Capitulo 29

Los siguientes días fueron de una tensión incómoda para Luz, no solo era hacia Marcos, sino con Jacob y aun estando con otras personas, se sentía mal la ansiedad la empezaba a agobiar. 

Cuando sientes ansiedad tu mente sobre piensa todo una y otra vez, crea escenarios que no han pasado y repasa lo que si paso y como lo haría si sucediera de nuevo, para ella sentirse así, era el pan de cada día desde que era pequeña, su madre empezó a enfermar desde joven y cada hora del día existía el temor que empeorará, la escuela fue un infierno y sus relaciones no fueron buenas, no solo fueron tóxicas eran destructivas, ella no lo sabía pero estaba traumada y la idea del amor en su mente estaba distorsionada. 

Solo había tenido una relación a la cual llamar "decente", pero en ese caso ella había sido la que lastimo a la otra persona y ese pesar también lo cargaba, solo había hecho más grande la idea que ella no podría aspirar a un amor bueno, ni siquiera a un amor real, o correcto, le bastaba con un amor bueno, pero no lo había conocido por eso la idea de estar enamorandose de Jacob la agobiaba. 

Volvió a tener problemas con el peso y a aislarse del grupo, no podia hablar de lo que sentia con nadie, la idea de tener sentimientos por alguien le repugnaba por muchas cosas y pensó en volver a Mirai, al apartamento donde vivió con su madre, a pensar que esta casa nueva no era suya y que no podía respirar dentro de ella. Sentía que nadie podría entender esto que sus emociones eran riduculas, su ansiedad, su tristeza arraigada entre sus intentinos qué presionaba su corazón en las tardes sola en casa cuando se daba cuanta que deseaba besar a Jacob para sacárselo de la piel así como se sacó a tantos para dejar de pensarlos o desearlos qué una vez haberse acostado con ellos, se irían como siempre. 

Esta era una costumbre que había adquirido, se había acostumbrado tanto a relaciones vacias qué cuando deseaba a alguien pedía un beso de forma directa "me dejas besarte? No quiero nada serio, quiero un beso para sacarte de mi, siento que si me guardo algo solo crece y si lo saco se muere, me basta un beso" y así había acumulado demasiados besos y noches de intimidad que solo se amontonaban en un hoyo aún más grande. 

A pesar que había tenido encuentros sexuales con quien ella quisiera, no era capaz de reconocer ni siquiera que es lo que le gustaba a ella misma, y esa frustración aumentaba ese deseo de besar a Jacob acostarse con el para dejar de desearlo. 

No se alejo de él, no quería que Marcos pensara que él tenía razón aunque si la tuviera, decidio callarse todo, guardarlo todo y sobre todo decidió que buscaría una pareja de intimidad con la cual desbocar el apetito qué empezó a crecer en ella. Con esto también se odiaria más, ya que sabía que no era amor, de todas maneras no lo conocía y sentía que nadie la amaría, total estaba sola en el mundo ;pensaba que no se había enamorado de Jacob qué, lo que lo hacía desearlo era que Marcos se diera cuanta de sus sentimientos insipientes de deseos de cariño antes, ella que había decidido no estar con nadie ser distinta, se dio cuenta que eso no pasaría. 

Para Luz, ella era un chiste mal contado y el amor era su escenario. 

Para el mes de septiembre, todos sabían que el año de Jacob estaba casi con un pie en la tumba aun con la ayuda de Luz, había hecho tantas metidas de pata al inicio del año que ahora solo un milagro lo salvaría. 

La escuela tenía actividades extra curriculares por las cuales los alumnos podían hacer meritorios y salvar algunas clases Noel, Oscar y Luz habían decidido donar sangre como parte de su servicio social, Enmanuel había aceptado una pasantia de una semana en una granja, Leny había buscado una en la biblioteca de la escuela, aunque nunca leía, pero prefería eso a la granja, Jacob por otro lado se había visto obligado a ir a clases extras ya que ninguna de éstas actividades le hacía el milagro tan buscado se salvar las clases. 

Se acabaron las clases todos execto Jacob sabían que habían pasado el año, las vacaciones de fin de año iniciaron, Luz solo les dijo que no estaría disponible ese mes y que saldría de la ciudad, había decidido estar todo el tiempo hasta año nuevo en Mirai, quería firmar los papeles de la venta de los vienes finales de su madre que habían quedado guardados en un almacén desde hace 2 años, dejarse llevar por su ansiedad entre besos con desconocidos y noches de poco placer pero era mejor eso que seguir aguantando el deseo que llevaba cargando de hace meses. 

Dejo encargados con una vecina la atención de los mininos, armo una maleta de mano, fue al salón se puso exenciones de color morado en su largo cabello, se pinto las uñas de un color negro mate que hacia resaltar el color de piel, busco su antigua ropa de fiesta pero habían dejado de quedarle tenia el pecho más grande y sus caderas también también se habían ensanchado. 

Decidió ir por ropa nueva a un centro comercial, mientras estaba viendo unas camisas de talla grande para usar para dormir su mano se encontró con la de otra persona que también quería alcanzar la misma camisa y al voltear encontró un par de ojos abiertos de par en par que la miraban con incredulidad y escepticismo. 

".. Luz???..."