
tuyos.‖
Sentí las lagrimas caer por mis ojos. ―Te amo, Lucas.‖
El me tomó en sus brazos y me besó. Como siempre, fue maravilloso y cálido,
como Lucas.
Mientras nos dirigíamos a la casa, el preguntó, ―¿Estás nerviosa por lo de
mañana?‖
Él había recibido las indicaciones por su padre, así que iríamos al lugar donde
mis padres habían muerto.
―Un poco,‖ Admití. ―Desearía que pudieras dormir conmigo esta noche.‖ Los
arreglos se habían hecho para que compartiera habitación con Lindsey y
Brittany. Parecía extraño que Lucas y yo no íbamos a pasar la noche juntosestábamos
rodeados de padres, y aparentemente los padres Cambiadores no
eran diferentes a los padres Estáticos cuando se trataba de la opinión acerca
de las chicas y los chicos durmiendo juntos.
―Todos los guardianes estaban aquí por lo ocurrido con Mason y su grupo.
Ellos se irían mañana para regresar a la entrada del parque. Tenemos otros
grupos por guiar. Así que mañana, tú y yo no vendremos aquí. Dormiremos
bajo las estrellas.‖
―No puedo esperar. ¿Pero vamos a volver para el solsticio de verano?‖
―Si. En un par de semanas.‖
Mire a mí alrededor. ―¿Qué pasa si Mason y su grupo encuentran este lugar?‖
―Nos encargaremos de eso.‖
Volvimos a la casa. Yo tenía grandes esperanzas de que mañana
verdaderamente pudiera enfrentar mi pasado.
A la mañana siguiente, Lucas y yo nos fuimos antes del amanecer.
Cambiamos, así que podíamos viajar más rápido. Yo tenía que admitir que
disfrutaba muchos de los aspectos de mi forma de lobo. Mis sentidos se
intensificaron y después de cada transformación quedaban un poco más
sensibles cuando estaba en forma humana. Estaba sorprendida por lo natural
que parecía cambiar de humano a lobo una y otra vez- con un poco mas que
un pensamiento.
Perdí la noción del tiempo, y sin embargo de algún modo supe que nos
acercábamos a nuestro destino. No lo podía explicar. Fui más despacio de
correr a caminar- y luego me detuve completamente. Estaba respirando
pesadamente y supe que eran los nervios. No tenia miedo de lo que iba a
descubrir.
Ahora sabía todos los secretos. Pero todo iba a ser mas intenso. Mis padres
habían muerto aquí.
Lucas se dio cuenta de que no estaba a la par con el. Aun en su forma de lobo,
volvió a mi lado y dejo caer la mochila a mis pies. Después él casualmente se
escondió en un arbusto quedando fuera de la vista, yo cambie y me puse unos
pantalones cortos y una blusa. Tire la mochila hacia su dirección.
Solo fueron unos pocos minutos antes de que él se reuniera conmigo, en forma
humana y vestido con unos jeans y una camiseta.
―Es por aquí,‖ Dijo, tomando mi mano
―Lo se.‖
El me dio una mirada de sorpresa. ―¿Reconoces el lugar?‖
―No, no realmente y sin embargo me parece familiar.‖
―Papá me dibujo un pequeño mapa del lugar. Él dijo que los informes policiales
indicaban todo lo que ocurrió aquí.‖
Comencé a tener frío cuando nos acercábamos al lugar en donde los arbustos
eran más densos. Yo sabía en todos estos años, que las cosas habían
cambiado. Los árboles habían muerto. Otros habían crecido. Pero había un
muro de roca con una densos matorrales a lo largo de su cimiento.
Me arrodillé y separé unos arbustos para revelar una pequeña cueva. Las
imágenes me bombardearon.
Escóndete.
―Silencio, Kayla.‖
Mis padres-
Respirando con dificultad, me levante rápidamente y mire a mí alrededor.
―¿Que pasa?‖ Preguntó Lucas.
―Recuerdo que ellos me trajeron aquí. Ellos querían-‖ Caí al suelo hundiendo la
cara en mis manos. ―Ellos se trasformaron. Eran tan hermosos. Entonces
oímos los gritos de los cazadores a causa de haber visto los lobos….Hubo
disparos. Se escucharon demasiado fuertes.‖
Luche para recordarlo todo. Lucas se arrodillo a mi lado y puso su mano en mi
rodilla.
―No lo fuerces,‖ Dijo Lucas.
Sacudí la cabeza. ―No, Yo…mamá me empujó dentro de esa pequeña cueva.
Luego cambio a forma humana y se vistió. Los cazadores estaban borrachos.
Ellos seguían disparando hacia donde habían visto los lobos. Fue un caos.‖
Sacudí la cabeza. Yo no podía ver claramente. Todo lo que se es que mis
padres habían estado en forma humana cuando murieron- porque ellos
estaban vestidos. Cada uno había recibido una bala en el corazón.
―Recuerdo que esperé, aterrorizada y en silencio.‖ Mire a la pequeña cueva,
ahora oculta. ―Oí pasos. Era uno de los cazadores. El me encontró y me saco
de la cueva. Supongo que nunca tendré todas las respuestas.‖ Me di la vuelta y
enfrenté a Lucas. ―Creo que ellos querían mostrarme lo que éramos, así no
tendría miedo. Pero a causa de lo que ocurrió, siempre tuve miedo- porque no
entendía lo que ellos no querían que me asustara.‖
―¿Todavía tienes miedo?‖ Preguntó.
―No.‖ Le toqué su mejilla. ―Te tengo a ti.‖
―Siempre me tendrás,‖ Dijo.
Esa noche acampamos cerca de una serie de pequeñas cascadas.
De pie bajo el gran cielo negro, apoyé mi espalda en su pecho. El pasó sus
brazos alrededor de mí y hundió su cabeza en mi cuello.
El era mi compañero. Por siempre.
Al menos mientras los dos estuviéramos respirando.
Miré a la luna. Ya se estaba desvaneciendo en la oscuridad. Para el momento
en que el solsticio de verano llegara, seria una pequeña franja.
Todavía había algunos peligros aquí afuera. Yo podía sentirlos amenazando.
Pero cuando llegaran, los enfrentaría con los Guardianes Oscuros, porque
ahora yo era uno de ellos.
Pero por esta noche, estábamos a salvo.
Di vuelta en los brazos de Lucas. El bajó su boca hacia la mía y me besó
apasionadamente. Su sabor, su aroma me reafirmo que estábamos vivos.
Por ahora, eso era suficiente. Por ahora, eso era todo.
FIN