-Regreso -digi con seguridad mirando con rapidez al bosque.
-¿El aroma?
-Si, y es muy intenso... debemos ir, averiguar que es, no tengo miedo y ella tampoco puedo sentirlo.
Mi esposo asintió con la cabeza, me alcanza mi abrigo y nos adentramos al bosque, en un comienzo no sabíamos hacia donde caminar exactamente, el aroma iba y venia. Pero ella me iba guiando, ella podía sentirlo.
-Ven descansemos -me dice mi esposo.
-Tenemos que seguir -Intento tirar de el.
-No, debes reposar, llevamos caminando cerca de media hora, nos adentramos mucho al bosque, mejor regresemos.
-Esta cerca lo se, es como si escapara de nosotros.
Decidí visitarla, tenerla cerca me reconforta. Me levanto de mi asiento y salgo de mi despacho para dirigirme directo al bosque.
-Alfa -Me detiene Jasmin- ¿Vas a visitarla?
Sabe que la encontré, pero nada mas, nadie debe saberlo, nadie puede lastimarla o alejarla de mi.
-No se de que hablas -fingo indiferencia- Solo quiero correr por el bosque.
-Tu..
La interrumpo.
-Hay cosas que simplemente no se deben mencionar, espero lo comprendas -Intento irme.
¿Por que no pueden dejarme en paz? es mi vida, déjenme vivirla como quiera.
-Si lo hago -toma de mi brazo- Pero puedo ayudarte sea lo que sea, confía en mi.
-Lo hago, pero debo hacer esto solo.
-No, no es así, debes confiar en quienes te rodean, en tu manada.
-Esta no es tu manada -Me voy.
Fui duro, lo se, pero ¿Quien se cree?
He alejado a todos últimamente, pero quiero protegerla, no quiero que la aparten de mi, debo averiguar como es posible que pueda sentirla ahora, es algo que jamas había escuchado mencionar. Debe haber algo aquí, que la haga tan diferente, algo especial, estoy seguro.
Corro lo mas rápido que puedo hacia ella, observo desde lejos, es mi unica opcion por ahora.
Despues de casi una hora, decido regresar a casa, a mitad de camino siento que ella esta cerca y eso no era posible, deberia estar en casa.
Me acerco lo que puedo, siempre escondido e intentando ocultar mi aroma lo mejor posible de ellos, pero se que mi pequeña Luna sabe que estoy aqui. Observo a sus padres conversar sentados en un tronco, se venian preocupados y podia comprenderlos, yo tambien lo estaria.
Ella estaba ahi, queria acercarme, tenerla mas cerca, me estaba llamando, siento su anciedad por mi. Su madre observa hacia mi direccion, pero no logra verme. No puedo resistirlo mas y salgo de mi escondite, veo como su padre la protege a ambas. No pude evitar gruñir, la estaba alejando de mi.
Me acerco lento intentando no alarmarlos mas de lo que ya estan, no dejo de observar a mi Luna, mi vista no se despega de ella. El la cubre por completo, me enfado, pero intento tranquilizarme, debo demostrar que no soy peligroso.
-Amor espera -Le digo a mi esposo, mientras intenta protegerme de ese gran lobo.
Podía sentir el poder que el manifestaba, pero por sobre todo, su tamaño, es mas alto de lo normal en nosotros, es un Alfa, de eso estoy segura, asi también que es de estas tierras.
No estaba asustada, mi hija no lo estaba, ella solo queria estar con el.
-No somos enemigos Alfa -dice mi esposo- lamento irrumpir en sus tierras pero...
Lo interrumpo.
-Es el amor, a quien nuestra hija a estado buscado.
Doy un paso hacia adelante, hacia el alfa. Mi hija de estar seis meses ya en mi vientre, nunca se habia movido tanto como ahora. Me detengo y mi esposo toma de mi mano.
El Alfa se acerca a mi vientre y olfatea.
-Ellos son compañeros -Digo en voz alta asustada.