Despues del altercado, Ágata fue llevada a otra sala donde su futuro sería discutido.
-Aunque ella no sea una sinner, tenerla aquí es un riesgo porque no sabemos si es noble o algún infiltrado. Dijo el anciano encapuchado que se había llevado al hombre temeroso de antes.
De repente la mujer que parecía estar tan empeñada en acabar con la vida de Ágata ahora la defendió.
-Los nobles son demasiado cobardes, además no conocen de nuestra existencia y Leto se vió obligado a traerla despues que la chica descubrió el cadaver del Oscuro
«Leto es el nombre del que me trajo aquí» pensó mientras lo memorizaba.
El anciano pareció reflexionar un momento y finalmente tomó una decisión.
Llevala con los novatos. Exclamó al tiempo que se alejaba
La mujer pareció complacida con la decisión pero puso una cara ruda para ella.
La condució por un largo camino de tuneles hasta que llegarón al área de novatos a la que el anciano se había referido.
-Bueno, tengo cosas mas importantes que hacer busca a un administrador niña. Le dijo al tiempo de que se iba a paso rápido.
Ágata sintió una punzada de nerviosismo en el pecho y comenzo a caminar hasta que llegó a una especie de comedor con muchas personas sentadas, la mayoría de ellos parecían ser niños y unos cuantos adultos que los supervisaban, todos ellos tenían reflejada la desesperanza en el rostro. Como le indicó la mujer Ágata se acercó a un adulto que inmediatamente le gritó.
-¿Porqué no estás en tu lugar?
Ágata se quedó paralizada y no supo que responder
-Ella acaba de llegar. Dijo Leto que caminaba hacia ellos
-No digas estupideces, no llegan nuevos novatos. El hombre estaba enrabiado
-A ella la acepto el anciano ¿Te apetece contradecirlo?
El hombre bufó y se alejo de ellos.
-Disculpalo tiene muy mal animo desde la muerte de diez de nuestros mejores hombres, las divisiones se asignan según las edades ¿Tienes idea de que edad tienea?
A Ágata esa pregunta le tomó por sorpresa, sabía lo que era la edad pero nunca se había parado a pensar que edad podría tener y negó con la cabeza.
Leto soltó aire por la nariz en una patetica risa.
-Me lo esperaba, pareces de unos dieciséis, te llevaré a las barracas.
Parecería que ese día el rumbo de su vida cambiaría para siempre...