Mientras corro por el bosque en cuatro patas para llegar a la fiesta, no dejo de pensar, en ¿que hay en el viento que produce una calma en mí? me atrae y a la vez lo pierdo, ¿Sera tal vez mi compañera? ¿Estará tal vez en la fiesta? con eso en mente corro más rápido aun ¿Sera esta mi oportunidad que tanto he buscado?
Ruido es lo que logro escuchar a lo lejos, y luz que deben provenir de las fogatas. Antes de acercarme más, me detengo y me visto con la ropa que llevaba en una bolsa en mi hocico.
—¡Nuestro alfa llego! —grita alguien.
Mientras paso entre las personas buscándola, me van saludando y haciéndome preguntas, ¿Pero ¿cómo prestarles atención? solo deseo encontrarla.
—Alfa ¿Se encuentra bien? —Rossy detiene mi búsqueda.
¿Dónde está? ¿Porque ya no la siento? ¿Estaba aquí o no? con la mirada la busco, pero no veo nada ¿Porque ya no tengo esa sensación de que esta junto a mí? ¿Sera que todo es mi imaginación? tal vez mi deseo por encontrarla al fin me está volviendo loco.
—Alfa... Alfa.
Cuando al fin reacciono, Rossy está agitando sus manos frente a mi cara.
—Discúlpame Rossy solo... Estaba distraído ¿Como te sientes con el embarazo?
Como quisiera yo también estar esperando un hijo, que envidia me dan.
—Muy bien, el doctor dice que es muy fuerte… ¿Seguro está bien? parecía que buscaba a alguien ¿Puedo ayudarlo en algo?
—No te preocupes, por cierto, me extraña que vinieras Steven me había comentado que lo más probable que esta vez se queden en casa, no quería que te expusieras al frio de la noche y el humo de las fogatas.
—Como si la pudiera convencer, ya sabe cómo es, llevada a su idea, un alma libre desde que la conocí.
—Aun así, me amas.
Se besan y sonríen, hasta que se acuerdan de que los estoy observando. Steven tose incomodo y Rossy mira hacia otro lado. No es habitual en ellos demostrase afectuosos frente a otros, siempre han sido introvertidos, a menos que se trate de su trabajo, son iguales en eso, tal vez por eso congenian tan bien.
Cuando se conocieron Rossy era una sin manada, estaba conociendo el mundo por si sola, su familia había muerto en las guerras. Hace tres años teníamos una reunión en Australia con unos brujos, Steven había ido a bucear en la gran barrera del coral, un lugar turístico, yo estaba en un lugar no muy lejos de ahí, almorzando. Una chica de cabello castaño, con lentes de sol y cargando una gran mochila de camping se sienta frente a mí, por supuesto la reconocí de inmediato como una loba por su olor.
—Alfa —dijo inclinado su cabeza y quitándose las gafas.
—¿Nos conocemos?
—No, me llamo Rossy y me disculpo por interrumpirlo de esta forma, pero mis padres jamás me perdonarían si no lo saludara y le diera mis respetos.
—¿Puedo saber quiénes son tus padre?
—No los reconocería, además ya fallecieron hace mucho tiempo, pero ellos lucharon junto a sus padres en Rusia, hablaban maravillas de ellos y como salvaron sus vida.
—Ya veo y lamento que hayan fallecido... Llevas un collar interesante.
—Es el símbolo de su manada, mi padre lo obtuvo un día que visito sus tierras.
—Es más que eso ¿Vez aquella luna? en nuestra manada significa lealtad, tu padre debió ser un gran guerrero.
Asintió con algo de tristeza en su mirada.
—Eres bienvenida a nuestra manada cuando desees.
—Gracias.
Después de decir eso, todo su cuerpo quedo en alerta, se levantó y se quedó estática viendo como Steven venia corriendo hacia nosotros, vestido de buso descalzo. Una escena digna de ver si deseas reír hasta morir y aun lo hago para burlarme del, hasta el día de hoy. Pero claro, a ella no le importo el ridículo que Steven estaba haciendo, solo se dejó rodear por sus brazos.
Rossy regreso junto con nosotros, claro está, salieron por unas semanas y se casaron unos cinco meses después. Ahora tienen un hijo o una hija esperando a nacer.
—Alfa, la princesa Jasmine desea hablar con usted —Steven me saca de mis recuerdos.
—¿Quien?
—Princesa de las sirenas —dice con algo de fastidio.
A pesar de haber paz entre las especies, aun así, existen ciertos recelos entre algunos, además, ellos son algo especiales en carácter.